Familiares claman justicia por las dos muertes en Montero
Santa Cruz, ANF
La muerte de Mario Salvatierra Herrera y Marcelo Terrazas Seleme, producto de los impactos de bala que recibieron durante los enfrentamientos entre grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y ciudadanos que protestan para denunciar fraude electoral, ha desatado un clamoroso pedido de justicia a las autoridades de Gobierno.
Salvatierra es velado en su domicilio ubicado en el barrio 24 de septiembre de este municipio ubicado a 50 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra.
Su familia ratifica que los grupos afines al Gobierno llegaron de otros lugares "directamente a matar" y que, por desgracia, Salvatierra recibió dos impactos de bala.
El hermano de la víctima reportó a Unitel que las movilizaciones continuarán hasta que se haga justicia y se encuentre a los responsables del hecho.
Pidió al ministro de Gobierno, Carlos Romero, que se pronuncie respecto al caso y no se limite solamente a perseguir a los ciudadanos opositores.
La esposa de Salvatierra también exigió justicia. "Pido justicia, que se haga justicia de la muerte de mi marido, que no quede impune", declaró Rutthy Salvatierra, citada por EFE.
Por su parte, Marcelo Terrazas, el hijo de Marcelo Terrazas Seleme, la segunda víctima fatal de los enfrentamientos, afirmó que los impactos de bala que cegaron la vida de su progenitor fueron de grueso calibre y señaló que los autores están capacitados para este tipo de hechos.
Los enfrentamientos empezaron cerca de las 10:00 en el Puente la Amistad, ubicado entre Montero y Portachuelo, cuando un grupo de personas afines al MAS se dirigía hacia Montero con la finalidad de desbloquear la ciudad.
Sin embargo, en el puente estaba instalado un punto de bloqueo resguardado por ciudadanos que acatan el paro y ahí se produjo un fuerte choque.
Las agresiones desataron el malestar de la población montereña y cientos de personas salieron a las calles a respaldar al grupo de jóvenes.
Los enfrentamientos se prolongaron hasta horas de la tarde y pese a la intervención policial, las riñas continuaron hasta cegar la vida de Mario y Marcelo, pasadas las 22:00.
La muerte de Mario Salvatierra Herrera y Marcelo Terrazas Seleme, producto de los impactos de bala que recibieron durante los enfrentamientos entre grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y ciudadanos que protestan para denunciar fraude electoral, ha desatado un clamoroso pedido de justicia a las autoridades de Gobierno.
Salvatierra es velado en su domicilio ubicado en el barrio 24 de septiembre de este municipio ubicado a 50 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra.
Su familia ratifica que los grupos afines al Gobierno llegaron de otros lugares "directamente a matar" y que, por desgracia, Salvatierra recibió dos impactos de bala.
El hermano de la víctima reportó a Unitel que las movilizaciones continuarán hasta que se haga justicia y se encuentre a los responsables del hecho.
Pidió al ministro de Gobierno, Carlos Romero, que se pronuncie respecto al caso y no se limite solamente a perseguir a los ciudadanos opositores.
La esposa de Salvatierra también exigió justicia. "Pido justicia, que se haga justicia de la muerte de mi marido, que no quede impune", declaró Rutthy Salvatierra, citada por EFE.
Por su parte, Marcelo Terrazas, el hijo de Marcelo Terrazas Seleme, la segunda víctima fatal de los enfrentamientos, afirmó que los impactos de bala que cegaron la vida de su progenitor fueron de grueso calibre y señaló que los autores están capacitados para este tipo de hechos.
Los enfrentamientos empezaron cerca de las 10:00 en el Puente la Amistad, ubicado entre Montero y Portachuelo, cuando un grupo de personas afines al MAS se dirigía hacia Montero con la finalidad de desbloquear la ciudad.
Sin embargo, en el puente estaba instalado un punto de bloqueo resguardado por ciudadanos que acatan el paro y ahí se produjo un fuerte choque.
Las agresiones desataron el malestar de la población montereña y cientos de personas salieron a las calles a respaldar al grupo de jóvenes.
Los enfrentamientos se prolongaron hasta horas de la tarde y pese a la intervención policial, las riñas continuaron hasta cegar la vida de Mario y Marcelo, pasadas las 22:00.