Show de Scola y Argentina a la final del Mundial de basquet

Otro partidazo de Luis Scola con 28 puntos y 13 rebotes, mas la defensa que irritó a los franceses, Argentina dio otro golpe histórico y está en la final ante España el domingo.

Fede González
As
Otro día de página dorada para el básquetbol argentino. Argentina jugará la tercera final de su historia luego de derrotar a Francia 80-66 haciendo un esfuerzo descomunal ante un conjunto francés que había tumbado a Estados Unidos en el camino y con varios NBA en sus filas, con una actuación de Luis Scola que entra en la historia de la Selección Argentina.



Arranque de cátedra de la Argentina en el primer cuarto, con un 10-2 con 7 de de esos 10 puntos, cortesía del eterno Luis Scola. La defensa era una continuación del partido ante Serbia. A los 3:40 ya el técnico francés pedía minuto para frenar la sangría. De Colo y Labeyrie sustentaban a Francia con sus tiros a distancia y penetraciones, para acercar el marcador. Pero Scola seguía encendido. Tras un mal cierre ofensivo, el conjunto albiceleste lograba sostener una ventaja de 21-18 tras los primeros diez minutos.

De Colo y Fournier empezaban a encender motores, el primero jugando y haciendo jugar, el otro, anotando cerca del canasto. Pero luego del minuto de Hernández al pasar Francia al frente, otra racha de 8-0 gracias a la defensa argentina volvía a retomar el comando del partido. A diferencia del primer parcial, un gran cierre de Argentina con la magia de Campazzo de tres y sacar diferencia de 7 al entretiempo.

Vildoza hizo una aparición enorme, con triples y tiros libres, convertía 8 puntos en el inicio del tercer cuarto. Argentina sacaba máxima de 15 puntos, gracias a una tremenda defensa en linea de pase y sometiendo el drible de los armadores franceses. El conjunto de Hernández seguía mandando en el ritmo y sometiendo a los franceses, terminando el tercer cuarto arriba por 12.

Ya en el último, Francia empezó a ser mas agresivo con su físico y con la defensa logró reducir el margen a 8 para entrar a los últimos 5 minutos de partido. Pero ahí otra vez, como en cada partido caliente, Luis Scola en modo leyenda (28 puntos, 13 rebotes), hundió 2 bombazos de tres para sacar máxima de 16 puntos faltando 2 minutos por jugar.

Y a partir de ahí, no hubo mas partido. Era simplemente agotar segundos para desatar la locura, por tercera vez en la historia, volver a una final del mundo como en 1950 y en 2002. ¿Será la revancha de 2002 y la derrota ante España en 2006? El domingo a las 9 de la mañana será otra historia... Pero este equipo ya es histórico y escribiendo tomos, digno de la Generación Dorada.

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