Tottenham: adelantarse en el marcador es un problema
Una irregularidad del conjunto londinense que ya ha generado más de un debate en el Norte de Londres sobre el objetivo real para esta presente temporada en Inglaterra.
Esteban Gómez
As
El Tottenham está firmando un inicio de temporada muy alejado de las expectativas creadas en verano. Dos victorias, dos empates y dos derrotas. Sólo dos derrotas en seis jornadas, o sólo dos victorias en seis partidos, según se mire. Lo cierto es que sus ocho puntos de dieciocho posiblesle colocan, ahora mismo, lejos de un Liverpool líder que parece inalcanzable cuando apenas se ha disputado poco más de un mes de torneo.
Una irregularidad del conjunto londinense que ya ha generado más de un debate en el Norte de Londres sobre el objetivo real para esta presente temporada en Inglaterra, incluso más allá de las islas británicas con vistas a su participación la Champions League. Su inicio de curso tiene puntos en común que no llaman precisamente a la calma, sin distinción de competiciones, sin diferencia de campeonatos: irregularidad y ventajas estériles.
El equipo dirigido por Mauricio Pochettino parece actuar a tramos, temporalmente, a plazos. Capaces de firmar inicios positivos, consiguiendo ventajas en el marcador, pero al mismo tiempo firmar tramos finales de encuentro decadentes, erosionados, de más a menos, que ya parece haberse convertido en una preocupante rutina. ¿Falta de físico? ¿Mala gestión deportiva?
Dos factores positivos que no se traducen en nada. Adelantarse en el marcador y, además, conseguir ventajas cómodas, se convierte (o eso parece) en situaciones incómodas para el Tottenham. Los Spurs ya han disputado ocho partidos oficiales entre todas las competiciones, de los cuáles sólo han ganado dos (contra Aston Villa y Crystal Palace, ambos en casa), mientras que de los seis restantes en tres de ellos perdieron ventajas cómodas a su favor que están condenando su dinámica reciente. La mitad de ellos. Encuentros que comenzaban muy bien y que finalmente se tradujeron en pérdida de puntos.
Ocurrió frente al Arsenal (del 0-2 a favor al 2-2 final), frente a Olympiacos (del 0-2 al 2-2 final) y frente al Leicester (del 0-1 al 2-1). Curiosamente, los tres en apenas una semana, en tres encuentros de forma consecutiva. Tres ventajas estériles, que no sirvieron de nada. La única ocasión en la que se han adelantado esta temporada y acabaron ganando fue en la quinta jornada liguera, cuando consiguieron vencer de forma holgada al Crystal Palace por 4-0. Un balance preocupante y poco rentable que ya ha hecho saltar las alarmas en el seno Spur.
Una dinámica negativa, irregular, que ha tenido un último golpe deportivo con la sorprendente e inesperada eliminación copera en la Carabao Cup contra el Colchester United de League Two (cuarta categoría profesional inglesa). No perdieron ventaja alguna, ya que el encuentro finalizó sin goles, empate, y todo se decidió desde el punto de penalti, pero evidentemente se convierte en un argumento negativo que no ayuda a apagar el serio incendio que parece estar amenazando los intereses del club londinense.
Esteban Gómez
As
El Tottenham está firmando un inicio de temporada muy alejado de las expectativas creadas en verano. Dos victorias, dos empates y dos derrotas. Sólo dos derrotas en seis jornadas, o sólo dos victorias en seis partidos, según se mire. Lo cierto es que sus ocho puntos de dieciocho posiblesle colocan, ahora mismo, lejos de un Liverpool líder que parece inalcanzable cuando apenas se ha disputado poco más de un mes de torneo.
Una irregularidad del conjunto londinense que ya ha generado más de un debate en el Norte de Londres sobre el objetivo real para esta presente temporada en Inglaterra, incluso más allá de las islas británicas con vistas a su participación la Champions League. Su inicio de curso tiene puntos en común que no llaman precisamente a la calma, sin distinción de competiciones, sin diferencia de campeonatos: irregularidad y ventajas estériles.
El equipo dirigido por Mauricio Pochettino parece actuar a tramos, temporalmente, a plazos. Capaces de firmar inicios positivos, consiguiendo ventajas en el marcador, pero al mismo tiempo firmar tramos finales de encuentro decadentes, erosionados, de más a menos, que ya parece haberse convertido en una preocupante rutina. ¿Falta de físico? ¿Mala gestión deportiva?
Dos factores positivos que no se traducen en nada. Adelantarse en el marcador y, además, conseguir ventajas cómodas, se convierte (o eso parece) en situaciones incómodas para el Tottenham. Los Spurs ya han disputado ocho partidos oficiales entre todas las competiciones, de los cuáles sólo han ganado dos (contra Aston Villa y Crystal Palace, ambos en casa), mientras que de los seis restantes en tres de ellos perdieron ventajas cómodas a su favor que están condenando su dinámica reciente. La mitad de ellos. Encuentros que comenzaban muy bien y que finalmente se tradujeron en pérdida de puntos.
Ocurrió frente al Arsenal (del 0-2 a favor al 2-2 final), frente a Olympiacos (del 0-2 al 2-2 final) y frente al Leicester (del 0-1 al 2-1). Curiosamente, los tres en apenas una semana, en tres encuentros de forma consecutiva. Tres ventajas estériles, que no sirvieron de nada. La única ocasión en la que se han adelantado esta temporada y acabaron ganando fue en la quinta jornada liguera, cuando consiguieron vencer de forma holgada al Crystal Palace por 4-0. Un balance preocupante y poco rentable que ya ha hecho saltar las alarmas en el seno Spur.
Una dinámica negativa, irregular, que ha tenido un último golpe deportivo con la sorprendente e inesperada eliminación copera en la Carabao Cup contra el Colchester United de League Two (cuarta categoría profesional inglesa). No perdieron ventaja alguna, ya que el encuentro finalizó sin goles, empate, y todo se decidió desde el punto de penalti, pero evidentemente se convierte en un argumento negativo que no ayuda a apagar el serio incendio que parece estar amenazando los intereses del club londinense.