BOA confirma percance de su nave, pero no explica la causa
Sólo 20 minutos después de despegar, el vuelo 632 regresó al Aeropuerto Jorge Wilstermann para que revisen su tren delantero.
Página Siete / La Paz
La empresa pública Boliviana de Aviación (BOA) confirmó el percance que una de sus naves sufrió la mañana de ayer, aunque no explicó las causas de la falla. Uno de los afectados fue el ministro de Economía, Luis Arce, quien fue interpelado por los pasajeros que estaban en el mismo avión.
El vuelo 632, que cubría la ruta Cochabamba-Buenos Aires (Argentina), tuvo que regresar a tierra apenas 20 minutos después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Jorge Wilstermann, para verificar sus sensores del tren delantero.
“Boliviana de Aviación informa hoy (ayer), nuestra aeronave Boeing 767-300ER, con matrícula CP-2881, que realizaba el vuelo OB632 Cochabamba-Santa Cruz programado para las 7:20, siguiendo los protocolos y procedimientos de seguridad retornó al aeropuerto, para una verificación de sensores del tren delantero”, informó la línea aérea, a través de un comunicado.
BOA especificó que por los eventos registrados se tuvo una demora de una hora con 50 minutos “para su reprogramación y posterior vuelo Santa Cruz-Buenos Aires, modificaciones que no afectaron las operaciones nacionales e internacionales restantes”, aseguró la empresa.
Luego del hecho, en un video que grabó uno de los pasajeros y que subió a Facebook, se ve a varios pasajeros que reclaman al ministro Arce por el percance.
“Pida que cambien a BOA”, “usted trabaja en el Gobierno, son el Estado, hagan algo”, le dijeron algunos viajeros.
Los incidentes
Luego de 12 incidentes registrados entre 2013 y lo que va de este año, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) decidió vetar las operaciones de la mitad de la flota de BOA. La restricción alcanza a las operaciones de los aviones Boeing 737 Classic en el aeropuerto de El Alto y está vigente desde el jueves.
De acuerdo con la Circular Informativa DGAC-0113/2019, del 2 de octubre de 2019, el ente regulador de la aviación civil dispuso la suspensión temporal de las operaciones de esas naves “hasta que se realicen las evaluaciones pertinentes que permitan establecer medidas de mitigación de riesgos a un nivel aceptable”.
Fuera de esta disposición, en lo que va del año, los vuelos de la aerolínea estatal registraron al menos una decena de incidentes, que propiciaron que el Gobierno adopte medidas para mejorar el servicio de la empresa.
En consecuencia, el presidente Evo Morales promulgó tres decretos destinados a optimizar los servicios de BOA, desde las condiciones de trabajo de la aerolínea, agilizar sus procesos internos y renovar su flota.
En el primer decreto se dispuso transformar el régimen legal de la empresa pública, para que se convierta en una compañía más competitiva y con sistemas informáticos modernos y administrativos. Luego, se estableció un pago variable para los pilotos, con un incremento diferenciado para que no haya fuga de profesionales a otras aerolíneas.
Por último, se otorgó un financiamiento de 17,5 millones de dólares para la renovación de la flota de aeronaves de la empresa. La firma rentó naves con menos de cinco años de antigüedad.
Página Siete / La Paz
La empresa pública Boliviana de Aviación (BOA) confirmó el percance que una de sus naves sufrió la mañana de ayer, aunque no explicó las causas de la falla. Uno de los afectados fue el ministro de Economía, Luis Arce, quien fue interpelado por los pasajeros que estaban en el mismo avión.
El vuelo 632, que cubría la ruta Cochabamba-Buenos Aires (Argentina), tuvo que regresar a tierra apenas 20 minutos después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Jorge Wilstermann, para verificar sus sensores del tren delantero.
“Boliviana de Aviación informa hoy (ayer), nuestra aeronave Boeing 767-300ER, con matrícula CP-2881, que realizaba el vuelo OB632 Cochabamba-Santa Cruz programado para las 7:20, siguiendo los protocolos y procedimientos de seguridad retornó al aeropuerto, para una verificación de sensores del tren delantero”, informó la línea aérea, a través de un comunicado.
BOA especificó que por los eventos registrados se tuvo una demora de una hora con 50 minutos “para su reprogramación y posterior vuelo Santa Cruz-Buenos Aires, modificaciones que no afectaron las operaciones nacionales e internacionales restantes”, aseguró la empresa.
Luego del hecho, en un video que grabó uno de los pasajeros y que subió a Facebook, se ve a varios pasajeros que reclaman al ministro Arce por el percance.
“Pida que cambien a BOA”, “usted trabaja en el Gobierno, son el Estado, hagan algo”, le dijeron algunos viajeros.
Los incidentes
Luego de 12 incidentes registrados entre 2013 y lo que va de este año, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) decidió vetar las operaciones de la mitad de la flota de BOA. La restricción alcanza a las operaciones de los aviones Boeing 737 Classic en el aeropuerto de El Alto y está vigente desde el jueves.
De acuerdo con la Circular Informativa DGAC-0113/2019, del 2 de octubre de 2019, el ente regulador de la aviación civil dispuso la suspensión temporal de las operaciones de esas naves “hasta que se realicen las evaluaciones pertinentes que permitan establecer medidas de mitigación de riesgos a un nivel aceptable”.
Fuera de esta disposición, en lo que va del año, los vuelos de la aerolínea estatal registraron al menos una decena de incidentes, que propiciaron que el Gobierno adopte medidas para mejorar el servicio de la empresa.
En consecuencia, el presidente Evo Morales promulgó tres decretos destinados a optimizar los servicios de BOA, desde las condiciones de trabajo de la aerolínea, agilizar sus procesos internos y renovar su flota.
En el primer decreto se dispuso transformar el régimen legal de la empresa pública, para que se convierta en una compañía más competitiva y con sistemas informáticos modernos y administrativos. Luego, se estableció un pago variable para los pilotos, con un incremento diferenciado para que no haya fuga de profesionales a otras aerolíneas.
Por último, se otorgó un financiamiento de 17,5 millones de dólares para la renovación de la flota de aeronaves de la empresa. La firma rentó naves con menos de cinco años de antigüedad.