Elecciones: Analistas políticos ven que continuidad del mandato de Evo polariza a Bolivia
Elecciones: Analistas políticos ven que continuidad del mandato de Evo polariza a BoliviaPresidente Evo Morales y candidato presidencial por el
ANF
La continuidad del mandato del presidente Evo Morales, quien no superó las observaciones que emergieron por el incumplimiento de los resultados del referéndum del 21F, polarizó de forma discursiva el proceso electoral en Bolivia, según el análisis de expertos en política.
La socióloga María Teresa Zegada explicó, en una entrevista con ANF, que existe una polarización discursiva y simbólica establecida en los comicios generales, que gira en torno al tema de la democracia.
“Hay un polo fuertemente articulado alrededor del presidente Morales que tiene una visión de democracia como un concepto histórico en el que los movimientos sociales justifican su presencia, así como del mandatario en el poder y en el otro polo está la democracia articulada a las leyes vigentes y a la defensa del voto del 21F”, afirmó Zegada.
En ese sentido, la socióloga manifestó que las interrogantes del electorado son si se permitirá una reelección ilegal del binomio oficialista o si se dará continuidad al mandato del “líder histórico”, para que consolide la Agenda Patriótica 2025.
“En el fondo lo que está partiendo las aguas en esta elección no son los programas o los candidatos sino son la continuidad versus el recambio”, expresó Zegada.
El 21 de febrero de 2016, se efectuó un referéndum, en el que el 51,3% de los bolivianos rechazó la habilitación constitucional del presidente Morales como candidato a los comicios generales de este año. Empero, en noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió un fallo que dio luz verde a la medida y un año después el Tribunal Supremo Electoral (TSE) avaló la misma.
La socióloga mencionó que, a diferencia de otros procesos eleccionarios en el país, en este no se han discutido a fondo o han generado controversia los programas de gobierno de las organizaciones políticas.
“Lo que está concentrado esta disputa son hechos de la coyuntura política anterior o actual y no tanto los programas de gobierno”, dijo Zegada.
El MAS y la oposición
Para el politólogo Franklin Pareja si bien el Movimiento Al Socialismo (MAS) —pese a que aún tiene una estructura dura constituida por organizaciones sociales afines al partido, pero sobre todo de evistas— ha perdido la mitad de su electorado por las observaciones a la calidad de su gestión como la corrupción, la desinstitucionalización, el prebendalismo y el autoritarismo.
Sin embargo, Pareja dijo que este deslave de votantes no ha pasado de forma automática a las fuerzas opositoras. Esto debido a que el bloque opositor no ha recuperado la credibilidad perdida en el pasado, no tiene líderes que representen una renovación real y no tiene estructuras partidarias orgánicas pues son proyectos políticos construidos para la coyuntura.
“Por eso, no tienen la capacidad de seducir a la población como fuerzas políticas”, aclaró.
El politólogo afirmó que este comportamiento demuestra que hay un problema en la democracia y que el país continúa bajo un sistema político monopartidista, aunque está en proceso de cambiar.
“El MAS que antes era hegemónico y se ha convertido en un gobierno dominador y autoritario está en graves conflictos porque independientemente de que gane o no Morales, el ciclo del proceso de cambio está finalizando”, aseguró Pareja.
El politólogo mencionó que de forma histórica en Bolivia hay procesos de traslación del poder entre los 14 y 18 años como máximo. “Actualmente, el proceso de cambio se está agotando y ahora todo está en descenso y a medida que se prorroga más se sigue erosionando”, dijo.
Candidatos y partidos políticos
En esa misma línea, la socióloga expresó que en la carrera electoral existe una competencia más de candidatos que de partidos.
Zegada explicó que el MAS es un partido que no puede prescindir de la figura caudillista del mandatario y por ello ha pugnado tanto por su repostulación, pues si fuera una organización partidaria hubiera buscado un liderazgo alternativo.
En cambio, aseveró que en la oposición los candidatos como Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), Víctor Hugo Cárdenas de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Virginio Lema del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y otros están compitiendo como figuras personales porque no tienen ninguna relación con sus estructuras partidarias.
“Estamos en un momento muy crítico de la democracia y atravesamos por una elección con identidades más personales que partidarias. En ese juego destaca Morales pues han sido tres años de lucha del MAS para lograr su repostulación ante la posibilidad de concebir el frente sin él”, manifestó Zegada.
Pareja ve que otro problema de este proceso electoral es que está “desideologizado”, pues el oficialismo dejó de ser una fuerza progresista y afincada en la izquierda, ahora es pragmática y más parecida a las corrientes del casi extinto periodo neoliberal y una muestra de ello es su alianza con los grupos de poder y la oligarquía cruceña.
Sobre la oposición
Mientras tanto, el politólogo precisó que Comunidad Ciudadana no tiene ideología definida y su posición es confusa, mientras que Bolivia Dice No que tiene una ideología centro-derecha no tiene una consistencia robusta que represente al sector liberal del país y es una fuerza nítidamente regional.
“Cuando no hay claridad ideológica en los discursos dejan de ser programáticos y se vuelven pragmáticos apelando a la sensibilidad, a la emoción de la ciudadanía y tratando de emitir ideas que generen polarización con el candidato oficialista”, explicó Pareja.
Zegada afirmó que los discursos emitidos en estos comicios no se centraron en las propuestas electorales de los candidatos sino en la defensa de la democracia y el respeto del voto del 21F.
Por ello, la socióloga resaltó que el discurso de Mesa de que “ya es demasiado” pretende frenar la continuidad del gobierno en la presidencia y el abuso de poder, mientras que la postura de Ortiz sobre las “manos limpias” busca atacar la corrupción de la gestión gubernamental y ofrecer una opción con transparencia.
Para el politólogo la consigna de Mesa hace alusión a que el ciclo del gobierno ha concluido porque se cometieron varios abusos y es momento de cambiar. Agregó que en el caso de Ortiz pretende mostrar que el sistema actual es corrupto y la renovación viene por la transparencia.
“No son propuestas ideológicas sino pragmáticas y en una elección hay que apelar más a la emoción”, manifestó Pareja.
Otros motivos de la polarización
Asimismo, la socióloga sostuvo que otro tema que ha ocasionado una polarización fue la postura y las consecuencias de los incendios forestales registrados en la Chiquitanía que han revelado un discurso extractivista y desarrollista frente a la defensa de la madre tierra y la preservación del medioambiente y los pueblos indígenas.
Zegada apuntó que otra temática que ha dividido al país fue la confianza o no en el Tribunal Supremo Electoral, que administra el proceso electoral.
Por otra parte, Pareja mencionó que en las elecciones hubo mucha desigualdad del partido gobernante respecto a sus oponentes por la gran cantidad de recursos que maneja y el control del aparato estatal.
“También es cuestionable que el presidente sea candidato simultáneamente porque todo lo que realiza como gestión tiene una rentabilidad política, es impensable disociar la gestión presidencial con la condición de candidato y esa es una ventaja que genera una gran asimetría”, explicó Pareja.
El politólogo apuntó además que existen muchas restricciones normativas del Órgano Electoral que no han posibilitado las propuestas y posturas principalmente de los candidatos opositores sean difundidas con eficacia.
En ese sentido, para la socióloga un tema fundamental que está en juego es la necesidad de los bolivianos de que este proceso electoral sea transparente pues si no es así existen graves riesgos por las protestas de diferentes sectores que pueden desencadenar en enfrentamientos.
“Lo que está en juego en esta elección es el respeto y la autoridad que debe demostrar el Órgano Electoral para aplacar el escenario político y que los partidos sean capaces de aceptar los resultados que también deben ser creíbles”, finalizó Zegada.
ANF
La continuidad del mandato del presidente Evo Morales, quien no superó las observaciones que emergieron por el incumplimiento de los resultados del referéndum del 21F, polarizó de forma discursiva el proceso electoral en Bolivia, según el análisis de expertos en política.
La socióloga María Teresa Zegada explicó, en una entrevista con ANF, que existe una polarización discursiva y simbólica establecida en los comicios generales, que gira en torno al tema de la democracia.
“Hay un polo fuertemente articulado alrededor del presidente Morales que tiene una visión de democracia como un concepto histórico en el que los movimientos sociales justifican su presencia, así como del mandatario en el poder y en el otro polo está la democracia articulada a las leyes vigentes y a la defensa del voto del 21F”, afirmó Zegada.
En ese sentido, la socióloga manifestó que las interrogantes del electorado son si se permitirá una reelección ilegal del binomio oficialista o si se dará continuidad al mandato del “líder histórico”, para que consolide la Agenda Patriótica 2025.
“En el fondo lo que está partiendo las aguas en esta elección no son los programas o los candidatos sino son la continuidad versus el recambio”, expresó Zegada.
El 21 de febrero de 2016, se efectuó un referéndum, en el que el 51,3% de los bolivianos rechazó la habilitación constitucional del presidente Morales como candidato a los comicios generales de este año. Empero, en noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió un fallo que dio luz verde a la medida y un año después el Tribunal Supremo Electoral (TSE) avaló la misma.
La socióloga mencionó que, a diferencia de otros procesos eleccionarios en el país, en este no se han discutido a fondo o han generado controversia los programas de gobierno de las organizaciones políticas.
“Lo que está concentrado esta disputa son hechos de la coyuntura política anterior o actual y no tanto los programas de gobierno”, dijo Zegada.
El MAS y la oposición
Para el politólogo Franklin Pareja si bien el Movimiento Al Socialismo (MAS) —pese a que aún tiene una estructura dura constituida por organizaciones sociales afines al partido, pero sobre todo de evistas— ha perdido la mitad de su electorado por las observaciones a la calidad de su gestión como la corrupción, la desinstitucionalización, el prebendalismo y el autoritarismo.
Sin embargo, Pareja dijo que este deslave de votantes no ha pasado de forma automática a las fuerzas opositoras. Esto debido a que el bloque opositor no ha recuperado la credibilidad perdida en el pasado, no tiene líderes que representen una renovación real y no tiene estructuras partidarias orgánicas pues son proyectos políticos construidos para la coyuntura.
“Por eso, no tienen la capacidad de seducir a la población como fuerzas políticas”, aclaró.
El politólogo afirmó que este comportamiento demuestra que hay un problema en la democracia y que el país continúa bajo un sistema político monopartidista, aunque está en proceso de cambiar.
“El MAS que antes era hegemónico y se ha convertido en un gobierno dominador y autoritario está en graves conflictos porque independientemente de que gane o no Morales, el ciclo del proceso de cambio está finalizando”, aseguró Pareja.
El politólogo mencionó que de forma histórica en Bolivia hay procesos de traslación del poder entre los 14 y 18 años como máximo. “Actualmente, el proceso de cambio se está agotando y ahora todo está en descenso y a medida que se prorroga más se sigue erosionando”, dijo.
Candidatos y partidos políticos
En esa misma línea, la socióloga expresó que en la carrera electoral existe una competencia más de candidatos que de partidos.
Zegada explicó que el MAS es un partido que no puede prescindir de la figura caudillista del mandatario y por ello ha pugnado tanto por su repostulación, pues si fuera una organización partidaria hubiera buscado un liderazgo alternativo.
En cambio, aseveró que en la oposición los candidatos como Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), Víctor Hugo Cárdenas de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Virginio Lema del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y otros están compitiendo como figuras personales porque no tienen ninguna relación con sus estructuras partidarias.
“Estamos en un momento muy crítico de la democracia y atravesamos por una elección con identidades más personales que partidarias. En ese juego destaca Morales pues han sido tres años de lucha del MAS para lograr su repostulación ante la posibilidad de concebir el frente sin él”, manifestó Zegada.
Pareja ve que otro problema de este proceso electoral es que está “desideologizado”, pues el oficialismo dejó de ser una fuerza progresista y afincada en la izquierda, ahora es pragmática y más parecida a las corrientes del casi extinto periodo neoliberal y una muestra de ello es su alianza con los grupos de poder y la oligarquía cruceña.
Sobre la oposición
Mientras tanto, el politólogo precisó que Comunidad Ciudadana no tiene ideología definida y su posición es confusa, mientras que Bolivia Dice No que tiene una ideología centro-derecha no tiene una consistencia robusta que represente al sector liberal del país y es una fuerza nítidamente regional.
“Cuando no hay claridad ideológica en los discursos dejan de ser programáticos y se vuelven pragmáticos apelando a la sensibilidad, a la emoción de la ciudadanía y tratando de emitir ideas que generen polarización con el candidato oficialista”, explicó Pareja.
Zegada afirmó que los discursos emitidos en estos comicios no se centraron en las propuestas electorales de los candidatos sino en la defensa de la democracia y el respeto del voto del 21F.
Por ello, la socióloga resaltó que el discurso de Mesa de que “ya es demasiado” pretende frenar la continuidad del gobierno en la presidencia y el abuso de poder, mientras que la postura de Ortiz sobre las “manos limpias” busca atacar la corrupción de la gestión gubernamental y ofrecer una opción con transparencia.
Para el politólogo la consigna de Mesa hace alusión a que el ciclo del gobierno ha concluido porque se cometieron varios abusos y es momento de cambiar. Agregó que en el caso de Ortiz pretende mostrar que el sistema actual es corrupto y la renovación viene por la transparencia.
“No son propuestas ideológicas sino pragmáticas y en una elección hay que apelar más a la emoción”, manifestó Pareja.
Otros motivos de la polarización
Asimismo, la socióloga sostuvo que otro tema que ha ocasionado una polarización fue la postura y las consecuencias de los incendios forestales registrados en la Chiquitanía que han revelado un discurso extractivista y desarrollista frente a la defensa de la madre tierra y la preservación del medioambiente y los pueblos indígenas.
Zegada apuntó que otra temática que ha dividido al país fue la confianza o no en el Tribunal Supremo Electoral, que administra el proceso electoral.
Por otra parte, Pareja mencionó que en las elecciones hubo mucha desigualdad del partido gobernante respecto a sus oponentes por la gran cantidad de recursos que maneja y el control del aparato estatal.
“También es cuestionable que el presidente sea candidato simultáneamente porque todo lo que realiza como gestión tiene una rentabilidad política, es impensable disociar la gestión presidencial con la condición de candidato y esa es una ventaja que genera una gran asimetría”, explicó Pareja.
El politólogo apuntó además que existen muchas restricciones normativas del Órgano Electoral que no han posibilitado las propuestas y posturas principalmente de los candidatos opositores sean difundidas con eficacia.
En ese sentido, para la socióloga un tema fundamental que está en juego es la necesidad de los bolivianos de que este proceso electoral sea transparente pues si no es así existen graves riesgos por las protestas de diferentes sectores que pueden desencadenar en enfrentamientos.
“Lo que está en juego en esta elección es el respeto y la autoridad que debe demostrar el Órgano Electoral para aplacar el escenario político y que los partidos sean capaces de aceptar los resultados que también deben ser creíbles”, finalizó Zegada.