1x1 Barça: Messi, Griezmann y Suárez, el vendaval blaugrana
El tridente que todo el mundo esperaba disfrutar ha empezado a engrasar sus piezas. Marcaron los tres y además trenzaron jugadas espectaculares en los dos últimos goles.
Javier Miguel
As
Ter Stegen: No le chutaron ninguna vez entre los tres palos al portero alemán. Eso no quiere decir que fuera un partido plácido porque el Eibar intentó muchos centros laterales, pero con escaso tino. Como siempre, espectacular con el juego de pies, rompiendo muchas líneas y dificultado la presión del rival.
Sergi Roberto: No salió en la segunda parte por culpa de unas molestias en la rodilla izquierda. Durante los cuarenta y cinco minutos que estuvo en el campo tuvo un papel aceptable en la banda derecha, con más corazón que cabeza en alguna de sus acciones. Valverde sigue confiando ciegamente en él, aunque parece que el canterano ha empezado a renunciar definitivamente a su ambición de ser centrocampista.
Umtiti: Su mejor partido desde que hace un año se metiera en un embrollo de lesiones y malas decisiones. Soberbio en el juego aéreo, preciso en la salida de balón y concentrado en la anticipación. Y además todo esto jugando como central derecho, y con la dificultad añadida de que eran sus primeros minutos esta temporada. A este nivel su compatriota Lenglet tiene motivos para preocuparse. Eso sí, si la rodilla izquierda le respeta.
Lenglet: Muy buen partido del central, que estuvo brillante en todas sus acciones, sobre todo en una espectacular asistencia de casi cuarenta metros a Griezmann para que marcara el primer gol.
Alba: Su retorno a la banda izquierda tras la lesión fue un bálsamo para el equipo. Dio equilibrio y aportó profundidad, haciendo del Barça muy reconocible. Desgraciadamente para el Barça sigue habiendo un abismo entre el lateral y sus alternativas.
Sergio Busquets: Cometió dos errores de bulto en la salida de balón, pero aparte de esos fallos puntuales, su partido fue enorme, tanto a la hora de dar serenidad al juego como en la presión para evitar las transiciones. Tuvo una gran facilidad para romper las líneas de presión con sus pases de la precisión de un bisturí.
De Jong: Salió ovacionado de Ipurua. De esta forma para parroquia del Eibar quiso agradecer al holandés su clase magistral de fútbol. Superlativo a todos los niveles, tanto con el balón como sin el balón. Demostró un dinamismo y capacidad de conducción simplemente espectacular. Ahora mismo es el jugador más en forma del equipo. Un auténtico lujazo para los sentidos.
Arthur: No tuvo un papel tan protagonista en el juego como en otros partidos, pero el brasileño exhibió todas sus virtudes en el campo, sobre todo en la conducción. Fue sustituido cuando el resultado ya estaba claramente a favor de los blaugrana porque al internacional le esperan citas muy trascendentes.
Messi: Va tan sobrado que ya se permite regalar goles a sus compañeros cuando para él estaría chupado embocarlo. Marcó un gol y dio una asistencia, y lo hizo con una naturalidad tan aplastante que parece fácil. Tuvo un uno contra uno con el portero del Eibar que no acabó en gol por la agilidad del meta.
Griezmann: El delantero francés salió de Ipurua más reforzado si cabe tras marcar un gol y dar una asistencia a Messi. Del tridente ofensivo es el que más curra defensivamente, pero en ataque le sigue faltando automatismos. Y eso que la compenetración ha mejorado de forma exponencial como se demuestra en los dos últimos goles. Es evidente que el día que haya química de verdad entre estos tres estaremos ante una explosión ofensiva inimaginable.
Suárez: Sigue en racha el charrúa, aunque en esta ocasión el gol es casi de Messi porque prácticamente se lo regalón. Aparte del tanto, a destacar el trabajo del uruguayo, sobre todo a la hora de dividir el juego y abrir el campo.
CAMBIOS:
Semedo: Grandísimo partido del portugués que entró en la segunda parte sustituyendo a un lesionado Sergi Roberto. Es tan rápido y eficaz que se impone a cualquiera. Está en un momento de forma impresionante.
Arturo Vidal: Valverde decidió poner un poco de músculo en el mediocampo con el chileno. No defraudó.
Rakitic: Salió en los últimos minutos. Sigue teniendo un papel testimonial en el equipo.
Javier Miguel
As
Ter Stegen: No le chutaron ninguna vez entre los tres palos al portero alemán. Eso no quiere decir que fuera un partido plácido porque el Eibar intentó muchos centros laterales, pero con escaso tino. Como siempre, espectacular con el juego de pies, rompiendo muchas líneas y dificultado la presión del rival.
Sergi Roberto: No salió en la segunda parte por culpa de unas molestias en la rodilla izquierda. Durante los cuarenta y cinco minutos que estuvo en el campo tuvo un papel aceptable en la banda derecha, con más corazón que cabeza en alguna de sus acciones. Valverde sigue confiando ciegamente en él, aunque parece que el canterano ha empezado a renunciar definitivamente a su ambición de ser centrocampista.
Umtiti: Su mejor partido desde que hace un año se metiera en un embrollo de lesiones y malas decisiones. Soberbio en el juego aéreo, preciso en la salida de balón y concentrado en la anticipación. Y además todo esto jugando como central derecho, y con la dificultad añadida de que eran sus primeros minutos esta temporada. A este nivel su compatriota Lenglet tiene motivos para preocuparse. Eso sí, si la rodilla izquierda le respeta.
Lenglet: Muy buen partido del central, que estuvo brillante en todas sus acciones, sobre todo en una espectacular asistencia de casi cuarenta metros a Griezmann para que marcara el primer gol.
Alba: Su retorno a la banda izquierda tras la lesión fue un bálsamo para el equipo. Dio equilibrio y aportó profundidad, haciendo del Barça muy reconocible. Desgraciadamente para el Barça sigue habiendo un abismo entre el lateral y sus alternativas.
Sergio Busquets: Cometió dos errores de bulto en la salida de balón, pero aparte de esos fallos puntuales, su partido fue enorme, tanto a la hora de dar serenidad al juego como en la presión para evitar las transiciones. Tuvo una gran facilidad para romper las líneas de presión con sus pases de la precisión de un bisturí.
De Jong: Salió ovacionado de Ipurua. De esta forma para parroquia del Eibar quiso agradecer al holandés su clase magistral de fútbol. Superlativo a todos los niveles, tanto con el balón como sin el balón. Demostró un dinamismo y capacidad de conducción simplemente espectacular. Ahora mismo es el jugador más en forma del equipo. Un auténtico lujazo para los sentidos.
Arthur: No tuvo un papel tan protagonista en el juego como en otros partidos, pero el brasileño exhibió todas sus virtudes en el campo, sobre todo en la conducción. Fue sustituido cuando el resultado ya estaba claramente a favor de los blaugrana porque al internacional le esperan citas muy trascendentes.
Messi: Va tan sobrado que ya se permite regalar goles a sus compañeros cuando para él estaría chupado embocarlo. Marcó un gol y dio una asistencia, y lo hizo con una naturalidad tan aplastante que parece fácil. Tuvo un uno contra uno con el portero del Eibar que no acabó en gol por la agilidad del meta.
Griezmann: El delantero francés salió de Ipurua más reforzado si cabe tras marcar un gol y dar una asistencia a Messi. Del tridente ofensivo es el que más curra defensivamente, pero en ataque le sigue faltando automatismos. Y eso que la compenetración ha mejorado de forma exponencial como se demuestra en los dos últimos goles. Es evidente que el día que haya química de verdad entre estos tres estaremos ante una explosión ofensiva inimaginable.
Suárez: Sigue en racha el charrúa, aunque en esta ocasión el gol es casi de Messi porque prácticamente se lo regalón. Aparte del tanto, a destacar el trabajo del uruguayo, sobre todo a la hora de dividir el juego y abrir el campo.
CAMBIOS:
Semedo: Grandísimo partido del portugués que entró en la segunda parte sustituyendo a un lesionado Sergi Roberto. Es tan rápido y eficaz que se impone a cualquiera. Está en un momento de forma impresionante.
Arturo Vidal: Valverde decidió poner un poco de músculo en el mediocampo con el chileno. No defraudó.
Rakitic: Salió en los últimos minutos. Sigue teniendo un papel testimonial en el equipo.