El Globo dominó el clásico
Con goles de Lucas Barrios y Fernando Coniglio, Huracán hundió a San Lorenzo en Parque de los Patricios en una nueva edición del clásico porteño.
Fede González
As
Después de tres empates en el clásico porteño, Huracán derrotó a San Lorenzo 2-0 con goles de Barrios y Coniglio, profundizando el mal momento del equipo que dirige Juan Antonio Pizzi.
El clásico empezó intenso, Huracán rápidamente buscaba el primero adelantando líneas con el "Droopy" Gómez y Barrios como los más peligrosos. San Lorenzo también trataba de imponer su juego, tratando de aprovechar los espacios que dejaba el local, con Cerutti y Fértoli.
Ya promediando el primer tiempo, llegó la apertura del marcador para Huracán: centro de 'Droopy' Gómez desde la derecha perfecto para la cabeza de Lucas Barrios, que le cambia el palo al arquero Navarro para no darle oportunidad. 1-0 ganaba el Globo.
Si bien San Lorenzo siguió dominando la pelota, no fue profundo en sus ataques. Además como en todo clásico del fútbol argentino, no faltó la polémica: sobre el final, todo Huracán pidió un penal por sujeción de Bruno Pittón a Garro. Y en la jugada siguiente, un codazo de Araujo a Fértoli que pudo ser tarjeta roja. El árbitro Fernando Espinoza terminaba en el ojo de la tormenta el primer tiempo.
Ya en el complemento, San Lorenzo empezó a atacar con más gente, los hermanos Romero empezaron a juntarse para poder generar situaciones, Huracán, más precavido empezó a pararse para aprovechar contragolpes con los espacios que dejaba la visita.
Después de un asedio de San Lorenzo sobre el área de Antony Silva, pero sin generar situaciones netas de gol, Huracán pudo salir y controlar mejor el partido. La visita no encuentra ni variantes ni ideas para atacar a Huracán, tampoco el local pudo sacar contragolpes para tomar ventaja el adelantamiento masivo del cuervo.
Sin embargo, la pelota parada siempre es un arma en el fútbol actual: tras un corner ejecutado por el mejor jugador de la cancha, Rodrigo Gómez, la pelota quedó mansa en el área chica para que Fernando Coniglio liquide el partido a siete minutos del final.
El Ducó fue una fiesta, después de tres empates consecutivos, volvió a haber ganador en el clásico del sur de la capital argentina. Huracán saldrá revitalizado luego de esta victoria clara y la próxima fecha visitará a Vélez en el Amalfitani, mientras que San Lorenzo que sigue sin encontrar el rumbo en la Superliga, recibirá a Defensa y Justicia.
Fede González
As
Después de tres empates en el clásico porteño, Huracán derrotó a San Lorenzo 2-0 con goles de Barrios y Coniglio, profundizando el mal momento del equipo que dirige Juan Antonio Pizzi.
El clásico empezó intenso, Huracán rápidamente buscaba el primero adelantando líneas con el "Droopy" Gómez y Barrios como los más peligrosos. San Lorenzo también trataba de imponer su juego, tratando de aprovechar los espacios que dejaba el local, con Cerutti y Fértoli.
Ya promediando el primer tiempo, llegó la apertura del marcador para Huracán: centro de 'Droopy' Gómez desde la derecha perfecto para la cabeza de Lucas Barrios, que le cambia el palo al arquero Navarro para no darle oportunidad. 1-0 ganaba el Globo.
Si bien San Lorenzo siguió dominando la pelota, no fue profundo en sus ataques. Además como en todo clásico del fútbol argentino, no faltó la polémica: sobre el final, todo Huracán pidió un penal por sujeción de Bruno Pittón a Garro. Y en la jugada siguiente, un codazo de Araujo a Fértoli que pudo ser tarjeta roja. El árbitro Fernando Espinoza terminaba en el ojo de la tormenta el primer tiempo.
Ya en el complemento, San Lorenzo empezó a atacar con más gente, los hermanos Romero empezaron a juntarse para poder generar situaciones, Huracán, más precavido empezó a pararse para aprovechar contragolpes con los espacios que dejaba la visita.
Después de un asedio de San Lorenzo sobre el área de Antony Silva, pero sin generar situaciones netas de gol, Huracán pudo salir y controlar mejor el partido. La visita no encuentra ni variantes ni ideas para atacar a Huracán, tampoco el local pudo sacar contragolpes para tomar ventaja el adelantamiento masivo del cuervo.
Sin embargo, la pelota parada siempre es un arma en el fútbol actual: tras un corner ejecutado por el mejor jugador de la cancha, Rodrigo Gómez, la pelota quedó mansa en el área chica para que Fernando Coniglio liquide el partido a siete minutos del final.
El Ducó fue una fiesta, después de tres empates consecutivos, volvió a haber ganador en el clásico del sur de la capital argentina. Huracán saldrá revitalizado luego de esta victoria clara y la próxima fecha visitará a Vélez en el Amalfitani, mientras que San Lorenzo que sigue sin encontrar el rumbo en la Superliga, recibirá a Defensa y Justicia.