El Ajax tiene pegada de líder

Ziyech, Promes y Van de Beek tumbaron a un Valencia que falló un penalti y mandó dos balones al palo.

Conrado Valle
As
En la Champions te golpean cuando menos te lo esperas, inclusive te pueden llegar a machacar sin que lo merezcas. Por eso, entre otro elenco de razones, la Champions es la Champions y el Ajax tiene cuatro de ellas. En Mestalla, en un partido que aún tiene retorno para el Valencia porque restan cuatro jornadas para decidir quién pasa a octavos y quién está para otros menesteres, todos los golpes, los propios y los del contrario, uno tras otro hasta tres a mano abierta, los recibieron los de Celades, que se marcharon maldiciendo por su infortunio cara a puerta y el acierto de sus oponentes, que lideran el grupo con honores.


El Ajax es un equipo que corre como ardillas jovenzuelas, saltando con astucia de rama en rama sin perder la nuez de forma redonda que llevan en los pies. A los chavales de Ten Hag les dan poso y criterio sus dos veteranos, Blind y Tadic, cada uno desde una punta del campo. Pero el Valencia respondió a la electricidad de los holandeses con la que los de Celades también tienen. Cuanto menos la igualó hasta que la derrota ya no tenía remedio. De ahí, de la intensidad y el querer de todos ellos, salió un bello espectáculo, un ir y venir de precisos pases que se decidió por cuestión de pegada; la que tuvo el Ajax y de la que careció el Valencia, que se topó dos veces con el palo e inclusive erró un penalti. En concreto Parejo.

La secuencia del intercambio de golpes siempre favoreció al Ajax, que a los siete minutos ya mandaba en el marcador. Lo hizo mediante un testarazo de Ziyech, que le pegó con tanta calidad como -pensará también Cillessen- mala leche. El extremo de origen marroquí colocó el balón desde el vértice del área allá donde Cillessen, mal colocado, no podía llegar. No tuvo su noche el portero holandés, que en su reencuentro con el Ajax pudo hacer más en todos los goles. El Valencia no varió su plan de partido pese al tanto del Ajax. Los blanquinegros tenían superioridad numérica por las bandas y por ahí generaba su peligro, sobre todo por la de un Guedes que sin ser el que era tampoco fue el que venía siendo. De hecho a él le cometieron el penalti que mandó a las nubes Parejo. Hasta el capitán tenía ayer el punto de mira desviado.

Mala suerte

Otro ejemplo de que el gol y la suerte en ocasiones van de la mano se vio en el 33’, en el 0-2 de Quincy Promes, uno de esos recién llegados a Amsterdam para suplir a los De Light, De Jong y cía y que tan buen resultado les está dando. Lo dicho, un minuto después de que Maxi Gómez errara un mano a mano con Onana, Promes, tras una retahíla de rebotes, se encontró con el balón libre de marca en el área pequeña. Y claro, no falló.

Ese segundo gol del Ajax hizo algo más de mella en la moral blanquinegra, más cuando Rodrigo malograba un buen pase de Ferran enviando el balón al palo. A la vuelta de vestuarios el Valencia quemó sus últimos cartuchos para meterse en el partido. Pero ahí apareció Onana, que puso la mano con firmeza y a ras de suelo a disparo envenenado y potente de Ferran. Esa fue la última ocasión creada por el Valencia, porque aunque aún se topó otra vez con el palo, este llegó de rebote. Celades decidió sustituir a Maxi Gómez por Kang-in Lee y, además de recibir pitos por parte de la grada de Mestalla por quitar a un delantero cuando iban perdiendo por dos goles, lo que propició fue que el Ajax empezara a hacer rondos por todo el campo. En uno de tantos de ellos, Tadic asistió de forma magistral a Van de Beek, que no perdonó. 0-3. La Champions es así.

Entradas populares