Los bloqueos fueron contundentes y afines al MAS cuidan la Casa Grande
La Policía actuó distinto. Protegió a los bloqueadores en Achumani y reprimió con gases a pobladores y periodistas. Sectores sociales resguardan la plaza Murillo
Luis Marcelo Tedesqui Vargas
El Deber
Los bloqueos en la zona sur, el centro, Miraflores y Sopocachi, de la ciudad de La Paz fueron contundentes por segundo día consecutivo.
Los choferes afines al Gobierno emboscaron a los bloqueadores, los atacaron con violencia y fueron dispersados en Achumani, mientras que la Policía reprimió y gasificó a quienes se manifestaban en la avenida Arce.
Más tarde, sectores oficialistas, encabezados por los mineros marcharon por el centro paceño y luego se congregaron en la plaza Murillo para iniciar una vigilia.
El presidente Evo Morales, durante un discurso el lunes en El Alto, anunció que los sectores opositores planificaban tomar la Casa Grande del Pueblo, y convocó a sus bases a defenderla.De hecho, una convocatoria difundida en las redes sociales tenía ese tenor, y adicionalmente ordenaba rodear ministerios y otras reparticiones estatales.
Ayer por la mañana, en el centro del poder fueron habilitadas letrinas. Cuando los periodistas consultaron al ministro de Comunicación, Manuel Canelas, sobre esta situación, respondió que los sectores se iban a congregar en el lugar “por algunas horas”.
Sin embargo, ayer por la tarde se consolidó la vigilia en los alrededores de la plaza Murillo.
Los bloqueadores cerraron las calles hasta el mediodía. Hubo dos puntos críticos en los que la Policía actuó de forma distinta.
Un grupo de vecinos de Sopocachi intentó bloquear el puente de las Américas, que conecta con la zona de Miraflores.
Sin embargo, fue inmediatamente reprimido por la Policía, con gases lacrimógenos.
La protesta se apostó en la avenida Arce, a pocos pasos de la plaza Isabel La Católica, donde también, la Policía echó gas pimienta para dispersarlos, ya que bloqueaban esa avenida.
Mientras tanto, la calle 29 de Achumani fue por segunda jornada consecutiva escenario de enfrentamiento entre bolivianos.
El bloqueo se instaló a las 6:00 de la mañana, un kilómetro más arriba, los choferes se congregaron en Huayllani.
Poco después de las 8:00 bajaron en marcha.El puente de la calle 29 es un lugar clave, porque tiene la avenida troncal, y el acceso a Las Lomas de Achumani. Mientras la Policía y marchistas esperaban por un lado, dirigentes del sector afín al oficialismo los rodearon y aparecieron por abajo.
La Policía pudo dispersar, pero detuvo al menos a seis dirigentes. Los choferes anunciaron que desbloquearán la ciudad de La Paz y harán lo mismo en todo el país si las protestas persisten.
“¿Qué debemos hacer?, ¿morirnos de hambre?, cuando tengamos que pagar los compromisos a los bancos ¿nos dará el Comité Cívico o la Coordinadora (Nacional por la Democracia, Conade)? Nosotros ya tenemos que tomar las previsiones”, manifestó el secretario de Relaciones de dicha Confederación, Miguel Aramayo.
Aclaró que no es apoyo directo a Evo Morales, sino para cumplir con sus obligaciones bancarias y como padres de familia, “más allá del apoyo político”.
El sector es respaldado por las Cooperativas Bolivianas del Transporte Internacional de Carga (Cobotic), que analizará la estrategia de bloqueos con todos sus afiliados, entre el jueves y viernes, según el presidente de Cobotic, Gróver Pérez.
Por la tarde, los sectores opositores marcharon por la ciudad, y al cierre de esta edición (a las 17:30) alistaban una marcha de cacerolas por la noche.
Mientras tanto, los oficialistas rodeaban la plaza Murillo. Los mineros hicieron explotar cachorros de dinamita cuando poco antes de las 17:00 pasaba por las cercanías una marcha de profesores.
En un cabildo en la plaza del Estudiante, cívicos del país hicieron un llamado a los policías y militares a unirse “a la defensa de la democracia”, y las redes se inundan de rumores al respecto
Luis Marcelo Tedesqui Vargas
El Deber
Los bloqueos en la zona sur, el centro, Miraflores y Sopocachi, de la ciudad de La Paz fueron contundentes por segundo día consecutivo.
Los choferes afines al Gobierno emboscaron a los bloqueadores, los atacaron con violencia y fueron dispersados en Achumani, mientras que la Policía reprimió y gasificó a quienes se manifestaban en la avenida Arce.
Más tarde, sectores oficialistas, encabezados por los mineros marcharon por el centro paceño y luego se congregaron en la plaza Murillo para iniciar una vigilia.
El presidente Evo Morales, durante un discurso el lunes en El Alto, anunció que los sectores opositores planificaban tomar la Casa Grande del Pueblo, y convocó a sus bases a defenderla.De hecho, una convocatoria difundida en las redes sociales tenía ese tenor, y adicionalmente ordenaba rodear ministerios y otras reparticiones estatales.
Ayer por la mañana, en el centro del poder fueron habilitadas letrinas. Cuando los periodistas consultaron al ministro de Comunicación, Manuel Canelas, sobre esta situación, respondió que los sectores se iban a congregar en el lugar “por algunas horas”.
Sin embargo, ayer por la tarde se consolidó la vigilia en los alrededores de la plaza Murillo.
Los bloqueadores cerraron las calles hasta el mediodía. Hubo dos puntos críticos en los que la Policía actuó de forma distinta.
Un grupo de vecinos de Sopocachi intentó bloquear el puente de las Américas, que conecta con la zona de Miraflores.
Sin embargo, fue inmediatamente reprimido por la Policía, con gases lacrimógenos.
La protesta se apostó en la avenida Arce, a pocos pasos de la plaza Isabel La Católica, donde también, la Policía echó gas pimienta para dispersarlos, ya que bloqueaban esa avenida.
Mientras tanto, la calle 29 de Achumani fue por segunda jornada consecutiva escenario de enfrentamiento entre bolivianos.
El bloqueo se instaló a las 6:00 de la mañana, un kilómetro más arriba, los choferes se congregaron en Huayllani.
Poco después de las 8:00 bajaron en marcha.El puente de la calle 29 es un lugar clave, porque tiene la avenida troncal, y el acceso a Las Lomas de Achumani. Mientras la Policía y marchistas esperaban por un lado, dirigentes del sector afín al oficialismo los rodearon y aparecieron por abajo.
La Policía pudo dispersar, pero detuvo al menos a seis dirigentes. Los choferes anunciaron que desbloquearán la ciudad de La Paz y harán lo mismo en todo el país si las protestas persisten.
“¿Qué debemos hacer?, ¿morirnos de hambre?, cuando tengamos que pagar los compromisos a los bancos ¿nos dará el Comité Cívico o la Coordinadora (Nacional por la Democracia, Conade)? Nosotros ya tenemos que tomar las previsiones”, manifestó el secretario de Relaciones de dicha Confederación, Miguel Aramayo.
Aclaró que no es apoyo directo a Evo Morales, sino para cumplir con sus obligaciones bancarias y como padres de familia, “más allá del apoyo político”.
El sector es respaldado por las Cooperativas Bolivianas del Transporte Internacional de Carga (Cobotic), que analizará la estrategia de bloqueos con todos sus afiliados, entre el jueves y viernes, según el presidente de Cobotic, Gróver Pérez.
Por la tarde, los sectores opositores marcharon por la ciudad, y al cierre de esta edición (a las 17:30) alistaban una marcha de cacerolas por la noche.
Mientras tanto, los oficialistas rodeaban la plaza Murillo. Los mineros hicieron explotar cachorros de dinamita cuando poco antes de las 17:00 pasaba por las cercanías una marcha de profesores.
En un cabildo en la plaza del Estudiante, cívicos del país hicieron un llamado a los policías y militares a unirse “a la defensa de la democracia”, y las redes se inundan de rumores al respecto