Batshuayi conquista Ámsterdam
El delantero marcó el gol de la victoria en el 85’ y apretó el grupo. Antes, el VAR había anulado un gol de Promes, en fuera de juego por un pie.
Guillem Balagué
As
Frank Lampard consiguió varios objetivos este miércoles. Además de llevarse la victoria en un estadio que no había visto perder a su equipo, el joven entrenador se fue a casa con la satisfacción de ver que los suyos cada vez se parecen más a él. Deben recordar cómo era Lampard como futbolista: ni muy rápido, ni muy fuerte, ni muy habilidoso. Pero aprendió en esas tardes frías de adolescente cuando su padre le obligaba a correr más de lo que podía soportar que si va y va y va, si insiste, al final se llega. Así fue su carrera: la de un tipo de no dejó nunca de correr ni de entregarse.
Su Chelsea no alcanza grandes picos, pero insiste. En realidad, se pareció mucho al Ajax: mezclando la acumulación de pases en campo rival con transiciones rápidas, pero más cómodos con lo segundo que con lo primero. Kepa y Onana tuvieron que intervenir poco pero lo hicieron bien en las pocas acciones claras de peligro. Se anuló un gol a Promes porque le sobresalía en fuera de juego la uña del pie y Álvarez cabeceó al poste un córner antes de la salida al campo de Pulisic y Batshuayi. Ahí el Chelsea dio un paso adelante. A cinco del final, un centro del primero lo remató el belga para dar a Lampard su victoria más prestigiosa.
As
Frank Lampard consiguió varios objetivos este miércoles. Además de llevarse la victoria en un estadio que no había visto perder a su equipo, el joven entrenador se fue a casa con la satisfacción de ver que los suyos cada vez se parecen más a él. Deben recordar cómo era Lampard como futbolista: ni muy rápido, ni muy fuerte, ni muy habilidoso. Pero aprendió en esas tardes frías de adolescente cuando su padre le obligaba a correr más de lo que podía soportar que si va y va y va, si insiste, al final se llega. Así fue su carrera: la de un tipo de no dejó nunca de correr ni de entregarse.
Su Chelsea no alcanza grandes picos, pero insiste. En realidad, se pareció mucho al Ajax: mezclando la acumulación de pases en campo rival con transiciones rápidas, pero más cómodos con lo segundo que con lo primero. Kepa y Onana tuvieron que intervenir poco pero lo hicieron bien en las pocas acciones claras de peligro. Se anuló un gol a Promes porque le sobresalía en fuera de juego la uña del pie y Álvarez cabeceó al poste un córner antes de la salida al campo de Pulisic y Batshuayi. Ahí el Chelsea dio un paso adelante. A cinco del final, un centro del primero lo remató el belga para dar a Lampard su victoria más prestigiosa.
