Cómo es la estrategia de los demócratas para llevar adelante el juicio político a Trump
Tiene como objetivo enviar el caso al Senado a principios del nuevo año, pero los republicanos se mantienen firme en su apoyo al presidente estadounidense y podrían obstaculizarle el proceso
Infobae
Los demócratas de la Cámara de Representantes están comenzando a comprimir semanas de declaraciones, documentos y testimonios en un informe que casi con seguridad dará como resultado los así llamados artículos de juicio político (articles of impeachment, en inglés) contra el presidente Donald Trump, mientras la Casa Blanca emprende una campaña para desacreditar la investigación.
El presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, no descartará más testigos u otras vías de investigación más allá de un enfoque central: si Trump intentó usar su cargo para obligar a Ucrania a anunciar una investigación con motivación política.
“La investigación no va a terminar”, dijo Schiff el domingo en “State of the Union” de CNN. Sin embargo, reconoció que “hay un sentido de urgencia” para redactar rápidamente un informe para el Comité Judicial –el cual comenzaría cualquier juicio político formal– para que todo el proceso pueda concluir antes de que comiencen las campañas de 2020.
No obstante, un caso judicial y una filtración constante de otros documentos y correos electrónicos que han surgido durante la semana pasada pueden dificultar que Schiff y los demócratas cumplan con el objetivo de enviar un caso de juicio político al Senado que inicie a principios del nuevo año.
Las dos semanas de audiencias públicas proporcionaron nueva evidencia que vincula a Trump y a altos funcionarios de la administración con las investigaciones sobre Joe Biden y las elecciones de 2016, presionando a los líderes ucranianos para que las anunciaran a cambio de una reunión en la Casa Blanca y ayuda de seguridad. Los 12 diplomáticos de carrera, funcionarios y nombramientos políticos que testificaron también detallaron la diplomacia secundaria dirigida por Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump, la cual minó los objetivos de política exterior de Estados Unidos.
Testimonios y documentos desenterrados hasta el momento podrían ser la base de al menos tres artículos de juicio político como soborno, abuso de poder y obstrucción del Congreso, según funcionarios familiarizados con los planes del Comité de Inteligencia. Otros posibles artículos, como la posible manipulación de testigos, no se han descartado.
Republicanos firmes
Hasta ahora, la investigación no ha sacudido el sólido apoyo de Trump por parte de los legisladores republicanos, ni ha causado un cambio en la opinión pública respecto a juzgar al presidente.
“No hubo evidencia directa de presión sobre el gobierno ucraniano para que realizara un determinado acto a fin de que la ayuda avanzara”, dijo el senador republicano Roger Wicker de Mississippi el domingo en NBC. “Creo que el pueblo estadounidense se está alejando de la posición demócrata sobre esto”.
Un fallo judicial previsto para el lunes podría sentar el precedente de si se requerirá que funcionarios adicionales de la administración Trump cumplan con las citaciones del Congreso. El exabogado de la Casa Blanca Don McGahn le pidió a un juez federal que decidiera si debía responder preguntas del Comité Judicial de la Cámara bajo una citación que antecede a la investigación de juicio político.
Varios funcionarios de la Casa Blanca, incluido el ex asesor de seguridad nacional, John Bolton, han dicho que responderían las preguntas del Congreso si así lo ordenaran los tribunales. Este precedente también podría aplicarse al jefe de gabinete en funciones, Mick Mulvaney, y posiblemente al secretario de Estado, Michael Pompeo.
Cuando se le preguntó en “Meet the Press” de NBC el domingo si Bolton debía testificar, Schiff dijo: “Las personas como John Bolton, cuyos subalternos tuvieron el coraje de venir y testificar, tendrán que responder algún día por qué guardaron lo que sabían para un libro en lugar de contarle al país cuando necesitaba saberlo”.
Bolton regresó el viernes a Twitter después de una larga ausencia y sugirió crípticamente que tiene mucho que revelar sobre su tiempo en la Casa Blanca. No estaba claro si estaba haciendo referencia a su descanso de Twitter, su libro que se lanzará pronto o la investigación de juicio político.
Si bien llamar a los miembros del gabinete para que testifiquen podría extender el plazo de la investigación, estos testigos podrían proporcionar relatos de primera mano de las conversaciones con Trump de los que, según los republicanos, carece la evidencia presentada hasta ahora.
Los demócratas dicen que el Comité de Inteligencia ya ha respondido las tres preguntas principales que se propuso responder: “¿Trump buscó investigaciones políticamente motivadas? ¿Trump abusó del poder de su cargo? ¿Trump intentó obstruir al Congreso y encubrir evidencia?”
Artículos de juicio político
El siguiente paso, de acuerdo con las reglas establecidas por una resolución de la Cámara aprobada el mes pasado con solo votos demócratas, será un informe redactado por el Comité de Inteligencia, en consulta con los paneles de Supervisión y Asuntos Exteriores, que se enviará al Comité Judicial para redactar los artículos de juicio político. Otros paneles –como el Comité de Medios y Arbitrios, que investiga los impuestos de Trump– podrían redactar sus propios informes, los cuales no tienen que ser aprobados primero a nivel de comité.
Esto daría inicio a audiencias públicas adicionales en el Comité Judicial, presidido por el demócrata de Nueva York Jerrold Nadler, durante las cuales Trump y sus abogados pueden presentar su defensa, incluso interrogar a los testigos y solicitar pruebas. Si eligen involucrarse completamente con el proceso, en lugar de descartarlo como un ejercicio partidista ilegítimo, esta fase podría durar más y potencialmente retrasar una votación en la Cámara de Representantes.
Hasta el viernes, los demócratas del Comité de Inteligencia no habían programado una reunión para analizar las decisiones finales del panel.
Testigos adicionales
Una de las variables por las que no se resuelve la línea del tiempo, según un miembro del Comité de Inteligencia, es la posibilidad de llamar a testigos adicionales para un testimonio a puerta cerrada. No se ha programado ninguno, pero Schiff dejó abierta esa posibilidad.
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Los demócratas de la Cámara de Representantes están comenzando a comprimir semanas de declaraciones, documentos y testimonios en un informe que casi con seguridad dará como resultado los así llamados artículos de juicio político (articles of impeachment, en inglés) contra el presidente Donald Trump, mientras la Casa Blanca emprende una campaña para desacreditar la investigación.
El presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, no descartará más testigos u otras vías de investigación más allá de un enfoque central: si Trump intentó usar su cargo para obligar a Ucrania a anunciar una investigación con motivación política.
“La investigación no va a terminar”, dijo Schiff el domingo en “State of the Union” de CNN. Sin embargo, reconoció que “hay un sentido de urgencia” para redactar rápidamente un informe para el Comité Judicial –el cual comenzaría cualquier juicio político formal– para que todo el proceso pueda concluir antes de que comiencen las campañas de 2020.
No obstante, un caso judicial y una filtración constante de otros documentos y correos electrónicos que han surgido durante la semana pasada pueden dificultar que Schiff y los demócratas cumplan con el objetivo de enviar un caso de juicio político al Senado que inicie a principios del nuevo año.
Las dos semanas de audiencias públicas proporcionaron nueva evidencia que vincula a Trump y a altos funcionarios de la administración con las investigaciones sobre Joe Biden y las elecciones de 2016, presionando a los líderes ucranianos para que las anunciaran a cambio de una reunión en la Casa Blanca y ayuda de seguridad. Los 12 diplomáticos de carrera, funcionarios y nombramientos políticos que testificaron también detallaron la diplomacia secundaria dirigida por Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump, la cual minó los objetivos de política exterior de Estados Unidos.
Testimonios y documentos desenterrados hasta el momento podrían ser la base de al menos tres artículos de juicio político como soborno, abuso de poder y obstrucción del Congreso, según funcionarios familiarizados con los planes del Comité de Inteligencia. Otros posibles artículos, como la posible manipulación de testigos, no se han descartado.
Republicanos firmes
Hasta ahora, la investigación no ha sacudido el sólido apoyo de Trump por parte de los legisladores republicanos, ni ha causado un cambio en la opinión pública respecto a juzgar al presidente.
“No hubo evidencia directa de presión sobre el gobierno ucraniano para que realizara un determinado acto a fin de que la ayuda avanzara”, dijo el senador republicano Roger Wicker de Mississippi el domingo en NBC. “Creo que el pueblo estadounidense se está alejando de la posición demócrata sobre esto”.
Un fallo judicial previsto para el lunes podría sentar el precedente de si se requerirá que funcionarios adicionales de la administración Trump cumplan con las citaciones del Congreso. El exabogado de la Casa Blanca Don McGahn le pidió a un juez federal que decidiera si debía responder preguntas del Comité Judicial de la Cámara bajo una citación que antecede a la investigación de juicio político.
Varios funcionarios de la Casa Blanca, incluido el ex asesor de seguridad nacional, John Bolton, han dicho que responderían las preguntas del Congreso si así lo ordenaran los tribunales. Este precedente también podría aplicarse al jefe de gabinete en funciones, Mick Mulvaney, y posiblemente al secretario de Estado, Michael Pompeo.
Cuando se le preguntó en “Meet the Press” de NBC el domingo si Bolton debía testificar, Schiff dijo: “Las personas como John Bolton, cuyos subalternos tuvieron el coraje de venir y testificar, tendrán que responder algún día por qué guardaron lo que sabían para un libro en lugar de contarle al país cuando necesitaba saberlo”.
Bolton regresó el viernes a Twitter después de una larga ausencia y sugirió crípticamente que tiene mucho que revelar sobre su tiempo en la Casa Blanca. No estaba claro si estaba haciendo referencia a su descanso de Twitter, su libro que se lanzará pronto o la investigación de juicio político.
Si bien llamar a los miembros del gabinete para que testifiquen podría extender el plazo de la investigación, estos testigos podrían proporcionar relatos de primera mano de las conversaciones con Trump de los que, según los republicanos, carece la evidencia presentada hasta ahora.
Los demócratas dicen que el Comité de Inteligencia ya ha respondido las tres preguntas principales que se propuso responder: “¿Trump buscó investigaciones políticamente motivadas? ¿Trump abusó del poder de su cargo? ¿Trump intentó obstruir al Congreso y encubrir evidencia?”
Artículos de juicio político
El siguiente paso, de acuerdo con las reglas establecidas por una resolución de la Cámara aprobada el mes pasado con solo votos demócratas, será un informe redactado por el Comité de Inteligencia, en consulta con los paneles de Supervisión y Asuntos Exteriores, que se enviará al Comité Judicial para redactar los artículos de juicio político. Otros paneles –como el Comité de Medios y Arbitrios, que investiga los impuestos de Trump– podrían redactar sus propios informes, los cuales no tienen que ser aprobados primero a nivel de comité.
Esto daría inicio a audiencias públicas adicionales en el Comité Judicial, presidido por el demócrata de Nueva York Jerrold Nadler, durante las cuales Trump y sus abogados pueden presentar su defensa, incluso interrogar a los testigos y solicitar pruebas. Si eligen involucrarse completamente con el proceso, en lugar de descartarlo como un ejercicio partidista ilegítimo, esta fase podría durar más y potencialmente retrasar una votación en la Cámara de Representantes.
Hasta el viernes, los demócratas del Comité de Inteligencia no habían programado una reunión para analizar las decisiones finales del panel.
Testigos adicionales
Una de las variables por las que no se resuelve la línea del tiempo, según un miembro del Comité de Inteligencia, es la posibilidad de llamar a testigos adicionales para un testimonio a puerta cerrada. No se ha programado ninguno, pero Schiff dejó abierta esa posibilidad.