McLaren levantó a pulso 853 kg en la parada de Sainz en Singapur
Los mecánicos de Woking tuvieron que realizar esta acción para equilibrar el MCL34, sensiblemente dañado tras el toque de Nico Hulkenberg.
Francisco Chuvieco Alvarez
As
"Big cajones". Esta peculiar expresión de Lando Norris se podría utilizar para detallar la acción que ejecutaron los mecánicos de McLaren durante la primera parada de Carlos Sainz en el Gran Premio de Singapur 2019.
Porque los integrantes de la escudería de Woking tuvieron que levantar a pulso los 853 kilogramos del MCL34 número 55, sensiblemente más bajo de un lado que del otro tras el toque de Nico Hulkenberg en la curva 5 de Marina Bay en su intento de adelantar a Sainz, para cambiar el neumático trasero derecho pinchado del madrileño.
Una heroica acción que se alargó más de un minuto, ya que los hombres equipados con monos naranjas necesitaron valerse incluso de unas palancas laterales especiales que nivelan la función de los gatos para completar esta labor, que Lee Mathurin ha querido recordar de manera irónica en su perfil oficial de 'Twitter': "Creo que necesito volver al gimnasio o ganar algo de peso. Estaba por encima del coche, empecé a empujar para abajo, se quitaron los neumáticos y subí hacia arriba. El punto central estaba muy alto por el pinchazo".
Hasta 20 puntos de carga aerodinámica perdió Carlos Sainz en la prueba asiática. Un déficit, cifrado en torno al medio segundo por vuelta, que no impidió que el español luchase hasta la bandera a cuadros por recuperar la vuelta pérdida. "Big cajones", como parafrasearía Norris.
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"Big cajones". Esta peculiar expresión de Lando Norris se podría utilizar para detallar la acción que ejecutaron los mecánicos de McLaren durante la primera parada de Carlos Sainz en el Gran Premio de Singapur 2019.
Porque los integrantes de la escudería de Woking tuvieron que levantar a pulso los 853 kilogramos del MCL34 número 55, sensiblemente más bajo de un lado que del otro tras el toque de Nico Hulkenberg en la curva 5 de Marina Bay en su intento de adelantar a Sainz, para cambiar el neumático trasero derecho pinchado del madrileño.
Una heroica acción que se alargó más de un minuto, ya que los hombres equipados con monos naranjas necesitaron valerse incluso de unas palancas laterales especiales que nivelan la función de los gatos para completar esta labor, que Lee Mathurin ha querido recordar de manera irónica en su perfil oficial de 'Twitter': "Creo que necesito volver al gimnasio o ganar algo de peso. Estaba por encima del coche, empecé a empujar para abajo, se quitaron los neumáticos y subí hacia arriba. El punto central estaba muy alto por el pinchazo".
Hasta 20 puntos de carga aerodinámica perdió Carlos Sainz en la prueba asiática. Un déficit, cifrado en torno al medio segundo por vuelta, que no impidió que el español luchase hasta la bandera a cuadros por recuperar la vuelta pérdida. "Big cajones", como parafrasearía Norris.
