Romero condena violencia racista del "fascismo" pero no dice nada de la violencia masista
Seguidores de Evo atacaron con machetes y dinamitas a la gente que bloquea y el Presidente ordenó cercar las ciudades, pero el Ministro no habló de esos temas.
Página Siete Digital
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, condenó la violencia racista ejercida por "hordas fascistas" alentadas supuestamente por Carlos Mesa pero no dijo nada sobre los ataques violentos de los seguidores del MAS que con machetes en mano, dinamitas, piedras y otras armas atacaron a la gente.
"Denunciar al pueblo boliviano y a la comunidad internacional acerca de los recurrentes hechos de violencia protagonizados planificados premeditamente y ejecutados con alevosía por las hordas fascistas en distintas capitales de departamento de nuestro país" dijo la autoridad en una conferencia de prensa esta tarde.
La autoridad enumeró uno a uno los ataques registrados a los tribunales electorales departamentales de Potosí, Sucre, Pando y otros departamentos, y responsabilizó de las "acciones piromaniacas" a dirigentes opositores como Marco Pumari, presidente del Comité Cívico de Potosí (Comcipo).
Romero señaló que las "hordas vandálicas" están buscando muertos y descargan su furia contra "los collas, contra los de color de piel diferente". "Han cruzado la raya, han cruzado el límite; no contentos con portar bates, palos, amedrentan, golpean a gente humilde porque si alguien tiene pollera o si alguien es morenito es masista", reprochó.
Denunció que estos grupos dispararon con un arma de fuego a un gremialista en el Plan 300 y habrían "hundido el cráneo" a un policía en Cobija que ahora estaría en terapia intensiva. Adelantó que los autores de esos ataques serán capturados y entregados a la justicia como los "autores intelectuales" de ese ataque.
La autoridad consideró que estas "hordas fascistas" atacan a la gente porque son "pobres" y "collas" aunque -según dijo-pregonan que son demócratas. Romero recordó que hay derechos humanos vigentes como el derecho a la vida, la seguridad, la libertad, al trabajo, la propiedad y la no discriminación. "Estos derechos son vulnerados, el delito de estas personas es ser collas y ser pobres por eso les disparan con armas de fuego", dijo.
No obstante, Romero no hizo referencia a los ataques de los sectores sociales del MAS a civiles o a la orden del presidente Evo Morales de cercar las ciudades o la convocatoria para que lo defiendan de un supuesto "golpe de Estado".
Choferes, campesinos, mineros, indígenas y otros sectores sociales afines al oficialismo atacaron a los vecinos que bloqueaban las calles en las ciudades de Cochabamba, La Paz, Potosí y Santa Cruz.
Un joven ciclista que llevaba una bandera boliviana en la espalda fue golpeado por decenas de choferes que al verse registrados por una cámara de seguridad destruyeron la misma, en Potosí atacaron un vehículo de Comcipo y dejaron personas heridas, en La Paz los mineros afines a Evo arrojaron dinamitas por doquier, atacaron con sus guardatojos a la gente que les reclamó y los indígenas repartieron azotes a los transeúntes que no comulgaron con la medida.
En Cochabamba, seguidores del Presidente abrieron los bloqueos ciudadanos a punta de machetes y dinamitazos, atacaron casas particulares e incendiaron el cerro San Pedro donde se encuentra el Cristo de la Concordia. Esta mañana, en La Paz, destrozaron vehículos parqueados en la zona de Alto Seguencoma.
El Ministro de Gobierno no hizo referencia a ninguno de estos ataques ni menos habló de dar con los autores materiales e intelectuales de estos delitos a la propiedad privada, la libertad de expresión, la protesta y el uso de dinamitas, que está prohibido por la normativa legal.
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El ministro de Gobierno, Carlos Romero, condenó la violencia racista ejercida por "hordas fascistas" alentadas supuestamente por Carlos Mesa pero no dijo nada sobre los ataques violentos de los seguidores del MAS que con machetes en mano, dinamitas, piedras y otras armas atacaron a la gente.
"Denunciar al pueblo boliviano y a la comunidad internacional acerca de los recurrentes hechos de violencia protagonizados planificados premeditamente y ejecutados con alevosía por las hordas fascistas en distintas capitales de departamento de nuestro país" dijo la autoridad en una conferencia de prensa esta tarde.
La autoridad enumeró uno a uno los ataques registrados a los tribunales electorales departamentales de Potosí, Sucre, Pando y otros departamentos, y responsabilizó de las "acciones piromaniacas" a dirigentes opositores como Marco Pumari, presidente del Comité Cívico de Potosí (Comcipo).
Romero señaló que las "hordas vandálicas" están buscando muertos y descargan su furia contra "los collas, contra los de color de piel diferente". "Han cruzado la raya, han cruzado el límite; no contentos con portar bates, palos, amedrentan, golpean a gente humilde porque si alguien tiene pollera o si alguien es morenito es masista", reprochó.
Denunció que estos grupos dispararon con un arma de fuego a un gremialista en el Plan 300 y habrían "hundido el cráneo" a un policía en Cobija que ahora estaría en terapia intensiva. Adelantó que los autores de esos ataques serán capturados y entregados a la justicia como los "autores intelectuales" de ese ataque.
La autoridad consideró que estas "hordas fascistas" atacan a la gente porque son "pobres" y "collas" aunque -según dijo-pregonan que son demócratas. Romero recordó que hay derechos humanos vigentes como el derecho a la vida, la seguridad, la libertad, al trabajo, la propiedad y la no discriminación. "Estos derechos son vulnerados, el delito de estas personas es ser collas y ser pobres por eso les disparan con armas de fuego", dijo.
No obstante, Romero no hizo referencia a los ataques de los sectores sociales del MAS a civiles o a la orden del presidente Evo Morales de cercar las ciudades o la convocatoria para que lo defiendan de un supuesto "golpe de Estado".
Choferes, campesinos, mineros, indígenas y otros sectores sociales afines al oficialismo atacaron a los vecinos que bloqueaban las calles en las ciudades de Cochabamba, La Paz, Potosí y Santa Cruz.
Un joven ciclista que llevaba una bandera boliviana en la espalda fue golpeado por decenas de choferes que al verse registrados por una cámara de seguridad destruyeron la misma, en Potosí atacaron un vehículo de Comcipo y dejaron personas heridas, en La Paz los mineros afines a Evo arrojaron dinamitas por doquier, atacaron con sus guardatojos a la gente que les reclamó y los indígenas repartieron azotes a los transeúntes que no comulgaron con la medida.
En Cochabamba, seguidores del Presidente abrieron los bloqueos ciudadanos a punta de machetes y dinamitazos, atacaron casas particulares e incendiaron el cerro San Pedro donde se encuentra el Cristo de la Concordia. Esta mañana, en La Paz, destrozaron vehículos parqueados en la zona de Alto Seguencoma.
El Ministro de Gobierno no hizo referencia a ninguno de estos ataques ni menos habló de dar con los autores materiales e intelectuales de estos delitos a la propiedad privada, la libertad de expresión, la protesta y el uso de dinamitas, que está prohibido por la normativa legal.