Mbappé hace una segunda parte legendaria y catapulta al PSG
El francés entró con 0-1 en el marcador y marcó un hat-trick, además de darle una asistencia a Icardi que este convertiría en su segundo gol de la noche.
Andrés Onrubia
As
El PSG venció por 0-5 al Brujas y continuó así el pleno de victorias en la Champions League. La entrada de Kylian Mbappé con 0-1 en el marcador cambió radicalmente el encuentro. Estuvo involucrado en los cuatro goles de los parisinos en la segunda parte y destrozó al Brujas al contragolpe.
Tuchel no quiso arriesgar a pesar de la importancia del partido. El alemán es consciente de que el domingo el PSG afronta el clásico ante el Marsella y por ello, a pesar de las bajas de Neymar y Gueye, quiso reservar a Cavani y Mbappé -ambos no están al 100%- para jugar con Choupo-Moting de extremo izquierdo y colocar a Ander Herrera en la posición del lesionado Gueye. Lo que parece claro es que el 4-3-3 se ha asentado en el conjunto parisino.
Tardó apenas seis minutos en adelantarse el PSG. Un gran envío en largo de Thiago Silva encontró a Di María en profundidad y el fideo asistió a Icardi, que con un gran sprint al primer palo anticipó a su central. Fue la tónica de los primeros minutos, ya que el PSG no paró de encontrar a Di María en largo ante la pasividad defensiva de los belgas y la lentitud de Simon Deli a campo abierto. De hecho, el fideo tuvo minutos después del gol un uno contra uno ante Mignolet en el que la pelota no entró por centímetros.
El Brujas es un equipo que, a pesar de jugar con cinco defensas, cuando el rival tiene la pelota, se convierte en defensa de 3. Los carrileros saltaban siempre en la presión a campo rival sobre los laterales del PSG y eso generaba una situación de ventaja a los atacantes del PSG en un 3 contra 3 que a priori beneficiaba a los de Tuchel. No obstante, a medida que pasaron los minutos, la intensa presión de Vanaken y Katelaere sobre Verratti y Ander Herrera impidió a los parisinos tener fluidez para superar líneas.
El PSG sobrevivió en la primera mitad gracias al gran nivel defensivo del equipo. La baja de Gueye se notó, pues Ander Herrera no estuvo cómodo en cada recepción con la pelota. Marquinhos, que se ha consolidado como el mediocentro defensivo del equipo, fue un sostén para Thiago Silva y Kimpembe, realizando las coberturas cuando Tau y Dennis sacaban de sitio a los centrales. Desde la ocasión de Di María, el PSG no volvió a disparar en los primeros 45 minutos y el partido entró en una inercia peligrosa para los galos.
La segunda mitad comenzó con un intercambio de golpes entre ambos equipos. El 0-1 era peligroso para el PSG y por ello Tuchel decidió dar entrada a Mbappé. Como el viernes ante el Niza, el internacional francés decidió el encuentro. Y lo hizo en dos minutos. Primero, aprovechando una segunda jugada para marcar de cabeza, y un minuto después asistió a Icardi para que hiciera el segundo gol. Pero es que todavía tuvo dos ocasiones más nada más hacer el PSG el 0-3 para ampliar su casillero, pero un disparo desviado y Mignolet evitaron el triplete de Mbappé en apenas diez minutos.
Pero si en algo es el mejor el joven galo, es en su ambición. Habiendo ya decidido el encuentro y con 0-3 en el marcador, el delantero del PSG realizó una de las exhibiciones de la temporada. Marcó dos goles, puso el 0-5 en el marcador y se convirtió en el primer jugador en marcar un hat-trick en la Champions League saliendo del banquillo desde Joseba Llorente ante el Aalborg en 2008. Un depredador de marcas que lleva un ritmo frenético, pulverizando todos los registros a su alcance en el mundo del fútbol a pesar de su corta edad.
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El PSG venció por 0-5 al Brujas y continuó así el pleno de victorias en la Champions League. La entrada de Kylian Mbappé con 0-1 en el marcador cambió radicalmente el encuentro. Estuvo involucrado en los cuatro goles de los parisinos en la segunda parte y destrozó al Brujas al contragolpe.
Tuchel no quiso arriesgar a pesar de la importancia del partido. El alemán es consciente de que el domingo el PSG afronta el clásico ante el Marsella y por ello, a pesar de las bajas de Neymar y Gueye, quiso reservar a Cavani y Mbappé -ambos no están al 100%- para jugar con Choupo-Moting de extremo izquierdo y colocar a Ander Herrera en la posición del lesionado Gueye. Lo que parece claro es que el 4-3-3 se ha asentado en el conjunto parisino.
Tardó apenas seis minutos en adelantarse el PSG. Un gran envío en largo de Thiago Silva encontró a Di María en profundidad y el fideo asistió a Icardi, que con un gran sprint al primer palo anticipó a su central. Fue la tónica de los primeros minutos, ya que el PSG no paró de encontrar a Di María en largo ante la pasividad defensiva de los belgas y la lentitud de Simon Deli a campo abierto. De hecho, el fideo tuvo minutos después del gol un uno contra uno ante Mignolet en el que la pelota no entró por centímetros.
El Brujas es un equipo que, a pesar de jugar con cinco defensas, cuando el rival tiene la pelota, se convierte en defensa de 3. Los carrileros saltaban siempre en la presión a campo rival sobre los laterales del PSG y eso generaba una situación de ventaja a los atacantes del PSG en un 3 contra 3 que a priori beneficiaba a los de Tuchel. No obstante, a medida que pasaron los minutos, la intensa presión de Vanaken y Katelaere sobre Verratti y Ander Herrera impidió a los parisinos tener fluidez para superar líneas.
El PSG sobrevivió en la primera mitad gracias al gran nivel defensivo del equipo. La baja de Gueye se notó, pues Ander Herrera no estuvo cómodo en cada recepción con la pelota. Marquinhos, que se ha consolidado como el mediocentro defensivo del equipo, fue un sostén para Thiago Silva y Kimpembe, realizando las coberturas cuando Tau y Dennis sacaban de sitio a los centrales. Desde la ocasión de Di María, el PSG no volvió a disparar en los primeros 45 minutos y el partido entró en una inercia peligrosa para los galos.
La segunda mitad comenzó con un intercambio de golpes entre ambos equipos. El 0-1 era peligroso para el PSG y por ello Tuchel decidió dar entrada a Mbappé. Como el viernes ante el Niza, el internacional francés decidió el encuentro. Y lo hizo en dos minutos. Primero, aprovechando una segunda jugada para marcar de cabeza, y un minuto después asistió a Icardi para que hiciera el segundo gol. Pero es que todavía tuvo dos ocasiones más nada más hacer el PSG el 0-3 para ampliar su casillero, pero un disparo desviado y Mignolet evitaron el triplete de Mbappé en apenas diez minutos.
Pero si en algo es el mejor el joven galo, es en su ambición. Habiendo ya decidido el encuentro y con 0-3 en el marcador, el delantero del PSG realizó una de las exhibiciones de la temporada. Marcó dos goles, puso el 0-5 en el marcador y se convirtió en el primer jugador en marcar un hat-trick en la Champions League saliendo del banquillo desde Joseba Llorente ante el Aalborg en 2008. Un depredador de marcas que lleva un ritmo frenético, pulverizando todos los registros a su alcance en el mundo del fútbol a pesar de su corta edad.
