Los pitos hicieron que Forlán no celebrara un gol al Athletic
El único Bota de Oro en la historia del Atlético también fue silbado en el Calderón durante la temporada 2009-10. La terminó dándole al club un título europeo 48 años después.
Jorge García
As
“A todos nos han silbado”, explicaba Simeone en la rueda de prensa posterior al partido contra el Bayer Leverkusen. Apuntando a Luis, a Caminero o a Kiko, como ejemplos, el técnico reconoció hoy que incluso él, en su segunda etapa, fue pitado por la tribuna del Calderón. Ahora una parte del Wanda Metropolitano ha mostrado su malestar señalando, por momentos, tanto al propio técnico como al capitán dos protagonistas de una época dorada del club. No han sido los únicos es cierto y no hace falta remontarse tanto.
Diego Forlán es el único Bota de Oro en la historia del club. El único. Además, para conseguirlo protagonizó una gesta que salvó la temporada de un Atlético que peleaba por entonces por volver a la primera línea en el fútbol español y que había vivido un cambio de técnico a mitad de curso. Forlán terminó LaLiga 2008-09 con un sprint final que ni los mejores velocistas del pelotón mundial. Doce goles hizo el charrúa en las ocho últimas jornadas para que el Atlético terminara cuarto por delante del Villarreal. 32 goles para ser el último Pichichi rojiblanco en LaLiga, dos más que Etoo. Como premio recibió el reconocimiento continental al máximo artillero europeo, pero solamente unos meses después ese esfuerzo se diluyó en la grada.
En marzo de 2010 el Atlético recibía curiosamente al Athletic inmerso en una campaña irregular con otro cambio de técnico. En el minuto 68’ Forlán abría el marcador, pero no quiso recibir el abrazo de Valera, su asistente. En cambio se giró desafiante a la grada que llevaba tiempo pitándole y no solamente en aquel partido. El charrúa, ídolo de ídolos, espetó un claro: “¡Y ahora qué!” Después, en zona mixta explotó. "A veces la gente tiene poca memoria y, obviamente, me molesta un poco. El año pasado fui el Bota de Oro, pero parece que no lo valoran. Sigo haciendo lo que tengo que hacer. Quiero ganar y más que ellos, y lo disfruto más que ellos. Estoy dolido por la situación", sentenció.
Pero siguió a lo suyo. Marcando. Tanto que al final de la temporada el delantero pudo darle al Atlético la Europa League, un título continental para el club 48 años después. Forlán había marcado cinco de los últimos seis goles del Atlético en aquella competición. Aquello también llegó a olvidarse y meses después, siendo uno de los capitanes, volvió a ser silbado.
Jorge García
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“A todos nos han silbado”, explicaba Simeone en la rueda de prensa posterior al partido contra el Bayer Leverkusen. Apuntando a Luis, a Caminero o a Kiko, como ejemplos, el técnico reconoció hoy que incluso él, en su segunda etapa, fue pitado por la tribuna del Calderón. Ahora una parte del Wanda Metropolitano ha mostrado su malestar señalando, por momentos, tanto al propio técnico como al capitán dos protagonistas de una época dorada del club. No han sido los únicos es cierto y no hace falta remontarse tanto.
Diego Forlán es el único Bota de Oro en la historia del club. El único. Además, para conseguirlo protagonizó una gesta que salvó la temporada de un Atlético que peleaba por entonces por volver a la primera línea en el fútbol español y que había vivido un cambio de técnico a mitad de curso. Forlán terminó LaLiga 2008-09 con un sprint final que ni los mejores velocistas del pelotón mundial. Doce goles hizo el charrúa en las ocho últimas jornadas para que el Atlético terminara cuarto por delante del Villarreal. 32 goles para ser el último Pichichi rojiblanco en LaLiga, dos más que Etoo. Como premio recibió el reconocimiento continental al máximo artillero europeo, pero solamente unos meses después ese esfuerzo se diluyó en la grada.
En marzo de 2010 el Atlético recibía curiosamente al Athletic inmerso en una campaña irregular con otro cambio de técnico. En el minuto 68’ Forlán abría el marcador, pero no quiso recibir el abrazo de Valera, su asistente. En cambio se giró desafiante a la grada que llevaba tiempo pitándole y no solamente en aquel partido. El charrúa, ídolo de ídolos, espetó un claro: “¡Y ahora qué!” Después, en zona mixta explotó. "A veces la gente tiene poca memoria y, obviamente, me molesta un poco. El año pasado fui el Bota de Oro, pero parece que no lo valoran. Sigo haciendo lo que tengo que hacer. Quiero ganar y más que ellos, y lo disfruto más que ellos. Estoy dolido por la situación", sentenció.
Pero siguió a lo suyo. Marcando. Tanto que al final de la temporada el delantero pudo darle al Atlético la Europa League, un título continental para el club 48 años después. Forlán había marcado cinco de los últimos seis goles del Atlético en aquella competición. Aquello también llegó a olvidarse y meses después, siendo uno de los capitanes, volvió a ser silbado.