Andriy Shevchenko, el Balón de Oro que escapó del horror de Chernobyl

El delantero ucraniano llegó a Kiev tras huir de su pueblo natal buscando refugio por la explosión del reactor nuclear

Jeremías Rodríguez
jrodriguez@infobae.com
El 26 de abril de 1986 el reactor nuclear de la central Vladímir Ilich Lenin, ubicada en la ciudad de Chernobyl, al norte de lo que hoy es Ucrania, se sobrecalentó y estalló provocando uno de los accidentes nucleares más graves de la historia de la humanidad. Es que la radiación afectó a un área superior a los 28 mil kilómetros cuadrados, según los informes científicos soviéticos de la época.


Sin embargo, solo 350 mil de las casi cinco millones de personas que vivían en esa zona fueron evacuadas y la enorme mayoría ni siquiera fueron alertadas del peligro que significaba quedarse allí, por lo que muchos se mantuvieron en sus hogares sin saber las consecuencias a las que se exponían. Mientras tanto, algunas familias optaron por huir.

Entre ellas, había una que residía en el poblado de Dvirkivshchyna, 231 kilómetros al sur de Chernobyl, que decidió comprar un artefacto para medir la radiación.

“Me acuerdo que mi padre un día llegó a casa con un aparato que mide la radiación. Yo jugaba al fútbol en mi barrio y el balón terminó en una casa que estaba muy alta. Como era alto, logré trepar a la casa y me encontré con varios balones. Mis amigos como eran más bajos no lograron treparse y yo me traje los balones a casa. Cuando hicimos la medición de la radiación de los balones nos dimos cuenta que estaba muy alta”.

Quien puso la voz a esas palabras fue Andriy Shevchenko en una entrevista realizada hace algunos años. Por aquel entonces, el ahora ex futbolista tenía tan solo 9 años y no imaginaba que aquella mudanza le permitiría convertirse en una estrella.

El joven Sheva partió junto a sus padres –él mecánico y ella ama de casa– en un automóvil rumbo a Kiev, en donde fueron habilitados a quedarse tras unos estudios médicos que descartasen altos niveles radioactivos. Por aquel momento, cerca de 20 mil personas murieron debido a la nube tóxica que ocasionaba problemas cardíacos y respiratorios.

Ya en la gran ciudad, el pequeño ingresó en las inferiores del Dinamo de Kiev, equipo más importante de Ucrania. Con el correr de los años fue perfeccionando su técnica y encontró su puesto ideal: delantero. El primer torneo en el que brilló fue en el torneo sub 14 Ian Rush para jóvenes talentos, celebrado en Gales. Allí fue elegido el mejor jugador y quedó como el máximo goleador.

Quien entregó el trofeo fue el mismísimo Ian Rush, histórico goleador del país británico. “Tiene una velocidad endiablada, protege bien la pelota y tiene todo el futuro por delante para ser una estrella. Será un gran goleador en el máximo nivel aunque tiene un nombre difícil de pronunciar, eso es cierto. Pero creo en este chico, algún día será un gran goleador”, anticipó por entonces el ex futbolista en declaraciones recogidas por Euroesport.

Shevchenko no sólo se convirtió en un simple goleador, sino que forjó una extraordinaria que inició en el equipo ucraniano, continuó en el Milan de Italia y en el Chelsea de la Premier League hasta que en 2008 regresó al Dinamo de Kiev. En 2004, el punta se hizo con el Balón de Oro al ser elegido como el mejor futbolista del mundo por la revista France Football, año en el que también integró el 11 ideal de la UEFA por haber sido el máximo artillero de la Serie A.

En cuanto a títulos, Sheva sumó 12 trofeos en su país natal, dos en Inglaterra y cinco en Italia, uno de los cuales fue la Champions League 2003, que le ganó por penales a la Juventus en Old Trafford, tras igualar 0-0 en el tiempo suplementario.

El ex delantero que ahora se desempeña como entrenador del seleccionado de Ucrania se ha referido pocas veces al accidente nuclear que ha dañado a millones de personas y del que ha escapado gracias a la intuición de su padre. Lo cierto es que esta catástrofe fue un puntapié en su carrera ya que le permitió unirse al club en el que hoy es ídolo y convertirse en una estrella del fútbol mundial.

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