Neymar y el Barça negociaron su regreso en el mismo juzgado
No hubo acuerdo tras dos horas de reunión y el juicio queda visto para sentencia. La SER explicó que el jugador se ofreció a retirar la demanda si el club se comprometía por escrito a ficharle.
Santi Giménez
As
Las jornadas surrealistas que son capaces de protagonizar Neymar y el FC Barcelona no tienen fin. El juzgado de lo social número 15 de Barcelona fue el escenario de la que es, has el momento, última escena del sainete. Los abogados de Neymar y los del Barcelona estaban citados en esa sala para ver la doble demanda interpuesta por las partes por el impago de la prima de renovación acabó derivando en un nuevo intento de contratación del jugador que, como viene siendo habitual, acabó en nada y con las posiciones más enfrentadas aún.
La cita era a las diez de la mañana en la Ciutat de la Justícia de Barcelona, donde los abogados de ambas partes se reunieron antes en el protocolario acto de conciliación, que para sorpresa de los más veteranos cronistas judiciales se alargó por espacio de más de dos horas, con receso incluido para elevar consultas a sus superiores. A las oficinas del Camp Nou en un caso y a París, donde estaba el padre del jugador, en el otro.
Según informó la Cadena SER en Catalunya, a lo largo de este contacto de conciliación los representantes del jugador llegaron a plantear la opción de retirar la demanda si el Barcelona se comprometía por escrito a fichar al jugador. Por su parte, el club catalán hizo una propuesta similar, pero en el sentido opuesto: que retirara la demanda y que se comprometiera a ir al Barça. Como no se llegó a ningún acuerdo, ambas partes pasaron en espacio de minutos de negociar un posible contrato a sacarse los ojos en la sala del tribunal.
A todo esto, sin el jugador presente a pesar de que Neymar había llegado a Barcelona la víspera del juicio, pero no le dio tiempo a declarar. Mientras sus abogados y los del Barcelona discutían, él tomaba un avión de regreso a París. Eso sí, aprovechó las escasas horas de su estancia en Barcelona para ir a cenar con sus amigos a los que se sumó el barcelonista Arthur Melo y el ex españolista Leo Baptistao y luego rematar la noche en una conocida discoteca de la ciudad.
Después de que el acto de conciliación fracasara, el juicio se celebró con tres horas de retraso y quedó visto para sentencia sobre las 16,30 horas, aunque el juez dejó un plazo a ambas partes para que amplíen sus conclusiones y aporten más documentos que expira el próximo 21 de octubre. Es decir, que hasta esa fecha hay posibilidades de que se retomen las negociaciones, se llegue a un acuerdo o ambas partes sigan jugando al póker.
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Las jornadas surrealistas que son capaces de protagonizar Neymar y el FC Barcelona no tienen fin. El juzgado de lo social número 15 de Barcelona fue el escenario de la que es, has el momento, última escena del sainete. Los abogados de Neymar y los del Barcelona estaban citados en esa sala para ver la doble demanda interpuesta por las partes por el impago de la prima de renovación acabó derivando en un nuevo intento de contratación del jugador que, como viene siendo habitual, acabó en nada y con las posiciones más enfrentadas aún.
La cita era a las diez de la mañana en la Ciutat de la Justícia de Barcelona, donde los abogados de ambas partes se reunieron antes en el protocolario acto de conciliación, que para sorpresa de los más veteranos cronistas judiciales se alargó por espacio de más de dos horas, con receso incluido para elevar consultas a sus superiores. A las oficinas del Camp Nou en un caso y a París, donde estaba el padre del jugador, en el otro.
Según informó la Cadena SER en Catalunya, a lo largo de este contacto de conciliación los representantes del jugador llegaron a plantear la opción de retirar la demanda si el Barcelona se comprometía por escrito a fichar al jugador. Por su parte, el club catalán hizo una propuesta similar, pero en el sentido opuesto: que retirara la demanda y que se comprometiera a ir al Barça. Como no se llegó a ningún acuerdo, ambas partes pasaron en espacio de minutos de negociar un posible contrato a sacarse los ojos en la sala del tribunal.
A todo esto, sin el jugador presente a pesar de que Neymar había llegado a Barcelona la víspera del juicio, pero no le dio tiempo a declarar. Mientras sus abogados y los del Barcelona discutían, él tomaba un avión de regreso a París. Eso sí, aprovechó las escasas horas de su estancia en Barcelona para ir a cenar con sus amigos a los que se sumó el barcelonista Arthur Melo y el ex españolista Leo Baptistao y luego rematar la noche en una conocida discoteca de la ciudad.
Después de que el acto de conciliación fracasara, el juicio se celebró con tres horas de retraso y quedó visto para sentencia sobre las 16,30 horas, aunque el juez dejó un plazo a ambas partes para que amplíen sus conclusiones y aporten más documentos que expira el próximo 21 de octubre. Es decir, que hasta esa fecha hay posibilidades de que se retomen las negociaciones, se llegue a un acuerdo o ambas partes sigan jugando al póker.
