Irán condena a pena de muerte a una persona por espiar para Estados Unidos
Teherán, EFE
El Poder Judicial iraní anunció este martes que una persona ha sido condenada a pena de muerte por espiar para Estados Unidos y que otras tres han recibido sentencias de diez años de cárcel por cargos similares.
El portavoz del Poder Judicial, Gholamhosein Esmailí, explicó en rueda de prensa que debido a «la amplitud de su espionaje ha sido condenado a la horca».
La sentencia no es, sin embargo, definitiva ya que el caso ha sido recurrido a la Corte Suprema para apelación, según Esmailí, citado por la agencia semioficial Tasnim.
El portavoz judicial no identificó a esta persona pero sí dio los nombres de los tres sentenciados a diez años de prisión, todos detenidos el año pasado.
Se trata de Ali Nafarie y Mohamad Ali Babapur, que fueron condenados por espiar para Estados Unidos y deben pagar cada uno 55.000 dólares, que es lo que recibieron de esos servicios.
El tercer hombre, identificado como Mohamad Amir Nasab, fue sentenciado por espiar para el Reino Unido.
No está claro si alguno de estos casos está relacionado con la red de espionaje cibernético de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que Irán anunció el pasado julio que había desmantelado.
La Inteligencia de Irán informó entonces de la detención de 17 ciudadanos iraníes que trabajaban como espías de la CIA estadounidense e indicó que algunos de ellos han sido ya condenados a muerte.
En las cárceles iraníes hay numerosos condenados por espionaje, entre ellos ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense, británica y canadiense.
Uno de los casos más mediáticos es el de la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, sentenciada a cinco años de cárcel en Irán por supuesto espionaje y por de tratar de derrocar al régimen de Teherán, cargos que ella niega.
Además, el Poder judicial de Irán el pasado mes de agosto informó de la condena a diez años de cárcel a otras dos personas, una de ellas con doble nacionalidad iraní-británica, por espiar para el servicio de inteligencia israelí Mosad.fueron condenados por espiar para Estados Unidos y deben pagar cada uno 55.000 dólares, que es lo que recibieron de esos servicios.
El tercer hombre, identificado como Mohamad Amir Nasab, fue sentenciado por espiar para el Reino Unido.
No está claro si alguno de estos casos está relacionado con la red de espionaje cibernético de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que Irán anunció el pasado julio que había desmantelado.
La Inteligencia de Irán informó entonces de la detención de 17 ciudadanos iraníes que trabajaban como espías de la CIA estadounidense e indicó que algunos de ellos han sido ya condenados a muerte.
En las cárceles iraníes hay numerosos condenados por espionaje, entre ellos ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense, británica y canadiense.
Uno de los casos más mediáticos es el de la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, sentenciada a cinco años de cárcel en Irán por supuesto espionaje y por de tratar de derrocar al régimen de Teherán, cargos que ella niega.
Además, el Poder judicial de Irán el pasado mes de agosto informó de la condena a diez años de cárcel a otras dos personas, una de ellas con doble nacionalidad iraní-británica, por espiar para el servicio de inteligencia israelí Mosad.
El Poder Judicial iraní anunció este martes que una persona ha sido condenada a pena de muerte por espiar para Estados Unidos y que otras tres han recibido sentencias de diez años de cárcel por cargos similares.
El portavoz del Poder Judicial, Gholamhosein Esmailí, explicó en rueda de prensa que debido a «la amplitud de su espionaje ha sido condenado a la horca».
La sentencia no es, sin embargo, definitiva ya que el caso ha sido recurrido a la Corte Suprema para apelación, según Esmailí, citado por la agencia semioficial Tasnim.
El portavoz judicial no identificó a esta persona pero sí dio los nombres de los tres sentenciados a diez años de prisión, todos detenidos el año pasado.
Se trata de Ali Nafarie y Mohamad Ali Babapur, que fueron condenados por espiar para Estados Unidos y deben pagar cada uno 55.000 dólares, que es lo que recibieron de esos servicios.
El tercer hombre, identificado como Mohamad Amir Nasab, fue sentenciado por espiar para el Reino Unido.
No está claro si alguno de estos casos está relacionado con la red de espionaje cibernético de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que Irán anunció el pasado julio que había desmantelado.
La Inteligencia de Irán informó entonces de la detención de 17 ciudadanos iraníes que trabajaban como espías de la CIA estadounidense e indicó que algunos de ellos han sido ya condenados a muerte.
En las cárceles iraníes hay numerosos condenados por espionaje, entre ellos ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense, británica y canadiense.
Uno de los casos más mediáticos es el de la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, sentenciada a cinco años de cárcel en Irán por supuesto espionaje y por de tratar de derrocar al régimen de Teherán, cargos que ella niega.
Además, el Poder judicial de Irán el pasado mes de agosto informó de la condena a diez años de cárcel a otras dos personas, una de ellas con doble nacionalidad iraní-británica, por espiar para el servicio de inteligencia israelí Mosad.fueron condenados por espiar para Estados Unidos y deben pagar cada uno 55.000 dólares, que es lo que recibieron de esos servicios.
El tercer hombre, identificado como Mohamad Amir Nasab, fue sentenciado por espiar para el Reino Unido.
No está claro si alguno de estos casos está relacionado con la red de espionaje cibernético de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que Irán anunció el pasado julio que había desmantelado.
La Inteligencia de Irán informó entonces de la detención de 17 ciudadanos iraníes que trabajaban como espías de la CIA estadounidense e indicó que algunos de ellos han sido ya condenados a muerte.
En las cárceles iraníes hay numerosos condenados por espionaje, entre ellos ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense, británica y canadiense.
Uno de los casos más mediáticos es el de la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, sentenciada a cinco años de cárcel en Irán por supuesto espionaje y por de tratar de derrocar al régimen de Teherán, cargos que ella niega.
Además, el Poder judicial de Irán el pasado mes de agosto informó de la condena a diez años de cárcel a otras dos personas, una de ellas con doble nacionalidad iraní-británica, por espiar para el servicio de inteligencia israelí Mosad.