Gallardo no se desenfoca: "Jugar a lo que sabemos jugar"
Tras las declaraciones de Wanchope Ábila y de Gustavo Alfaro y las polémicas mediáticas de estos días, el entrenador de River plantó bandera en la conferencia.
Nicolás Mirelman
As
"Nada que yo haya visto en el campo de juego sucedió de acuerdo a lo que ellos dijeron. Recién voy a hablar de Boca después del partido con Arsenal (...). No voy a hacer mención a Boca de acá a unos 10 o 12 días". Marcelo Gallardo, fiel a la línea que mantuvo a lo largo de todo su ciclo, le escapó a las polémicas con protagonistas rivales y prefirió enfocarse en su trabajo.
River acababa de ganarle a Patronato en otra tarde-noche en la que quedó demostrado que está un par de escalones por encima de la inmensa mayoría de los equipos del fútbol argentino. Mientras a la salida del vestuario visitante Mario Sciacqua elogiaba la tarea de su colega riverplatense, el Muñeco explicaba, en la sala de conferencias, su postura con respecto a las declaraciones de Ramón Ábila y Gustavo Alfaro tras el Superclásico del martes pasado.
Lejos de meterse en el barro al que lo invitaron desde la vereda de enfrente, y consciente de que el Millonario atraviesa un momento en el cual resulta casi imbatible si tiene la mente puesta en sus desafíos futbolísticos, el entrenador del campeón de América fue contundente hacia afuera y, a su vez, les bajó un mensaje a sus dirigidos: no está permitido participar de ninguna discusión extradeportiva.
"Siempre pensaremos en lo que nosotros somos, como equipo hemos decidido durante todos estos años no entrar en ninguna cosa rara. Dejar que los demás hablen, nosotros solamente enfocarnos en preparar los partidos que nos tocan. Cuando juguemos nuevamente contra ellos nos enfocaremos en ser mejor equipo de lo que somos y jugar a lo que nosotros sabemos jugar. Nada más que eso". En esa proclamación de pocos segundos, Gallardo reveló una de las bases del éxito de su gestión.
Con la tranquilidad de quien se sabe superior al resto y no necesita recurrir a nada más que el desarrollo de un sistema de juego que entrega cada vez mejores frutos, el DT advirtió que en las semanas que quedan su plantel no se verá involucrado en ningún ida y vuelta mediático con el Xeneize.
Tal como sucedió entre la fallida final del 24 de noviembre de 2018 y la definición del 9 de diciembre en Madrid, los futbolistas mantendrán el perfil bajo e intentarán hablar dentro de la cancha, esta vez en La Bombonera.
Con el respeto que merece el rival, con la evidente posibilidad de ganar o perder en el marco de una serie entre dos equipos de inmensa jerarquía que dominan el fútbol del continente en los últimos años, en Núñez lo tienen claro: todo lo que suceda fuera de un campo de juego, será en perjuicio del objetivo trazado al comienzo de la temporada.
Mientras tanto, River camina hacia adelante con la mirada fija. No se baja de la Copa Libertadores, no se baja de la Superliga y no se baja de la Copa Argentina. La experiencia y la templanza de su conductor son la guía para lo que viene.
Nicolás Mirelman
As
"Nada que yo haya visto en el campo de juego sucedió de acuerdo a lo que ellos dijeron. Recién voy a hablar de Boca después del partido con Arsenal (...). No voy a hacer mención a Boca de acá a unos 10 o 12 días". Marcelo Gallardo, fiel a la línea que mantuvo a lo largo de todo su ciclo, le escapó a las polémicas con protagonistas rivales y prefirió enfocarse en su trabajo.
River acababa de ganarle a Patronato en otra tarde-noche en la que quedó demostrado que está un par de escalones por encima de la inmensa mayoría de los equipos del fútbol argentino. Mientras a la salida del vestuario visitante Mario Sciacqua elogiaba la tarea de su colega riverplatense, el Muñeco explicaba, en la sala de conferencias, su postura con respecto a las declaraciones de Ramón Ábila y Gustavo Alfaro tras el Superclásico del martes pasado.
Lejos de meterse en el barro al que lo invitaron desde la vereda de enfrente, y consciente de que el Millonario atraviesa un momento en el cual resulta casi imbatible si tiene la mente puesta en sus desafíos futbolísticos, el entrenador del campeón de América fue contundente hacia afuera y, a su vez, les bajó un mensaje a sus dirigidos: no está permitido participar de ninguna discusión extradeportiva.
"Siempre pensaremos en lo que nosotros somos, como equipo hemos decidido durante todos estos años no entrar en ninguna cosa rara. Dejar que los demás hablen, nosotros solamente enfocarnos en preparar los partidos que nos tocan. Cuando juguemos nuevamente contra ellos nos enfocaremos en ser mejor equipo de lo que somos y jugar a lo que nosotros sabemos jugar. Nada más que eso". En esa proclamación de pocos segundos, Gallardo reveló una de las bases del éxito de su gestión.
Con la tranquilidad de quien se sabe superior al resto y no necesita recurrir a nada más que el desarrollo de un sistema de juego que entrega cada vez mejores frutos, el DT advirtió que en las semanas que quedan su plantel no se verá involucrado en ningún ida y vuelta mediático con el Xeneize.
Tal como sucedió entre la fallida final del 24 de noviembre de 2018 y la definición del 9 de diciembre en Madrid, los futbolistas mantendrán el perfil bajo e intentarán hablar dentro de la cancha, esta vez en La Bombonera.
Con el respeto que merece el rival, con la evidente posibilidad de ganar o perder en el marco de una serie entre dos equipos de inmensa jerarquía que dominan el fútbol del continente en los últimos años, en Núñez lo tienen claro: todo lo que suceda fuera de un campo de juego, será en perjuicio del objetivo trazado al comienzo de la temporada.
Mientras tanto, River camina hacia adelante con la mirada fija. No se baja de la Copa Libertadores, no se baja de la Superliga y no se baja de la Copa Argentina. La experiencia y la templanza de su conductor son la guía para lo que viene.