Francia vence en Islandia por la mínima
Un solitario gol de Giroud da la victoria a los de Deschamps en otro partido áspero en cuanto a fútbol. Griezmann forzó el penalti que le dio los tres puntos a Francia.
Andrés Onrubia
As
La selección francesa venció por 0 a 1 en Islandia gracias a un solitario gol de Olivier Giroud de penalti. La victoria es un golpe de autoridad casi definitivo en el grupo de clasificación, ya que deja a su rival de hoy a seis puntos y llega al partido del lunes ante Turquía dependiendo de sí misma para ser líder.
Ni las bajas de Mbappé y Pogba pudieron hacer cambiar el once a Deschamps. Un entrenador que ganó el Mundial siendo pragmático y que ha continuado con el mismo sistema que coronó a los galos en Rusia. En Islandia, con mucho en juego, el técnico siguió sin tocar el 4-2-3-1, con las inclusiones de Coman en el lugar de Mbappé, Tolisso por Pogba y Digne por Lucas Hernández. La clave del seleccionador francés siempre ha sido la de variar las piezas lo menos posibles para fomentar la conjunción del equipo, y en el día de hoy no iba a ser menos. Kanté se cayó a última hora y fue sustituido por Moussa Sissoko en el centro del campo.
Islandia llegaba a la cita obligada a ganar. El combinado de Erik Hamrén había sumado pleno de victorias en su estadio durante la fase de clasificación y, si hoy vencía a Francia, empataba a puntos con la campeona del mundo. Gudmundsson, que era duda hasta última hora, finalmente entró en el once.
La primera mitad no fue brillante futbolísticamente. Islandia es un equipo que está cómodo sin la pelota y por ello salió con dos líneas de cuatro muy juntas para que Francia no tuviera espacios por dentro. El doble pivote Sissoko-Tolisso mostró bastantes carencias con el balón, ya que ambos no son organizadores y no tuvieron opción de encontrar a Griezmann entre líneas durante los primeros minutos.
El ritmo del partido benefició más a Islandia que a la selección de Didier Deschamps. Lenglet activó en varias ocasiones a Digne en la banda izquierda (Matuidi partió de extremo, pero centró su posición) y llegaría precisamente de un pase en largo del central del Barcelona al lateral la mejor ocasión de Francia, que terminaría rematando Griezmann pero Halldorsson atrapó sin problemas. La lesión de Gudmundsson en el ecuador de la primera redujo mucho las opciones de los nórdicos en ataque. Dio la sensación de que Francia buscaba un error del rival para generar peligro y que incluso el empate le valía al equipo de Deschamps.
En la segunda mitad, Francia gozó de varias ocasiones en los primeros compases. Giroud generó varias segundas jugadas para Griezmann, Matuidi o Coman, que se transformaron en llegadas de peligro en el área islandesa. No obstante, la circulación de los de Deschamps continuaba siendo muy previsible y por ello el recurso de Giroud en juego aéreo se convirtió en la mejor arma en ataque para los galos.
De un balón en largo a Giroud, Francia encontró un penalti que provocó Griezmann. El delantero del Chelsea, que apenas tiene minutos en la Premier, es un jugador inamovible para Deschamps, ya que aporta gol, segundas jugadas, descongestiona… Un lujo en una época en la que únicamente se mide a un delantero por los goles que marca. Giroud transformó el penalti y puso a Francia por delante en el marcador sin haber realizado hasta el momento un gran partido.
Tras el 0-1, Francia siguió con su plan inicial, defendiendo con la pelota de por medio, buscando a Giroud en largo para intentar enlazar segunda jugada y sin tener complicaciones en defensa contra una selección de Islandia que físicamente notó mucho el esfuerzo defensivo de la primera parte. Ingresó Ben Yedder por Giroud, y, de hecho, el delantero del Mónaco tuvo el 0-2 tras una buena combinación con Griezmann que rechazó Halldorsson.
Victoria de prestigio de Francia contra Islandia, equipo que sumaba pleno de victorias en casa y que llevaba más de un año sin ser derrotada en su terreno. Las críticas por las alineaciones de Deschamps abundan, pero lo cierto es que el técnico está sumando victorias, que es lo que más importa en el efímero fútbol de selecciones.
Andrés Onrubia
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La selección francesa venció por 0 a 1 en Islandia gracias a un solitario gol de Olivier Giroud de penalti. La victoria es un golpe de autoridad casi definitivo en el grupo de clasificación, ya que deja a su rival de hoy a seis puntos y llega al partido del lunes ante Turquía dependiendo de sí misma para ser líder.
Ni las bajas de Mbappé y Pogba pudieron hacer cambiar el once a Deschamps. Un entrenador que ganó el Mundial siendo pragmático y que ha continuado con el mismo sistema que coronó a los galos en Rusia. En Islandia, con mucho en juego, el técnico siguió sin tocar el 4-2-3-1, con las inclusiones de Coman en el lugar de Mbappé, Tolisso por Pogba y Digne por Lucas Hernández. La clave del seleccionador francés siempre ha sido la de variar las piezas lo menos posibles para fomentar la conjunción del equipo, y en el día de hoy no iba a ser menos. Kanté se cayó a última hora y fue sustituido por Moussa Sissoko en el centro del campo.
Islandia llegaba a la cita obligada a ganar. El combinado de Erik Hamrén había sumado pleno de victorias en su estadio durante la fase de clasificación y, si hoy vencía a Francia, empataba a puntos con la campeona del mundo. Gudmundsson, que era duda hasta última hora, finalmente entró en el once.
La primera mitad no fue brillante futbolísticamente. Islandia es un equipo que está cómodo sin la pelota y por ello salió con dos líneas de cuatro muy juntas para que Francia no tuviera espacios por dentro. El doble pivote Sissoko-Tolisso mostró bastantes carencias con el balón, ya que ambos no son organizadores y no tuvieron opción de encontrar a Griezmann entre líneas durante los primeros minutos.
El ritmo del partido benefició más a Islandia que a la selección de Didier Deschamps. Lenglet activó en varias ocasiones a Digne en la banda izquierda (Matuidi partió de extremo, pero centró su posición) y llegaría precisamente de un pase en largo del central del Barcelona al lateral la mejor ocasión de Francia, que terminaría rematando Griezmann pero Halldorsson atrapó sin problemas. La lesión de Gudmundsson en el ecuador de la primera redujo mucho las opciones de los nórdicos en ataque. Dio la sensación de que Francia buscaba un error del rival para generar peligro y que incluso el empate le valía al equipo de Deschamps.
En la segunda mitad, Francia gozó de varias ocasiones en los primeros compases. Giroud generó varias segundas jugadas para Griezmann, Matuidi o Coman, que se transformaron en llegadas de peligro en el área islandesa. No obstante, la circulación de los de Deschamps continuaba siendo muy previsible y por ello el recurso de Giroud en juego aéreo se convirtió en la mejor arma en ataque para los galos.
De un balón en largo a Giroud, Francia encontró un penalti que provocó Griezmann. El delantero del Chelsea, que apenas tiene minutos en la Premier, es un jugador inamovible para Deschamps, ya que aporta gol, segundas jugadas, descongestiona… Un lujo en una época en la que únicamente se mide a un delantero por los goles que marca. Giroud transformó el penalti y puso a Francia por delante en el marcador sin haber realizado hasta el momento un gran partido.
Tras el 0-1, Francia siguió con su plan inicial, defendiendo con la pelota de por medio, buscando a Giroud en largo para intentar enlazar segunda jugada y sin tener complicaciones en defensa contra una selección de Islandia que físicamente notó mucho el esfuerzo defensivo de la primera parte. Ingresó Ben Yedder por Giroud, y, de hecho, el delantero del Mónaco tuvo el 0-2 tras una buena combinación con Griezmann que rechazó Halldorsson.
Victoria de prestigio de Francia contra Islandia, equipo que sumaba pleno de victorias en casa y que llevaba más de un año sin ser derrotada en su terreno. Las críticas por las alineaciones de Deschamps abundan, pero lo cierto es que el técnico está sumando victorias, que es lo que más importa en el efímero fútbol de selecciones.