Nadal se marchó de Nueva York tras la final del US Open
El balear se dio prisa para cumplir con todos los protocolos del torneo y viajó a Manacor alrededor de la medianoche. Allí descansará unos días antes de volver a los entrenamientos.
Nacho Albarrán
As
Como la final del US Open se alargó más de lo previsto, casi cinco horas, Nadal tuvo que darse prisa para cumplir con los protocolos del torneo, ya que decidió no quedarse a celebrar la victoria en Nueva York, como sí hizo la última vez que ganó (2017) y tomar un vuelo inmediatamente para volver a Manacor sobre la medianoche. Después de la ceremonia de entrega de trofeos y de una breve celebración con la familia en la zona de jugadores, donde bebieron un vaso de champán, el balear atendió a algunas televisiones y radios, y se hizo la foto oficial con la copa en un pequeño estudio junto a la entrada interior del estadio Arthur Ashe con un fondo de pelotas de tenis.
Después salió a la pista para seguir atendiendo algunos compromisos, antes de ofrecer una rueda de prensa más corta de lo habitual. Tenía que salir de Flushing Meadows con sus padres, su hermana y su novia, Xisca, sobre las 23:30 hora local. Nadal ya está en casa, donde descansará unos días antes de volver a los entrenamientos y encarar el resto de la temporada. Su equipo, incluidos los entrenadores, Carlos Moyá y Francis Roig, que recibieron en privado un trofeo (nueva tradición del US Open para los técnicos de los vencedores), permaneció en la Gran Manzana y disfrutó del triunfo en una cena
Nacho Albarrán
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Como la final del US Open se alargó más de lo previsto, casi cinco horas, Nadal tuvo que darse prisa para cumplir con los protocolos del torneo, ya que decidió no quedarse a celebrar la victoria en Nueva York, como sí hizo la última vez que ganó (2017) y tomar un vuelo inmediatamente para volver a Manacor sobre la medianoche. Después de la ceremonia de entrega de trofeos y de una breve celebración con la familia en la zona de jugadores, donde bebieron un vaso de champán, el balear atendió a algunas televisiones y radios, y se hizo la foto oficial con la copa en un pequeño estudio junto a la entrada interior del estadio Arthur Ashe con un fondo de pelotas de tenis.
Después salió a la pista para seguir atendiendo algunos compromisos, antes de ofrecer una rueda de prensa más corta de lo habitual. Tenía que salir de Flushing Meadows con sus padres, su hermana y su novia, Xisca, sobre las 23:30 hora local. Nadal ya está en casa, donde descansará unos días antes de volver a los entrenamientos y encarar el resto de la temporada. Su equipo, incluidos los entrenadores, Carlos Moyá y Francis Roig, que recibieron en privado un trofeo (nueva tradición del US Open para los técnicos de los vencedores), permaneció en la Gran Manzana y disfrutó del triunfo en una cena