Aouar lanza al Lyon a la victoria sobre el Benfica 3-1
Un fantástico encuentro del canterano del conjunto francés comanda la victoria sobre los lusos, que apenas fueron rival.
Andrés Onrubia
As
El Olympique de Lyon venció por 3-1 al Benfica en el que ha sido quizá el mejor encuentro del equipo desde la llegada de Rudi al banquillo. Los goles de Andersen, Aouar y Traoré fueron suficientes para doblegar al último clasificado de uno de los grupos más igualados de la Champions League.
Rudi García buscaba hoy disipar cualquier duda y sumar su tercera victoria consecutiva en el banquillo del Lyon. El técnico repitió la alineación que ganó al Toulouse en el descuento el sábado, con Aouar y Adélaïde en el medio y Memphis Depay por detrás de Dembelé jugando con total libertad. El Benfica repitió prácticamente el sistema de los últimos encuentros, en los cuales solo había encajado un gol en cinco partidos.
El Lyon confirmó en la primera parte la mejoría evidente de los últimos partidos. Cuando apenas transcurrían tres minutos de juego, Joachim Andersen remataba de cabeza una jugada a balón parado muy bien trabajada de Rudi García tras un gran centro de Dubois. Fue lo que necesitaba el conjunto galo, un gol tempranero para disipar dudas y obligar al Benfica a llevar la iniciativa y dejar más espacios a su espalda.
El conjunto luso no tuvo capacidad de reacción al tempranero gol de Andersen. Intentó salir con transiciones elaboradas, pero la buena presión de los galos, alternando sistemas con balón y sin él (4-2-3-1 por 4-4-2) fueron un duro hueso de roer para los de Bruno Lage. Por su parte, el Lyon no es que realizara un partido brillante, pero sí tuvo claro desde el primer momento cómo atacar para encontrar espacios frente a una defensa que no tuvo una primera parte plácida.
Con balón, el OL empieza a mostrar lo que realmente está buscando Rudi García. Ante los problemas que tenían 'Les Gones' con Sylvinho en la elaboración, el técnico evita que Tousart y Thiago Mendes, su doble pivote, participe en la elaboración y que sean los centrales los que dividan el campo. Eso obliga al rival a salirle a presionar, y cuando esto sucede, el equipo sale casi siempre por los costados o con Memphis en la mediapunta, provocando que tres jugadores de tanta calidad hagan retroceder muchos metros al rival. De hecho, Aouar, que estaba jugando en una posición que no era la suya (doble pivote), encontró un latifundio en la banda de Gedson y Tavares, a tal punto de realizar la jugada de la jornada de la Champions en el 2-0. El canterano del Lyon recordó a Iniesta porque combinó la técnica y la elegancia en su cambio de ritmo y asistió a Memphis Depay, que suma cuatro goles en los últimos tres partidos y que con Rudi se está sintiendo cómodo. No hubo tiempo para más en una primera parte dominada por los locales.
En la segunda mitad, Bruno Lage se vio obligado a mover ficha para intentar, al menos, rascar un punto del Parc OL. La entrada de Seferović permitió al Benfica disponer de una amenaza constante sobre los mediocentros del OL a su espalda, y de hecho llegaron varios disparos lejanos por parte del ex jugador de la Real Sociedad que pusieron en algún aprieto a Anthony Lopes.
Los cambios surtieron efecto en el Benfica. Si con Seferović los disparos desde fuera del área se incrementaron, la entrada de Pizzi le dio más dinamismo al conjunto luso. El Lyon ya no era el equipo ofensivo de la primera mitad y con resultado a favor se vio muy cómodo replegando.
Fue Pizzi el que asistió a Seferović tras una buena maniobra del delantero para poner emoción al encuentro. El delantero suizo le cogió la espalda a Denayer y con una buena definición batió a Lopes.
A pesar del 2-1, el Lyon no sufrió en exceso porque el Benfica acusó el esfuerzo que realizó en la segunda mitad. Todavía habría tiempo para ver un último gol, gracias a una gran transición iniciada otra vez por Aouar y que Traoré, que ingresó por Adélaïde, finalizaría con un disparo cruzado. Tercera victoria de Rudi García en el banquillo del Lyon que le hace llegar al partido contra el Marsella en un gran estado de ánimo.
Andrés Onrubia
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El Olympique de Lyon venció por 3-1 al Benfica en el que ha sido quizá el mejor encuentro del equipo desde la llegada de Rudi al banquillo. Los goles de Andersen, Aouar y Traoré fueron suficientes para doblegar al último clasificado de uno de los grupos más igualados de la Champions League.
Rudi García buscaba hoy disipar cualquier duda y sumar su tercera victoria consecutiva en el banquillo del Lyon. El técnico repitió la alineación que ganó al Toulouse en el descuento el sábado, con Aouar y Adélaïde en el medio y Memphis Depay por detrás de Dembelé jugando con total libertad. El Benfica repitió prácticamente el sistema de los últimos encuentros, en los cuales solo había encajado un gol en cinco partidos.
El Lyon confirmó en la primera parte la mejoría evidente de los últimos partidos. Cuando apenas transcurrían tres minutos de juego, Joachim Andersen remataba de cabeza una jugada a balón parado muy bien trabajada de Rudi García tras un gran centro de Dubois. Fue lo que necesitaba el conjunto galo, un gol tempranero para disipar dudas y obligar al Benfica a llevar la iniciativa y dejar más espacios a su espalda.
El conjunto luso no tuvo capacidad de reacción al tempranero gol de Andersen. Intentó salir con transiciones elaboradas, pero la buena presión de los galos, alternando sistemas con balón y sin él (4-2-3-1 por 4-4-2) fueron un duro hueso de roer para los de Bruno Lage. Por su parte, el Lyon no es que realizara un partido brillante, pero sí tuvo claro desde el primer momento cómo atacar para encontrar espacios frente a una defensa que no tuvo una primera parte plácida.
Con balón, el OL empieza a mostrar lo que realmente está buscando Rudi García. Ante los problemas que tenían 'Les Gones' con Sylvinho en la elaboración, el técnico evita que Tousart y Thiago Mendes, su doble pivote, participe en la elaboración y que sean los centrales los que dividan el campo. Eso obliga al rival a salirle a presionar, y cuando esto sucede, el equipo sale casi siempre por los costados o con Memphis en la mediapunta, provocando que tres jugadores de tanta calidad hagan retroceder muchos metros al rival. De hecho, Aouar, que estaba jugando en una posición que no era la suya (doble pivote), encontró un latifundio en la banda de Gedson y Tavares, a tal punto de realizar la jugada de la jornada de la Champions en el 2-0. El canterano del Lyon recordó a Iniesta porque combinó la técnica y la elegancia en su cambio de ritmo y asistió a Memphis Depay, que suma cuatro goles en los últimos tres partidos y que con Rudi se está sintiendo cómodo. No hubo tiempo para más en una primera parte dominada por los locales.
En la segunda mitad, Bruno Lage se vio obligado a mover ficha para intentar, al menos, rascar un punto del Parc OL. La entrada de Seferović permitió al Benfica disponer de una amenaza constante sobre los mediocentros del OL a su espalda, y de hecho llegaron varios disparos lejanos por parte del ex jugador de la Real Sociedad que pusieron en algún aprieto a Anthony Lopes.
Los cambios surtieron efecto en el Benfica. Si con Seferović los disparos desde fuera del área se incrementaron, la entrada de Pizzi le dio más dinamismo al conjunto luso. El Lyon ya no era el equipo ofensivo de la primera mitad y con resultado a favor se vio muy cómodo replegando.
Fue Pizzi el que asistió a Seferović tras una buena maniobra del delantero para poner emoción al encuentro. El delantero suizo le cogió la espalda a Denayer y con una buena definición batió a Lopes.
A pesar del 2-1, el Lyon no sufrió en exceso porque el Benfica acusó el esfuerzo que realizó en la segunda mitad. Todavía habría tiempo para ver un último gol, gracias a una gran transición iniciada otra vez por Aouar y que Traoré, que ingresó por Adélaïde, finalizaría con un disparo cruzado. Tercera victoria de Rudi García en el banquillo del Lyon que le hace llegar al partido contra el Marsella en un gran estado de ánimo.