El misterio de Bale

Parecía lesionado en el Gales-Croacia del pasado días 13. La versión extraoficial hablaba de calambres. No ha habido parte, pero no ha vuelto a aparecer.

Marco Ruiz
As
El Cardiff City Stadium vivió la última puesta en escena de Gareth Bale en un campo de fútbol. Fue el 13 de octubre, hace justo una semana, en el Gales-Croacia que era decisivo para que los Dragones, capitaneados por el madridista, mantuvieran viva alguna opción de clasificación directa para la Eurocopa. El 1-1 les hacía no depender de sí mismos y, en los últimos minutos, como sucedía con Modric, Bale parecía lesionado. Estiró su gemelo derecho y consiguió, renqueante, acabar el partido…


Desde entonces todo ha sido un misterio en torno a Bale, que estaba siendo, junto a Benzema, el jugador más decisivo del Real Madrid (dos goles y dos asistencias antes del infortunio). No ha vuelto a pisar Bale el césped de Valdebeas, sólo ha trabajado en el interior de las instalaciones. Y, sin embargo, el Madrid no ha emitido ningún parte médico al respecto. Zidane le ha dejado fuera de la lista para el viaje a Estambul. Extraña que, siendo así, no haya habido parte oficial sobre su lesión. La versión extraoficial hablaba de calambres.

Bale tuvo un verano muy convulso en la entidad blanca. Con un pie y medio en la liga china, finalmente no se fue porque no querían pagar traspaso por él y Florentino lo vio imprescindible. Aquella desafortunada declaración de Zidane ("mejor que se vaya hoy antes que mañana") cuando su marcha parecía un hecho pesó mucho al jugador. "No disfruto jugando", llegó a decir Bale cuando ya era un hecho que se había vuelto a ganar la titularidad con el técnico francés. Ahora, esta misteriosa lesión, vuelve a alejarle de su objetivo.

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