Higuaín y Dybala: los resucitados por Sarri en la Juve
Los dos argentinos fueron figuras en el Derbi de Italia. El 'Pipa' volvía de una cesión y no tenía lugar, la 'Joya' fue puesta en el mercado, pero Sarri creyó en ellos y ya responden.
Marcos Duran
As
El mercado estival fue complicado en 'casa Agnelli'. Los rumores y la necesidad de ventas por parte de la Juventus dejaban un panorama complicado para Maurizio Sarri. El 'overbooking' era palpable y algún jugador tenía que salir. Se puso a Dybala a 'subasta', algunos equipos europeos estuvieron interesados pero el argentino no quería salir. Higuaín llegaba de la doble cesión a Milan y Chelsea y se reencontraba con Sarri, que lo quería.
El caso del 'Pipita' es extraño. Llegó a la Juventus en la temporada 16/17 como gran estrella. En dos temporadas marcó 55 goles en todas las competiciones, fue campeón y clave en los 'Scudetti' ganados, la hinchada 'bianconera' lo idolatraba tras su paso por Nápoles. Pero llegó Cristiano Ronaldo y alguien tenía que salir. El elegido fue él, con dirección Milán. El experimento 'rossonero' no cuajó, la llegada de Piatek aligeró el proceso y en diciembre volaba a Londres para reencontrarse por primera vez con Sarri en el Chelsea. En la capital inglesa no metió muchos goles, pero recuperó sensaciones, básicamente gracias a un técnico que lo entiende a la perfección.
Pero el mercado de fichajes fue movido en Turín: Allegri dejaba el club y llegaba Sarri. Higuaín volvía de la cesión con el técnico a su lado, un entrenador que sabe sacar lo mejor de él. Desde el primer momento la idea del técnico era contar con el jugador a pesar de que desde el club intentaban su salida (había que equilibrar el presupuesto exigido para el Fair Play Financiero).
Finalmente, Higuaín vestiría de 'bianconero' gracias a Sarri. El argentino eligió el número '21', cambió la mentalidad, se adaptó a la realidad del club y de su entrenador. Sabía que no tenía un lugar asegurado y había que pelear. Se reencontraba con Cristiano tras sus años en el Real Madrid y volvían a ser dupla. El juego móvil y de combinaciones que propone Sarri cuaja mejor con un jugador como Higuaín que otro como Mandzukic. Para Sarri, el argentino es importante en su equipo y él ya lo está demostrando con goles importantes como el del día de ayer contra el Inter en San Siro.
La historia del cordobés es distinta. Llegó a la Juventus en la temporada 15/16 desde el Palermo con la idea de convertirse en una referencia en el campeón italiano. Fue goleador del equipo, metió 23 goles en su primera temporada, 19 en la segunda y 26 en la tercera, acompañado de asistencias claves en varios partidos. El argentino era referente y hasta uno de los capitanes. En Turín estaban encantados, pero llegó Cristiano Ronaldo.
La temporada 18/19 no fue buena para el ex de Instituto de Córdoba. La llegada del portugués al club lo eclipsó. Su espacio se vio reducido, Allegri no supo situarlo en el terreno de juego y su nivel físico, técnico y táctico bajó. A pesar de todo, llegó a la decena de goles esa temporada pero quedó un sabor agridulce en la cúpula directiva y deportiva comandada por Paratici y Nedved.
El verano para el '10' fue complicado. Los rumores no dejaban de cesar y se le vinculaba a los mejores equipos de Europa: el PSG fue el que estuvo más cerca de ficharlo, pero la Juventus no estaba convencida. El equipo italiano lo había puesto en el mercado y para Dybala eso fue muy duro. Ayer, tras la gran victoria en San Siro, donde fue figura, declaró: "En verano fue muy feo todo lo que sucedió, todos sabían aquello que yo quería, estoy contento de estar aquí, se han dicho cosas que no son verdad durante el mercado pero me he quedado donde quería y hoy he jugado uno de los partidos más bonitos".
A Dybala le está costando encontrar su espacio, pero para Sarri es un jugador imprescindible. Su calidad suma mucho al esquema del italiano y eso lo nota el equipo. Para el ex técnico del Napoli, Dybala puede ser punta o 'trequartista'. Lo quiere cerca del área, donde de verdad es determinante. El gol de ayer es una prueba de ello. El argentino cuando llega tiene calidad para definir un partido. Con Ronaldo, en el esquema de Allegri, chocaban. Sarri plantea una unión entre ambos y por el momento se está notando.
Dybala e Higuaín han resucitado y Sarri, los hinchas y el club lo festejan.
Marcos Duran
As
El mercado estival fue complicado en 'casa Agnelli'. Los rumores y la necesidad de ventas por parte de la Juventus dejaban un panorama complicado para Maurizio Sarri. El 'overbooking' era palpable y algún jugador tenía que salir. Se puso a Dybala a 'subasta', algunos equipos europeos estuvieron interesados pero el argentino no quería salir. Higuaín llegaba de la doble cesión a Milan y Chelsea y se reencontraba con Sarri, que lo quería.
El caso del 'Pipita' es extraño. Llegó a la Juventus en la temporada 16/17 como gran estrella. En dos temporadas marcó 55 goles en todas las competiciones, fue campeón y clave en los 'Scudetti' ganados, la hinchada 'bianconera' lo idolatraba tras su paso por Nápoles. Pero llegó Cristiano Ronaldo y alguien tenía que salir. El elegido fue él, con dirección Milán. El experimento 'rossonero' no cuajó, la llegada de Piatek aligeró el proceso y en diciembre volaba a Londres para reencontrarse por primera vez con Sarri en el Chelsea. En la capital inglesa no metió muchos goles, pero recuperó sensaciones, básicamente gracias a un técnico que lo entiende a la perfección.
Pero el mercado de fichajes fue movido en Turín: Allegri dejaba el club y llegaba Sarri. Higuaín volvía de la cesión con el técnico a su lado, un entrenador que sabe sacar lo mejor de él. Desde el primer momento la idea del técnico era contar con el jugador a pesar de que desde el club intentaban su salida (había que equilibrar el presupuesto exigido para el Fair Play Financiero).
Finalmente, Higuaín vestiría de 'bianconero' gracias a Sarri. El argentino eligió el número '21', cambió la mentalidad, se adaptó a la realidad del club y de su entrenador. Sabía que no tenía un lugar asegurado y había que pelear. Se reencontraba con Cristiano tras sus años en el Real Madrid y volvían a ser dupla. El juego móvil y de combinaciones que propone Sarri cuaja mejor con un jugador como Higuaín que otro como Mandzukic. Para Sarri, el argentino es importante en su equipo y él ya lo está demostrando con goles importantes como el del día de ayer contra el Inter en San Siro.
La historia del cordobés es distinta. Llegó a la Juventus en la temporada 15/16 desde el Palermo con la idea de convertirse en una referencia en el campeón italiano. Fue goleador del equipo, metió 23 goles en su primera temporada, 19 en la segunda y 26 en la tercera, acompañado de asistencias claves en varios partidos. El argentino era referente y hasta uno de los capitanes. En Turín estaban encantados, pero llegó Cristiano Ronaldo.
La temporada 18/19 no fue buena para el ex de Instituto de Córdoba. La llegada del portugués al club lo eclipsó. Su espacio se vio reducido, Allegri no supo situarlo en el terreno de juego y su nivel físico, técnico y táctico bajó. A pesar de todo, llegó a la decena de goles esa temporada pero quedó un sabor agridulce en la cúpula directiva y deportiva comandada por Paratici y Nedved.
El verano para el '10' fue complicado. Los rumores no dejaban de cesar y se le vinculaba a los mejores equipos de Europa: el PSG fue el que estuvo más cerca de ficharlo, pero la Juventus no estaba convencida. El equipo italiano lo había puesto en el mercado y para Dybala eso fue muy duro. Ayer, tras la gran victoria en San Siro, donde fue figura, declaró: "En verano fue muy feo todo lo que sucedió, todos sabían aquello que yo quería, estoy contento de estar aquí, se han dicho cosas que no son verdad durante el mercado pero me he quedado donde quería y hoy he jugado uno de los partidos más bonitos".
A Dybala le está costando encontrar su espacio, pero para Sarri es un jugador imprescindible. Su calidad suma mucho al esquema del italiano y eso lo nota el equipo. Para el ex técnico del Napoli, Dybala puede ser punta o 'trequartista'. Lo quiere cerca del área, donde de verdad es determinante. El gol de ayer es una prueba de ello. El argentino cuando llega tiene calidad para definir un partido. Con Ronaldo, en el esquema de Allegri, chocaban. Sarri plantea una unión entre ambos y por el momento se está notando.
Dybala e Higuaín han resucitado y Sarri, los hinchas y el club lo festejan.