A un año de la derrota en La Haya, nadie paga la factura política de la demanda marítima

La internacionalista Roxana Forteza dice que Morales utilizó el tema como bandera electoral, pero éste ya no le traerá réditos. Su colega Karen Longaric afirma que la oposición tiene corresponsabilidad, porque se plegó a la tesis del Gobierno sin previa reflexión.

Beatriz Layme / La Paz
Como hoy, el 1 de octubre de 2018, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó que Chile no contrajo la obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano a las costas del Pacífico. Desde entonces, nadie pagó una factura política por la derrota.


El presidente Evo Morales, protagonista de la demanda, y Carlos Mesa, exvocero de la causa, son candidatos a la Presidencia. El primero aplicó una estrategia para mostrar que el fallo de esa instancia fue positivo. El segundo, anunció su candidatura cinco días después de que se conociera el veredicto.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya.
“Hice mi trabajo, hice lo que tenía que hacer. Cumplí con mi responsabilidad de Estado. Me siento –no voy a decir orgulloso, porque no ganamos– satisfecho de lo que hice. Asumo la responsabilidad que me toca sobre ese punto”, declaró Mesa el domingo en Unitel.

En el caso de Morales, en al menos cinco oportunidades, buscó hacer creer que el fallo de CIJ –adverso a Bolivia– fue favorable porque no impide continuar las negociaciones con Chile. La última vez que el Jefe de Estado puso en agenda el tema fue en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el pasado 24 de septiembre, faltando sólo 26 días para los comicios generales del 20 de octubre.


Mesa, exvocero y candidato de CC, junto a Tuto Quiroga.


La primera vez que Morales intentó aquello fue al día siguiente de que La Haya emitiera el fallo. Entonces, el Presidente trató de convencer de que el veredicto fue favorable, con el argumento de que la Corte “reconoce que existe un tema pendiente con Chile”.


Esa postura levantó una ola de críticas. El 5 de octubre se dio el segundo intento, cuando Morales salió a los medios para defender su argumento. A los contrarios los calificó de “prochilenos”.

Leyes, Costas y Ortiz, candidato de BDN, en La Haya.
“Cuál hubiera sido la derrota. Si la corte hubiera dicho que con el Tratado de 1904 el tema está resuelto, eso hubiera sido la derrota. Aquí no, la Corte está reconociendo que con ese tratado no está resuelto el tema del mar”, afirmó Morales.


Cuatro días después, el 9 de octubre, convencido de que el diálogo con La Moneda debe continuar, Morales envió una carta a su par de Chile, Sebastián Piñera.

La respuesta del mandatario chileno, el 16 de octubre, fue que su país se tomará un tiempo para decidir el reinicio del diálogo. Luego, el tema mar fue relegado de la agenda.

Pero cinco meses después, el 23 de marzo, el Día del mar, Morales por tercera vez pretendió convencer que la sentencia fue positiva. Entonces dijo que era la primera vez que una corte mundial reconocía que Bolivia es un país que nació con mar y que éste le fue arrebatado por una invasión militar.

Al día siguiente, por cuarta vez, Morales insistió con esa postura. “Tal vez La Haya no decidió que Chile negocie, (pero) no ha dicho que el tema del mar esté cerrado. Lo más importante, para mí, es que la CIJ diga que Bolivia nació con mar”, manifestó el mandatario en el programa El Pueblo es noticia, en el que explicó que el tema mar es parte de la Agenda del Bicentenario.

El 24 de septiembre, en la ONU, Morales insistió con el tema por quinta vez. “La ONU debe vigilar y exigir el cumplimiento integral de las decisiones de la corte, para que ambos pueblos sigamos negociando de buena fe”, expresó.

El internacionalista Álvaro del Pozo expresó que el MAS es el que utilizó más el tema, y que si la CIJ hubiera emitido un fallo favorable, las aspiraciones de Morales se hubieran concretado sin problema. “El mayor uso lo hizo el Presidente, él hizo un uso más doméstico (del tema) en relación con otros”, dijo.


Lo paradójico –dijo– es que más allá del fallo, no hubo una factura para los principales actores. “Es decir: al propio presidente Evo Morales, al propio vocero de la demanda Carlos Mesa y a los otros acompañantes. Por lo tanto, la factura por el fallo negativo tampoco ha tenido repercusiones negativas”, indicó.

“La oposición tiene corresponsabilidad en esto, puesto que se plegó a la tesis del Gobierno sin previa reflexión”, afirmó la internacionalista Karen Longaric.

En criterio de su colega, Roxana Forteza, Morales utilizó el tema como bandera electoral porque sabía que iría de candidato a pesar del referendo del 21F. No obstante, la experta dijo que en la actualidad el tema mar “ya no es un plataforma de lanzamiento político”, pues tras el fallo de la CIJ el caso se cerró para los órganos internacionales como la ONU y la OEA. “Más allá de eso, habrá que buscar negociaciones bilaterales, pero ya no a través de foros internacionales”, dijo Forteza, quien recordó que Chile advirtió que no negociará con Bolivia si Evo continúa en el Gobierno.

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