Cumbre entre Vettel y Binotto en la fábrica de Maranello
Reunión entre el jefe de Ferrari y el tetracampeón. En el equipo ven bien a 'Seb', ha encajado su nueva situación en un caso que recuerda a Alonso-Hamilton.
Jesús Balseiro
As
Sebastian Vettel viajó a Maranello después del GP de Rusia y se reunió, entre otros, con Mattia Binotto. Tuvo una charla el piloto alemán, "serena y constructiva", con el jefe de Ferrari que hace pública la escudería italiana y que, en cualquier caso, no deja de ser llamativa. Desde algunos sectores de la prensa italiana se ha criticado duramente al alemán esta temporada y esos mensajes volvieron después de Sochi, cuestionando su implicación en la estrategia y en parte su victoria en Singapur, facilitada por las órdenes de equipo. Esos medios afirman que el tetracampeón no está dispuesto a ser escudero.
Pero en la casa Ferrari las impresiones no son esas. Desde dentro del box aseguran que 'Seb' ha asumido su nueva situación, la de no ser un único líder y compartir garaje con un piloto capaz de ganarle en algunos circuitos y al que puede superar en otros. Si bien en los últimos fines de semana el monegasco no ha dado opción en clasificación, la diferencia de puntos entre ambos esta temporada sólo se ha visto abultada con el último abandono del de Heppenheim. "Es una situación difícil, como la de Alonso con Hamilton en 2007 o el propio Vettel con Ricciardo en 2014", subrayan desde la Scuderia, "y la está encajando bien".
Leclerc ha ganado peso en el desarrollo del SF90, pero este sigue recayendo principalmente sobre Vettel. Por el concepto del monoplaza, Charles se encuentra más cómodo a una vuelta gestionando el sobreviraje, que Vettel no soporta, pero en ritmo de carrera las diferencias son mínimas y no hay una ventaja o tendencia clara. Además, Vettel es una fuente de aprendizaje importantísima para Leclerc, lo subraya Binotto y lo atestigua el equipo.
En 2020, tanto Ferrari como el alemán quieren continuidad. No hay mejores alternativas para 'Seb': se habla de Red Bull, pero Verstappen es el compañero más incómodo de la actual parrilla, el único que no puede ser perjudicado por la estrategia de su vecino de garaje, por contrato. En Mercedes siempre han tenido buenas palabras para el tetracampeón y el fabricante alemán vería con buenos ojos a un campeón alemán, pero sólo en una era posterior a Hamilton. A pesar de las turbulencias, todo está mucho más tranquilo de lo que parece para Vettel en Ferrari.
Jesús Balseiro
As
Sebastian Vettel viajó a Maranello después del GP de Rusia y se reunió, entre otros, con Mattia Binotto. Tuvo una charla el piloto alemán, "serena y constructiva", con el jefe de Ferrari que hace pública la escudería italiana y que, en cualquier caso, no deja de ser llamativa. Desde algunos sectores de la prensa italiana se ha criticado duramente al alemán esta temporada y esos mensajes volvieron después de Sochi, cuestionando su implicación en la estrategia y en parte su victoria en Singapur, facilitada por las órdenes de equipo. Esos medios afirman que el tetracampeón no está dispuesto a ser escudero.
Pero en la casa Ferrari las impresiones no son esas. Desde dentro del box aseguran que 'Seb' ha asumido su nueva situación, la de no ser un único líder y compartir garaje con un piloto capaz de ganarle en algunos circuitos y al que puede superar en otros. Si bien en los últimos fines de semana el monegasco no ha dado opción en clasificación, la diferencia de puntos entre ambos esta temporada sólo se ha visto abultada con el último abandono del de Heppenheim. "Es una situación difícil, como la de Alonso con Hamilton en 2007 o el propio Vettel con Ricciardo en 2014", subrayan desde la Scuderia, "y la está encajando bien".
Leclerc ha ganado peso en el desarrollo del SF90, pero este sigue recayendo principalmente sobre Vettel. Por el concepto del monoplaza, Charles se encuentra más cómodo a una vuelta gestionando el sobreviraje, que Vettel no soporta, pero en ritmo de carrera las diferencias son mínimas y no hay una ventaja o tendencia clara. Además, Vettel es una fuente de aprendizaje importantísima para Leclerc, lo subraya Binotto y lo atestigua el equipo.
En 2020, tanto Ferrari como el alemán quieren continuidad. No hay mejores alternativas para 'Seb': se habla de Red Bull, pero Verstappen es el compañero más incómodo de la actual parrilla, el único que no puede ser perjudicado por la estrategia de su vecino de garaje, por contrato. En Mercedes siempre han tenido buenas palabras para el tetracampeón y el fabricante alemán vería con buenos ojos a un campeón alemán, pero sólo en una era posterior a Hamilton. A pesar de las turbulencias, todo está mucho más tranquilo de lo que parece para Vettel en Ferrari.