Rodrygo: el gol del FIFA

Madrid, AS
Rodrygo Goes ya sabe el tiovivo que supone ser jugador del Real Madrid. No le hizo falta fijarse en las lágrimas de emoción de su amigo Vinicius cuando se quitó al fin la presión de encima, lo ha vivido en cursillo acelerado en cuatro días. De no jugar ni con el Castilla a ver cómo Zidane decía que un control suyo había sido "la hostia".


El pasado domingo, a Rodrygo le tocó ver desde el sofá de su salón primero al Castilla empatar en Canarias contra Las Palmas B y después al Madrid ganar en el Pizjuán. A Raúl no le permitieron citarle con el filial, por si acaso, y luego Zizou le dejó fuera del viaje a Sevilla. Con 18 años y sin ningún problema físico, un domingo al sol. Zidane le refrendaría públicamente justo antes de la previa de Osasuna ("Sabemos perfectamente lo que estamos haciendo con él") pero ese día, el de verse atrapado en un limbo sin jugar, el apoyo fue su padre, Eric Batiste de Goes. Si su madre Denise fue la que le insistió en que aprendiera castellano la temporada pasada aún estando en Brasil, por eso su conferencia de Prensa ya fue en español, el padre fue la sombra de la perla brasileña desde la pretemporada. Viajó con él a Estados Unidos para estar cerca en los amistosos de pretemporada. Vio en Houston, en un palco privado, el golazo de su hijo al Bayern. Fue la primera vez que el chico se ponía la camiseta madridista. A Rodrygo se le dan bien los debuts de blanco...

Ya puede jugar con el Rodrygo 'virtual'
En Valdebebas está muy presente con él Juni Calafat, el jefe de Fútbol Internacional del club y clave en su fichaje y el de Vinicius. El entorno de Rodrygo estuvo asesorándole para que tuviera paciencia durante su lesión (se perdió 26 días por una rotura en el recto anterior que le impidió debutar antes) y para que la tenga también ahora especialmente porque se considera que este año es de transición, en el que puede verse en el día a día con el primer equipo, el fin de semana con el Castilla... o con ninguno, como la jornada pasada. No deja de ser casi un adolescente. Justo en la mañana del día que debutaría en el Bernabéu, estaba emocionado en sus redes sociales porque el nuevo FIFA2020 ya le incluye. "Un sueño cumplido", tuiteaba. Poder jugar 'consigo mismo', por decirlo de alguna manera, no fue la única emoción del día. Luego llegaría su gol en apenas un minuto y 33 segundos.

Rodrygo entra en el Madrid con buen pie, como hizo también en el vestuario del Castilla, donde por cierto tiene una cuenta pendiente. En su otro debut, el que tuvo con el filial hace diez días ante el Langreo, falló un penalti. Así de veloz va la vida de Rodrygo en el Real Madrid.

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