A Morata no le dejan correr: cada arrancada es frenada con falta
El delantero del Atlético está siendo el foco de las patadas rivales en cada intento de correr al espacio. Contra el Valladolid forzó cuatro amarillas y la de Villa debió ser roja.
Sergio Picos
As
Álvaro Morata se ha convertido en el foco de las patadas rivales. El delantero del Atlético ya sabe que no tendrá fácil explotar su velocidad en carrera, ya que en los últimos partidos cada vez que lo intentó acabó frenado con faltas. Tan sólo ante el Lokomotiv pudo dejar una cabalgada en libertad por la banda derecha que acabó desembocando en el gol de João Félix para abrir el marcador en Moscú.
En el encuentro contra el Valladolid no dejó de intentarlo, pero cada vez que cogió el balón con espacios y arrancó con potencia fue objeto de infracción por parte del equipo pucelano, que tenía claro que debía pararle a toda costa. Morata recibió una entrada durísima de Toni Villa tras un balón dividido con un plantillazo a la altura de la espinilla. El colegiado lo saldó con tarjeta amarilla, ante las sorprendentes protestas de los jugadores locales y desde el VAR no recibió la indicación de revisar la jugada para valorar si debía expulsar al centrocampista del Valladolid. Era el minuto 10 y el Atlético podría haber jugado prácticamente todo el partido contra uno menos. Algo que destacaba el propio ariete tras el encuentro: "Debió ser tarjeta roja, como nos habían explicado, pero entiendo que es difícil verlo, aunque ahora con el VAR…".
Sin embargo no fue la primera amarilla que forzó Morata en el partido. Ya en el minuto 2 había sido objeto de infracción por parte de Nacho cuando ya se marchaba mirando la meta rival. El lateral del Valladolid se vio obligado a frenar la jugada de peligro rojiblanca con un agarrón y una zancadilla y recibió la primera amonestación del partido en los primeros instantes del mismo. Javi Moyano también vería una tarjeta amarilla en la primera mitad por agarrar y frenar a Morata cuando se marchaba por velocidad. Ya en la segunda mitad sería amonestado Joaquín por una jugada muy similar a la de Nacho, aunque en su caso en el centro del campo, cortando toda carrera posible del '9' del Atlético.
Objeto de amarillas
Más allá de provocar cuatro tarjetas amarillas, Morata también fue amonestado en la primera mitad por bracear sobre Óscar Plano en el intento de arrancada desde atrás. El delantero fue sustituido por Simeone en el minuto 71 cuando estaba mucho más activo que Diego Costa quizás por esa cartulina con la que cargaba desde el minuto 24.
En el recuerdo del técnico argentino podía estar la roja que había visto el punta dos jornadas antes en el estadio del Mallorca. En aquella ocasión Morata también se había quejado de un impacto de Xisco Nadal sobre su tobillo en un desmarque que buscaba al espacio. El colegiado no señaló nada interpretando que el central había llegado al balón primero y el delantero enloqueció encarándose primero con el jugador bermellón y posteriormente con Salva Sevilla, al que acusó de decirle algo fuera de lugar. Finalmente fue Morata el expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas en menos de un minuto.
Una situación a la que tendrá que adaptarse Morata sin perder los nervios, ya que esa roja le costó muy cara a él y al equipo quedándose sin el '9' para el derbi contra el Real Madrid. Simeone tratará de concienciar a su delantero para que no reaccione ante las múltiples infracciones que está sufriendo en los últimos partidos, donde al final el propio Morata ha recibido tres amarillas. Pero desde el Atlético también se defiende que no se lo están poniendo fácil, ya que le están impidiendo desarrollar su juego con faltas constantes. No se entiende que la infracción de Toni Villa no fuese revisada y que se permita una concentración de acciones antideportivas tan alta sobre el mismo jugador. Por el momento el '9' tendrá que adaptarse y contar con que cada amarilla que fuerza es beneficiosa para sus compañeros.
Sergio Picos
As
Álvaro Morata se ha convertido en el foco de las patadas rivales. El delantero del Atlético ya sabe que no tendrá fácil explotar su velocidad en carrera, ya que en los últimos partidos cada vez que lo intentó acabó frenado con faltas. Tan sólo ante el Lokomotiv pudo dejar una cabalgada en libertad por la banda derecha que acabó desembocando en el gol de João Félix para abrir el marcador en Moscú.
En el encuentro contra el Valladolid no dejó de intentarlo, pero cada vez que cogió el balón con espacios y arrancó con potencia fue objeto de infracción por parte del equipo pucelano, que tenía claro que debía pararle a toda costa. Morata recibió una entrada durísima de Toni Villa tras un balón dividido con un plantillazo a la altura de la espinilla. El colegiado lo saldó con tarjeta amarilla, ante las sorprendentes protestas de los jugadores locales y desde el VAR no recibió la indicación de revisar la jugada para valorar si debía expulsar al centrocampista del Valladolid. Era el minuto 10 y el Atlético podría haber jugado prácticamente todo el partido contra uno menos. Algo que destacaba el propio ariete tras el encuentro: "Debió ser tarjeta roja, como nos habían explicado, pero entiendo que es difícil verlo, aunque ahora con el VAR…".
Sin embargo no fue la primera amarilla que forzó Morata en el partido. Ya en el minuto 2 había sido objeto de infracción por parte de Nacho cuando ya se marchaba mirando la meta rival. El lateral del Valladolid se vio obligado a frenar la jugada de peligro rojiblanca con un agarrón y una zancadilla y recibió la primera amonestación del partido en los primeros instantes del mismo. Javi Moyano también vería una tarjeta amarilla en la primera mitad por agarrar y frenar a Morata cuando se marchaba por velocidad. Ya en la segunda mitad sería amonestado Joaquín por una jugada muy similar a la de Nacho, aunque en su caso en el centro del campo, cortando toda carrera posible del '9' del Atlético.
Objeto de amarillas
Más allá de provocar cuatro tarjetas amarillas, Morata también fue amonestado en la primera mitad por bracear sobre Óscar Plano en el intento de arrancada desde atrás. El delantero fue sustituido por Simeone en el minuto 71 cuando estaba mucho más activo que Diego Costa quizás por esa cartulina con la que cargaba desde el minuto 24.
En el recuerdo del técnico argentino podía estar la roja que había visto el punta dos jornadas antes en el estadio del Mallorca. En aquella ocasión Morata también se había quejado de un impacto de Xisco Nadal sobre su tobillo en un desmarque que buscaba al espacio. El colegiado no señaló nada interpretando que el central había llegado al balón primero y el delantero enloqueció encarándose primero con el jugador bermellón y posteriormente con Salva Sevilla, al que acusó de decirle algo fuera de lugar. Finalmente fue Morata el expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas en menos de un minuto.
Una situación a la que tendrá que adaptarse Morata sin perder los nervios, ya que esa roja le costó muy cara a él y al equipo quedándose sin el '9' para el derbi contra el Real Madrid. Simeone tratará de concienciar a su delantero para que no reaccione ante las múltiples infracciones que está sufriendo en los últimos partidos, donde al final el propio Morata ha recibido tres amarillas. Pero desde el Atlético también se defiende que no se lo están poniendo fácil, ya que le están impidiendo desarrollar su juego con faltas constantes. No se entiende que la infracción de Toni Villa no fuese revisada y que se permita una concentración de acciones antideportivas tan alta sobre el mismo jugador. Por el momento el '9' tendrá que adaptarse y contar con que cada amarilla que fuerza es beneficiosa para sus compañeros.