Chukutasty, el restaurante paceño amigo de las mascotas
Compromiso con el medioambiente y calidad en el sabor distinguen a este restaurante que abrió sus puertas en julio. Recupera frases y modismos paceños.
Wanda Torrico / La Paz
El amor por la comida, la ciudad de La Paz y los animales son algunas de las características del Chukutasty, un restaurante eco-friendly que utiliza envases biodegradables para realizar los envíos de comida. El dueño del lugar busca satisfacer constantemente el paladar de sus clientes con sus deliciosas salchipapas, las alitas de pollo acompañadas de diferentes salsas y con los varios tipos de café que ofrece.
Carlos Carranza, un joven de 35 años, nacido en la ciudad de La Paz y amante de la comida, comenta que fue su padre quien le inculcó el amor por la cocina, organizando almuerzos familiares para compartir buenos momentos. Él disfrutaba todo ese proceso de preparación, por lo que los recuerdos se le quedaron grabados. Años después ese hecho fue su motivación para dejar de lado su formación como ingeniero industrial y perseguir su sueño, formándose en el área de Gastronomía para posteriormente realizar su propio emprendimiento, el Chukutasty.
Carranza anhelaba hace seis años realizar su sueño de emprender algo propio. Recuerda que intuía que iba a haber una explosión gastronómica en la ciudad de La Paz, lo que mantenía a flote sus ilusiones, porque esto le permitiría más adelante poner en práctica sus conocimientos acompañados de su experiencia como un buen degustador de la comida rápida.
“El ser buen comelón tiene buenos y malos lados (…), por eso he llegado a adquirir cierto punto bastante crítico sobre la comida”, resalta.
Pet-friendly
A Carlos se le presentó la oportunidad de abrir su negocio en la zona de Miraflores y plasmar así el concepto de restaurante que venía ideando años atrás, cuando vio que le gustaría tener un lugar donde la gente pueda ir a comer acompañada de sus mascotas, y que no tropiece con los inconvenientes que él tuvo que atravesar con sus tres perritos en lugares donde les prohibían el ingreso.
“Somos pet-friendly (amigos de las mascotas), súper inclusivos y aceptamos a todas las mascotitas que nos visitan, siempre y cuando estén controladas por sus dueños”, afirma. La atención del lugar también está enfocada en sus clientes de cuatro patas, cuando ingresan son bien recibidos con un poco de agua y galletas especiales.
El Chukutasty es un espacio pequeño y acogedor donde prevalece la amabilidad y el buen trato. Acudir al lugar para degustar unas deliciosas alitas acompañadas de diferentes salsas a gusto del cliente, un hot dog u otra opción del menú es toda una experiencia que transporta al comensal a un comedor popular donde abundan los colores y la tradición paceña, con las “mesas comunes” con sus banquitos al estilo de los mercados de la ciudad, y los manteles y cojines hechos de aguayo.
“Quise darle la identidad de lo que somos como paceños, tenemos muchas frases, jugamos con muchos colores. La Paz es dinámica, hermosa, tiene tantos matices y texturas, (la decoración del lugar) es como rendirle un homenaje a la ciudad”. “El paceño es comelón, buen tipo, problemático, gritón, pero le gusta hacer las cosas y sentirse cómodo. Entonces, eso es lo que queremos ofrecerles, un trato diferente y que no se conformen con poco”, describe el emprendedor.
Para Carranza, el cliente no es un número más y cuestiona el trato que se le da en otros lugares, cree que sus “caseros”, como él los llama, deben recibir un trato cordial “como realmente se merecen y no solamente el que puede ofrecer en un restaurante cinco estrellas”.
Chukutasty eco-friendly
La decisión de ser un lugar amigable con el planeta partió de una campaña personal que asumió Carranza al ver que en los demás lugares de comida utilizan bolsas, envases plásticos y de plastoformo, que resultan perjudiciales para el medioambiente y la salud.
Las cajas que utilizan en Chukutasty para realizar los envíos de comida son elaboradas de papel kraft o de cartón, y su tiempo de biodregradación es mucho más corto que el de los plásticos, refiere su propietario, además de que son materiales reciclables.
El arte y amor paceño
Con tiza en mano y un toque de creatividad, los clientes del Chukutasty firman las paredes del restaurante con una frase típica que los caracteriza como paceños. “Mejor yuca que camote”, “hartito y rico”, “a mí no me nadies” y “moral nomás, choco”; son algunas de las frases llamativas y coloridas que se pueden leer en el lugar.
Mientras esperan su pedido, los clientes pueden plasmar su arte en un muro especialmente destinado para que puedan expresarse.
Los dibujos artísticos de las diferentes zonas de la ciudad son creaciones de su pareja, Érika Martínez, quien además de ser la decoradora del lugar, es considerada por Carranza como “una gran mujer” que se ha convertido en su principal apoyo a la hora de aventurarse con el emprendimiento.
¿Por qué Miraflores?
Una de las anécdotas que relata Carlos es que varias personas se mostraron sorprendidas por la decoración del lugar, pero principalmente por su ubicación; le cuestionaron por qué no se instaló en la zona Sur de la ciudad.
La respuesta de él fue siempre la misma: “¿Por qué no? ¿Acaso Miraflores es un barrio que no merece tener un lugar en el que la gente pueda estar cómoda, tranquila, tener comida rica, un trato amable, un ambiente confortable y un espacio amigable para ellos y para sus perritos?”. Aunque confiesa que aunque tuvo que limitar el espacio en el lugar, apostó por este tradicional barrio paceño.
La “ch’iti caserita”
Pocos días después de la inauguración, una niña llamada Aby pidió un capuccino, Carranza se sintió motivado y creó una bebida sin café que no estaba en el menú y como regalo de cumpleaños para la pequeña, la llamó “cappuccino Aby”.
Un lugar sin WiFi
Internet En el Chukutasty los comensales no encontrarán una zona WiFi, esto con la finalidad de incentivar la conversación personal.
Salsas Los clientes pueden disfrutar de la salsa picante, BBQ, miel y mostaza y una salsa especial de la casa, la yungueñita.
Precios La salchipapas a 20 bolivianos, las alitas de pollo a 25 bolivianos, el hot dog a 13 bo livianos y los diferentes cafés, desde ocho hasta 15 bolivianos.
Propinas Las propinas son destinadas por los dueños del restaurante para colaborar con el refugio de animales “Villa colitas” .
Horarios La atención es de lunes a sábado desde las 18:30 hasta 22:30.
Ubicación Miraflores, Av. Busch, esquina Panamá, edificio Mónaco, PB, local 1. Al lado de la parada del PumaKatari.
Wanda Torrico / La Paz
El amor por la comida, la ciudad de La Paz y los animales son algunas de las características del Chukutasty, un restaurante eco-friendly que utiliza envases biodegradables para realizar los envíos de comida. El dueño del lugar busca satisfacer constantemente el paladar de sus clientes con sus deliciosas salchipapas, las alitas de pollo acompañadas de diferentes salsas y con los varios tipos de café que ofrece.
Carlos Carranza, un joven de 35 años, nacido en la ciudad de La Paz y amante de la comida, comenta que fue su padre quien le inculcó el amor por la cocina, organizando almuerzos familiares para compartir buenos momentos. Él disfrutaba todo ese proceso de preparación, por lo que los recuerdos se le quedaron grabados. Años después ese hecho fue su motivación para dejar de lado su formación como ingeniero industrial y perseguir su sueño, formándose en el área de Gastronomía para posteriormente realizar su propio emprendimiento, el Chukutasty.
Carranza anhelaba hace seis años realizar su sueño de emprender algo propio. Recuerda que intuía que iba a haber una explosión gastronómica en la ciudad de La Paz, lo que mantenía a flote sus ilusiones, porque esto le permitiría más adelante poner en práctica sus conocimientos acompañados de su experiencia como un buen degustador de la comida rápida.
“El ser buen comelón tiene buenos y malos lados (…), por eso he llegado a adquirir cierto punto bastante crítico sobre la comida”, resalta.
Pet-friendly
A Carlos se le presentó la oportunidad de abrir su negocio en la zona de Miraflores y plasmar así el concepto de restaurante que venía ideando años atrás, cuando vio que le gustaría tener un lugar donde la gente pueda ir a comer acompañada de sus mascotas, y que no tropiece con los inconvenientes que él tuvo que atravesar con sus tres perritos en lugares donde les prohibían el ingreso.
“Somos pet-friendly (amigos de las mascotas), súper inclusivos y aceptamos a todas las mascotitas que nos visitan, siempre y cuando estén controladas por sus dueños”, afirma. La atención del lugar también está enfocada en sus clientes de cuatro patas, cuando ingresan son bien recibidos con un poco de agua y galletas especiales.
El Chukutasty es un espacio pequeño y acogedor donde prevalece la amabilidad y el buen trato. Acudir al lugar para degustar unas deliciosas alitas acompañadas de diferentes salsas a gusto del cliente, un hot dog u otra opción del menú es toda una experiencia que transporta al comensal a un comedor popular donde abundan los colores y la tradición paceña, con las “mesas comunes” con sus banquitos al estilo de los mercados de la ciudad, y los manteles y cojines hechos de aguayo.
“Quise darle la identidad de lo que somos como paceños, tenemos muchas frases, jugamos con muchos colores. La Paz es dinámica, hermosa, tiene tantos matices y texturas, (la decoración del lugar) es como rendirle un homenaje a la ciudad”. “El paceño es comelón, buen tipo, problemático, gritón, pero le gusta hacer las cosas y sentirse cómodo. Entonces, eso es lo que queremos ofrecerles, un trato diferente y que no se conformen con poco”, describe el emprendedor.
Para Carranza, el cliente no es un número más y cuestiona el trato que se le da en otros lugares, cree que sus “caseros”, como él los llama, deben recibir un trato cordial “como realmente se merecen y no solamente el que puede ofrecer en un restaurante cinco estrellas”.
Chukutasty eco-friendly
La decisión de ser un lugar amigable con el planeta partió de una campaña personal que asumió Carranza al ver que en los demás lugares de comida utilizan bolsas, envases plásticos y de plastoformo, que resultan perjudiciales para el medioambiente y la salud.
Las cajas que utilizan en Chukutasty para realizar los envíos de comida son elaboradas de papel kraft o de cartón, y su tiempo de biodregradación es mucho más corto que el de los plásticos, refiere su propietario, además de que son materiales reciclables.
El arte y amor paceño
Con tiza en mano y un toque de creatividad, los clientes del Chukutasty firman las paredes del restaurante con una frase típica que los caracteriza como paceños. “Mejor yuca que camote”, “hartito y rico”, “a mí no me nadies” y “moral nomás, choco”; son algunas de las frases llamativas y coloridas que se pueden leer en el lugar.
Mientras esperan su pedido, los clientes pueden plasmar su arte en un muro especialmente destinado para que puedan expresarse.
Los dibujos artísticos de las diferentes zonas de la ciudad son creaciones de su pareja, Érika Martínez, quien además de ser la decoradora del lugar, es considerada por Carranza como “una gran mujer” que se ha convertido en su principal apoyo a la hora de aventurarse con el emprendimiento.
¿Por qué Miraflores?
Una de las anécdotas que relata Carlos es que varias personas se mostraron sorprendidas por la decoración del lugar, pero principalmente por su ubicación; le cuestionaron por qué no se instaló en la zona Sur de la ciudad.
La respuesta de él fue siempre la misma: “¿Por qué no? ¿Acaso Miraflores es un barrio que no merece tener un lugar en el que la gente pueda estar cómoda, tranquila, tener comida rica, un trato amable, un ambiente confortable y un espacio amigable para ellos y para sus perritos?”. Aunque confiesa que aunque tuvo que limitar el espacio en el lugar, apostó por este tradicional barrio paceño.
La “ch’iti caserita”
Pocos días después de la inauguración, una niña llamada Aby pidió un capuccino, Carranza se sintió motivado y creó una bebida sin café que no estaba en el menú y como regalo de cumpleaños para la pequeña, la llamó “cappuccino Aby”.
Un lugar sin WiFi
Internet En el Chukutasty los comensales no encontrarán una zona WiFi, esto con la finalidad de incentivar la conversación personal.
Salsas Los clientes pueden disfrutar de la salsa picante, BBQ, miel y mostaza y una salsa especial de la casa, la yungueñita.
Precios La salchipapas a 20 bolivianos, las alitas de pollo a 25 bolivianos, el hot dog a 13 bo livianos y los diferentes cafés, desde ocho hasta 15 bolivianos.
Propinas Las propinas son destinadas por los dueños del restaurante para colaborar con el refugio de animales “Villa colitas” .
Horarios La atención es de lunes a sábado desde las 18:30 hasta 22:30.
Ubicación Miraflores, Av. Busch, esquina Panamá, edificio Mónaco, PB, local 1. Al lado de la parada del PumaKatari.