Los chispazos de Bale no bastan
El delantero del Real Madrid dejó un remate al larguero y poco más en el empate de su selección en Eslovaquia. Los de Giggs, forzados a ganar a Croacia.
Manu de Juan
As
Gales no pudo pasar del empate en Tsnava ante Eslovaquia y se complica seriamente sus opciones de estar en la Eurocopa 2020. Un Bale que apareció sólo a chispazos no supo darle a su país la reacción necesaria tras el empate de los eslovacos, que cedieron mucho terreno en el primer tiempo y tras el descanso despertaron, rozando el triunfo. La victoria de Croacia ante Hungría sostiene en cierto modo las opciones galesas, pero pasa a ser imperativo un triunfo en Cardiff ante Croacia el domingo para no ver cómo la clasificación se escapa del todo.
Giggs optó por colocar a Bale por la banda derecha, constriñéndole a esa área y dando la punta de ataque a Kieffer Moore, que disputa la Segunda inglesa con el Wigan. El ariete respondió dejando buenos desmarques, una brecha que no le impidió jugar los 90 minutos y el gol galés, de estupendo cabezazo tras un centro medido de Daniel James. El extremo del Manchester United fue irregular, pero brillante en la conducción, generando peligro cada vez que encaró.
Lo de Bale fue guadianesco, como es él en general. Antes del gol de Moore, rozó ser el autor del 1-0 con un cabezazo a la media vuelta que salió repelido por el larguero. De la excitación que generó en Gales esa acción nació el primer gol, medio minuto después, pero el resto del choque del madridista se redujo a un par de zurdazos potentes, pero centrados, y a rozar la segunda amarilla en los minutos finales. El árbitro español Del Cerro Grande fue benévolo con él, pese a las quejas de los eslovacos.
Ante la ausencia del juventino Ramsay (con un problema en la ingle; volverá para el partido ante Croacia del domingo), Giggs sostuvo el mediocampo con Allen, Ampadu y el incombustible Williams. El plan funcionó hasta que Kucka cazó el empate con un voleón en la frontal del área; a Giggs le entraron los nervios y retiró a Ampadu, defensa natural, para dar entrada a Morrell, mediocentro puro pero de corte menor (juega en el Lincoln City de la tercera inglesa). Eslovaquia tomó el mando y acumuló ocasiones, con el propio Kucka y Rusnak al frente de las operaciones.
Hennessey salvó el punto con una mano de reflejos puros y con todo Rodon y James tuvieron el triunfo en los momentos finales; al primero se le fue su chilena a centímetros del palo y al segundo se le hizo bola remachar una contra en el último suspiro. Gales queda en tierra de nadie (cuarta en el Grupo E, con siete puntos) y necesita rozar el pleno en los tres partidos que le quedan si quiere repetir Eurocopa tras su gran participación de 2016: llegó de tapadillo y alcanzó las semifinales, dejando en el camino a la todopoderosa Bélgica.
Manu de Juan
As
Gales no pudo pasar del empate en Tsnava ante Eslovaquia y se complica seriamente sus opciones de estar en la Eurocopa 2020. Un Bale que apareció sólo a chispazos no supo darle a su país la reacción necesaria tras el empate de los eslovacos, que cedieron mucho terreno en el primer tiempo y tras el descanso despertaron, rozando el triunfo. La victoria de Croacia ante Hungría sostiene en cierto modo las opciones galesas, pero pasa a ser imperativo un triunfo en Cardiff ante Croacia el domingo para no ver cómo la clasificación se escapa del todo.
Giggs optó por colocar a Bale por la banda derecha, constriñéndole a esa área y dando la punta de ataque a Kieffer Moore, que disputa la Segunda inglesa con el Wigan. El ariete respondió dejando buenos desmarques, una brecha que no le impidió jugar los 90 minutos y el gol galés, de estupendo cabezazo tras un centro medido de Daniel James. El extremo del Manchester United fue irregular, pero brillante en la conducción, generando peligro cada vez que encaró.
Lo de Bale fue guadianesco, como es él en general. Antes del gol de Moore, rozó ser el autor del 1-0 con un cabezazo a la media vuelta que salió repelido por el larguero. De la excitación que generó en Gales esa acción nació el primer gol, medio minuto después, pero el resto del choque del madridista se redujo a un par de zurdazos potentes, pero centrados, y a rozar la segunda amarilla en los minutos finales. El árbitro español Del Cerro Grande fue benévolo con él, pese a las quejas de los eslovacos.
Ante la ausencia del juventino Ramsay (con un problema en la ingle; volverá para el partido ante Croacia del domingo), Giggs sostuvo el mediocampo con Allen, Ampadu y el incombustible Williams. El plan funcionó hasta que Kucka cazó el empate con un voleón en la frontal del área; a Giggs le entraron los nervios y retiró a Ampadu, defensa natural, para dar entrada a Morrell, mediocentro puro pero de corte menor (juega en el Lincoln City de la tercera inglesa). Eslovaquia tomó el mando y acumuló ocasiones, con el propio Kucka y Rusnak al frente de las operaciones.
Hennessey salvó el punto con una mano de reflejos puros y con todo Rodon y James tuvieron el triunfo en los momentos finales; al primero se le fue su chilena a centímetros del palo y al segundo se le hizo bola remachar una contra en el último suspiro. Gales queda en tierra de nadie (cuarta en el Grupo E, con siete puntos) y necesita rozar el pleno en los tres partidos que le quedan si quiere repetir Eurocopa tras su gran participación de 2016: llegó de tapadillo y alcanzó las semifinales, dejando en el camino a la todopoderosa Bélgica.