Ribéry, del enfado con Montella al empujón a un linier: tres jornadas de sanción
El francés, tras el Fiorentina-Lazio (1-2), se enzarzó con un asistente del árbitro. Antes, había criticado la decisión del técnico de sustituirle.
Mirko Calemme
As
Franck Ribéry se perderá los próximos tres partidos de Serie A por sanción. La decisión, que se esperaba tras las imágenes que cazaron el empujón del francés a un linier tras el partido con el Lazio de ayer, se ha hecho oficial esta tarde con el comunicado del juez deportivo: "Ribéry, al terminar el partido, se acercó con actitud intimidatoria y gravemente irrespetuosa a un asistente, empujándolo en el pecho y agarrándole un brazo".
El ex del Bayern vivió una noche complicada, que había comenzado con otra gran actuación y una asistencia para Federico Chiesa. Luego, el delantero se enfadó mucho por Montella por haberle sustituido con Boateng en el tramo final del encuentro y, como toda la Fiorentina, protestó por el gol del triunfo biancoceleste, realizado por Immobile en el descuento tras una falta de Jordan Lukaku sobre Sottil que el árbitro no sancionó.
Ribéry, a través de sus redes sociales, se disculpó por su actitud: “Pido perdón a los compañeros, al técnico a los tifosi y al señor Passeri (el linier), porque al final del partido estaba muy nervioso y espero que pueda comprenderme". Eso sí, el futbolista reiteró las criticas al arbitraje, que el presidente viola Commisso definió escandaloso: "Espero que haya más atención hacia la Fiorentina, la misma que se le da a todos los otros clubes".
Mirko Calemme
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Franck Ribéry se perderá los próximos tres partidos de Serie A por sanción. La decisión, que se esperaba tras las imágenes que cazaron el empujón del francés a un linier tras el partido con el Lazio de ayer, se ha hecho oficial esta tarde con el comunicado del juez deportivo: "Ribéry, al terminar el partido, se acercó con actitud intimidatoria y gravemente irrespetuosa a un asistente, empujándolo en el pecho y agarrándole un brazo".
El ex del Bayern vivió una noche complicada, que había comenzado con otra gran actuación y una asistencia para Federico Chiesa. Luego, el delantero se enfadó mucho por Montella por haberle sustituido con Boateng en el tramo final del encuentro y, como toda la Fiorentina, protestó por el gol del triunfo biancoceleste, realizado por Immobile en el descuento tras una falta de Jordan Lukaku sobre Sottil que el árbitro no sancionó.
Ribéry, a través de sus redes sociales, se disculpó por su actitud: “Pido perdón a los compañeros, al técnico a los tifosi y al señor Passeri (el linier), porque al final del partido estaba muy nervioso y espero que pueda comprenderme". Eso sí, el futbolista reiteró las criticas al arbitraje, que el presidente viola Commisso definió escandaloso: "Espero que haya más atención hacia la Fiorentina, la misma que se le da a todos los otros clubes".