McLaren reacciona a las mejoras y piensa en grande para 2020

Seidl y Key, los hombres fuertes de Woking, valoran las bases del MCL34, el plan de mejoras a partir de ahora y el reto de 2020. "Podemos ser optimistas", avanza el dirigente alemán

Jesús Balseiro
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El MCL34, ya en sus últimas fases de actualización, puede calificarse como éxito de la fábrica de Woking. McLaren ha recuperado el pulso a la F1 esta temporada con un monoplaza digno, por encima de la clase media, superior a Renault y cada vez más cerca del Red Bull, sobre todo a una vuelta. Suman 89 puntos en 15 carreras, hace un año eran 58 a estas alturas, y tanto Carlos Sainz como Lando Norris convencen con actuaciones y resultados, aunque en las últimas tres carreras la fortuna no siempre haya estado de su parte.


Andreas Seidl, jefe del equipo desde mayo, y James Key, director técnico desde marzo, discuten con AS los pasos a seguir a partir de ahora para sentar las bases del proyecto de 2020 y 2021, donde están puestas todas las esperanzas. De entrada, las mejoras a partir de ahora serán pocas y concretas, pero existirán empezando por Sochi, este fin de semana. "Llegamos a un momento de la temporada en el que es difícil justificar traer grandes paquetes de actualizaciones, pero sí habrá desarrollos en algunas piezas que se introducirán en las próximas carreras", explica Key, dispuesto a "seguir el plan previsto porque todo lo que se haga en 2019 será relevante para 2020", aunque advirtiendo de que el MCL35 no tiene por qué ser una simple evolución del actual: "Habrá posibles cambios conceptuales que tendremos que valorar".

Entre las claves del paso adelante, una muy simple: las piezas que se han traído durante la temporada se han quedado en el coche (a excepción de una suspensión experimental que se testó en Paul Ricard). Todo ha funcionado. "Es así, y eso es muy bueno. En 2018 uno de los problemas fue que el coche no reaccionaba a los desarrollos que se traían, y eso es muy frustrante porque se ponen las mismas horas y la misma energía sin éxito. Este año sí reacciona a las mejoras y es la base de cualquier desarrollo", justifica Seidl, también en respuesta a este medio. Las últimas novedades, en Singapur, fueron un nuevo fondo plano y un rediseño de los conductos de aire de los frenos.

El coche ha cumplido en circuitos de alta carga aerodinámica y también en baja. "Quizás hemos sido incluso más competitivos en los de alta carga", asegura Key, consciente de que en pretemporada las carencias del McLaren señalaban a las curvas lentas: "Fuimos razonablemente competitivos en Hungría o Singapur, también en Monza o Spa (condiciones opuestas), allí se perdieron puntos pero no fue por tener una mala posición de carrera. Y en los de carga normal, como Sochi y lo que viene ahora, también". Y añade el dirigente alemán: "Podemos ser optimistas a partir de ahora, siempre vamos a tener un coche capaz de luchar por los puntos".
Pendientes de otra penalización de motor

La principal pega para lo que resta de campaña es que, con seis carreras aún por delante, es muy posible que deban asumir un nuevo cambio de motor para completar el curso sin exceder las cifras de kilometraje recomendado. Lo aclara Seidl: "Intentaremos superarlo sin montar otro, pero hay que ser realistas y existe la posibilidad de hacer un cambio más. Lo trataremos con Renault porque ellos están en la misma situación que nosotros y es algo que dependerá de cómo nos vaya en las próximas carreras. Si tenemos una mala clasificación, o no somos competitivos por la razón que sea en un circuito, puede que sea un buen momento para afrontar una penalización menos abultada".

El objetivo ahora, con la boca pequeña, es sentenciar el cuarto puesto en constructores. El plan real es dar "el siguiente paso" con el coche de 2020, tomar una ventaja seria con respecto al resto de la zona media y quedar a menos de un segundo por vuelta de Red Bull. Ya en 2021, con un nuevo terreno de juego por el cambio de reglas, van a por trofeos.

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