Ni rastro de Falcao en la visita del Galatasaray a Brujas
Empate a cero entre los Brujas y Galatasaray en un partido en el que el conjunto belga fue mejor en la primera parte y el turco en la segunda.
Ignacio Camacho
As
No se arrugó el Brujas ante un Galatasaray que, sobre el papel, tenía más que ofrecer por la calidad individual de sus jugadores. Ambos clubes parecieron salir contentos con el empate en la primera jornada, dando por bueno que el futuro por la tercera plaza del Grupo A (donde están Madrid y PSG) se decida dentro de dos meses y quién sabe en qué circunstancias.
El equipo de Clement ahogó al conjunto turco con una presión alta y con un muy buen trato de balón, con Vormer y Vanaken a los mandos dando una clase magistral de qué hacer con la pelota en cada momento. De sus pies nacieron las mejores oportunidades del Brujas en la primera parte, pero ni Mitrovic, ni Dennis, ni Rica, este último se topó con el larguero, aprovecharon las magistrales asistencias de los centrocampistas belgas. Del Galatasaray se vio antes del descanso. Solo gracias al juego directo, Babel consiguió plantarse dos veces delante de la portería de Mignolet. En su primer intento, tras un eslalon en el que fue sorteando rivales, disparó con la derecha a la izquierda de la portería;en el segundo, después de que Falcao peinara un balón largo, el delantero holandés, con todo a su favor, lanzó el balón al pecho del exportero del Liverpool.
La tónica del encuentro continuó tras el descanso. Muslera tuvo que emplearse a fondo nada más comenzar la segunda parte para sacar una mano salvadora a Dennis, que había aprovechado un majestuoso pase de Vanaken en profundidad para plantarse en el área. Vormer lo intentó de lejos y Okereke, de cabeza en un córner, también rozó el gol, pero de nuevo Muslera lo evitó. Todo esto ocurrió antes de que se alcanzara la hora de juego. El Galatasaray estaba en serios aprietos.
Fue entonces cuando Fatih Terim movió el banquillo. Sacó del campo a Lemina y metió a Emre Mor en un movimiento claramente ofensivo. La reacción no se hizo esperar: a los 40 segundos Feghouli había disparado al larguero y los cinco minutos siguientes se juegaron en las inmediaciones del área del Brujas. Se habían invertido los papeles, ahora era el Galatasaray el que tenía el control del balón y el Brujas el que buscaba el juego directo para crear peligro.
A pesar de haber dado la vuelta a la situación y tener el control del balón, el Galatasaray no estuvo acertado en los metros finales. Falcao no tuvo ni una sola ocasión hasta el 91' y las mejores oportunidades del equipo turco llegaban con tiros desde fuera del área. Al final, un empate que sirve de poco a ambos clubes, que, si la lógica se impone, se jugarán la tercera plaza del grupo en Estambul.
As
No se arrugó el Brujas ante un Galatasaray que, sobre el papel, tenía más que ofrecer por la calidad individual de sus jugadores. Ambos clubes parecieron salir contentos con el empate en la primera jornada, dando por bueno que el futuro por la tercera plaza del Grupo A (donde están Madrid y PSG) se decida dentro de dos meses y quién sabe en qué circunstancias.
El equipo de Clement ahogó al conjunto turco con una presión alta y con un muy buen trato de balón, con Vormer y Vanaken a los mandos dando una clase magistral de qué hacer con la pelota en cada momento. De sus pies nacieron las mejores oportunidades del Brujas en la primera parte, pero ni Mitrovic, ni Dennis, ni Rica, este último se topó con el larguero, aprovecharon las magistrales asistencias de los centrocampistas belgas. Del Galatasaray se vio antes del descanso. Solo gracias al juego directo, Babel consiguió plantarse dos veces delante de la portería de Mignolet. En su primer intento, tras un eslalon en el que fue sorteando rivales, disparó con la derecha a la izquierda de la portería;en el segundo, después de que Falcao peinara un balón largo, el delantero holandés, con todo a su favor, lanzó el balón al pecho del exportero del Liverpool.
La tónica del encuentro continuó tras el descanso. Muslera tuvo que emplearse a fondo nada más comenzar la segunda parte para sacar una mano salvadora a Dennis, que había aprovechado un majestuoso pase de Vanaken en profundidad para plantarse en el área. Vormer lo intentó de lejos y Okereke, de cabeza en un córner, también rozó el gol, pero de nuevo Muslera lo evitó. Todo esto ocurrió antes de que se alcanzara la hora de juego. El Galatasaray estaba en serios aprietos.
Fue entonces cuando Fatih Terim movió el banquillo. Sacó del campo a Lemina y metió a Emre Mor en un movimiento claramente ofensivo. La reacción no se hizo esperar: a los 40 segundos Feghouli había disparado al larguero y los cinco minutos siguientes se juegaron en las inmediaciones del área del Brujas. Se habían invertido los papeles, ahora era el Galatasaray el que tenía el control del balón y el Brujas el que buscaba el juego directo para crear peligro.
A pesar de haber dado la vuelta a la situación y tener el control del balón, el Galatasaray no estuvo acertado en los metros finales. Falcao no tuvo ni una sola ocasión hasta el 91' y las mejores oportunidades del equipo turco llegaban con tiros desde fuera del área. Al final, un empate que sirve de poco a ambos clubes, que, si la lógica se impone, se jugarán la tercera plaza del grupo en Estambul.
