Locura en Ipurua con la primera victoria armera de la temporada
El Sevilla logró adelantarse por dos goles en el marcador. El Eibar le dio la vuelta en la segunda mitad.
Ander Curiel Ayuso
As
Ipurua vivió una absoluta locura. El Eibar logró su primera victoria de la temporada gracias a una remontada que pasará a la historia armera, después de que el Sevilla pasase por encima a los locales en la primera mitad, y de que los de Mendilibar le echasen coraje, intensidad y acierto en una memorable segunda parte que sube sobremanera la moral de los locales y deja tocados a los pupilos de Lopetegui.
Eibar y Sevilla saltaron al terreno de juego con las ideas claras y la necesidad de dar un puñetazo sobre la mesa. Por ello, los diez primeros minutos fueron de tanteo. De esperar y verlas venir en una tarde calurosa en la ciudad de Eibar. Lo que nadie esperó, sin duda alguna, fue el primer gol del partido en el minuto once. El Sevilla parecía estar tranquilo, cómodo, ante un Eibar con el balón en los pies pero sin apenas incomodar. Sin embargo, los de Lopetegui anduvieron listos, y en el momento preciso en el que Iván Ramis rompía el fuera de juego de Escudero, Joan Jordán puso un balón tocadito que dejó solo al delantero. No falló.
Un duro golpe que provocó la duda en los hombres de Mendilibar, que parecieron dar un paso atrás por momentos. Una situación que provocó que Jesús Navas por banda armara una jugada en la Munir casi hace el segundo de los visitantes. Tan solo el larguero pudo repeler un disparo a bocajarro en el que el porquero nada tenía ya que hacer. El Eibar, sin sangre ni ideas trató de rondar el área de Vaclik, quien no tuvo que esforzarse demasiado para frenar las acometidas. Fue en el 31 cuando Mendilibar decidió realizar el primer cambio del encuentro para la sorpresa de los presentes. Ingresó Escalante por parte de Inui, en un cambio que buscó dar más presencia al centro del campo (hasta entonces). Sin embargo, lo que propició fue el segundo gol de los visitantes, que con Óliver Torres como rematador encontraron la red de la portería de Dmitrovic. Todo esto tras error de Ramis. Con ello se llegó a la mitad del encuentro, en un partido en el que Jordán y Banega explotaron como estrellas que son.
Tras el descanso, con la reanudación volvieron a salir los jugadores al terreno de juego. Todos menos Ramis, que salió para dejar paso a De Blasis en el lateral. Un cambio que sin duda vino bien a los locales, que con internadas por banda lograron poco a poco hacer daño a la defensa de un Sevilla que hasta el momento había tenido 0 trabajo. Orellana fue el encargado de poner el ¡uy! En la grada. Primero, con un jugadón individual que acabó con el primer disparo a puerta del equipo, y un penalti a favor que convirtió de manera magistral en el 66.
Los último 30 minutos prometían ser los de un partidazo en donde todo podía pasar en un escenario inusual: El Eibar crecido y el Sevilla tocado anímicamente. Escalante la tuvo en el 72 con un centro que Orellana puso a la perfección y que el argentino no mandó dentro por poco. Ipurua parecía recuperar la ilusión y el conjunto local parecía un equipo de primera. Y vaya si lo hizo. Pedro León puso el tanto del empate superando a Vaclik de forma magistral en el 77, y Cote clavó una falta directa en la portería rival tan solo 5 minutos después para desatar el delirio en Ipurua.
Del sufrimiento de una ciudad durante más de una hora dependió la primera victoria del Eibar esta temporada. Una victoria que da alas al equipo armero para volver a vestir de corto el domingo en casa ante el Celta. Y una derrota que deja tocado a un Sevilla que lleva sin sumar dos jornadas consecutivas.
Mendilibar
José Luis Mendilibar, técnico del Eibar, no podía contener la euforia tras la remontada de su equipo ante el Sevilla (3-2) y después del partido ha declarado que ha sido "terrible".
"Vas al descanso con 0-2, y el primer gol te da esperanza, luego con el segundo, dices 'ostras', que puedes ganar", ha dicho el técnico armero, que ha añadido que la victoria vale "más de tres puntos", porque les va a hacer "creer".
Mendilibar considera que el partido ha sido "inolvidable", y está convencido de que si están "todos los jugadores bien", el Eibar puede "ser el equipo de estos últimos años".
"En el descanso no hemos gritado ni nos hemos vuelto locos", ha reconocido Mendilibar", y ahora sólo espera "recuperar a los jugadores en estas 72 horas", y sobre todo, "seguir creyendo en lo que hacemos".
"Espero que sean más de tres puntos, por cómo hemos jugado en la segunda parte, contra quién y de qué forma", ha sentenciado.
As
Ipurua vivió una absoluta locura. El Eibar logró su primera victoria de la temporada gracias a una remontada que pasará a la historia armera, después de que el Sevilla pasase por encima a los locales en la primera mitad, y de que los de Mendilibar le echasen coraje, intensidad y acierto en una memorable segunda parte que sube sobremanera la moral de los locales y deja tocados a los pupilos de Lopetegui.
Eibar y Sevilla saltaron al terreno de juego con las ideas claras y la necesidad de dar un puñetazo sobre la mesa. Por ello, los diez primeros minutos fueron de tanteo. De esperar y verlas venir en una tarde calurosa en la ciudad de Eibar. Lo que nadie esperó, sin duda alguna, fue el primer gol del partido en el minuto once. El Sevilla parecía estar tranquilo, cómodo, ante un Eibar con el balón en los pies pero sin apenas incomodar. Sin embargo, los de Lopetegui anduvieron listos, y en el momento preciso en el que Iván Ramis rompía el fuera de juego de Escudero, Joan Jordán puso un balón tocadito que dejó solo al delantero. No falló.
Un duro golpe que provocó la duda en los hombres de Mendilibar, que parecieron dar un paso atrás por momentos. Una situación que provocó que Jesús Navas por banda armara una jugada en la Munir casi hace el segundo de los visitantes. Tan solo el larguero pudo repeler un disparo a bocajarro en el que el porquero nada tenía ya que hacer. El Eibar, sin sangre ni ideas trató de rondar el área de Vaclik, quien no tuvo que esforzarse demasiado para frenar las acometidas. Fue en el 31 cuando Mendilibar decidió realizar el primer cambio del encuentro para la sorpresa de los presentes. Ingresó Escalante por parte de Inui, en un cambio que buscó dar más presencia al centro del campo (hasta entonces). Sin embargo, lo que propició fue el segundo gol de los visitantes, que con Óliver Torres como rematador encontraron la red de la portería de Dmitrovic. Todo esto tras error de Ramis. Con ello se llegó a la mitad del encuentro, en un partido en el que Jordán y Banega explotaron como estrellas que son.
Tras el descanso, con la reanudación volvieron a salir los jugadores al terreno de juego. Todos menos Ramis, que salió para dejar paso a De Blasis en el lateral. Un cambio que sin duda vino bien a los locales, que con internadas por banda lograron poco a poco hacer daño a la defensa de un Sevilla que hasta el momento había tenido 0 trabajo. Orellana fue el encargado de poner el ¡uy! En la grada. Primero, con un jugadón individual que acabó con el primer disparo a puerta del equipo, y un penalti a favor que convirtió de manera magistral en el 66.
Los último 30 minutos prometían ser los de un partidazo en donde todo podía pasar en un escenario inusual: El Eibar crecido y el Sevilla tocado anímicamente. Escalante la tuvo en el 72 con un centro que Orellana puso a la perfección y que el argentino no mandó dentro por poco. Ipurua parecía recuperar la ilusión y el conjunto local parecía un equipo de primera. Y vaya si lo hizo. Pedro León puso el tanto del empate superando a Vaclik de forma magistral en el 77, y Cote clavó una falta directa en la portería rival tan solo 5 minutos después para desatar el delirio en Ipurua.
Del sufrimiento de una ciudad durante más de una hora dependió la primera victoria del Eibar esta temporada. Una victoria que da alas al equipo armero para volver a vestir de corto el domingo en casa ante el Celta. Y una derrota que deja tocado a un Sevilla que lleva sin sumar dos jornadas consecutivas.
Mendilibar
José Luis Mendilibar, técnico del Eibar, no podía contener la euforia tras la remontada de su equipo ante el Sevilla (3-2) y después del partido ha declarado que ha sido "terrible".
"Vas al descanso con 0-2, y el primer gol te da esperanza, luego con el segundo, dices 'ostras', que puedes ganar", ha dicho el técnico armero, que ha añadido que la victoria vale "más de tres puntos", porque les va a hacer "creer".
Mendilibar considera que el partido ha sido "inolvidable", y está convencido de que si están "todos los jugadores bien", el Eibar puede "ser el equipo de estos últimos años".
"En el descanso no hemos gritado ni nos hemos vuelto locos", ha reconocido Mendilibar", y ahora sólo espera "recuperar a los jugadores en estas 72 horas", y sobre todo, "seguir creyendo en lo que hacemos".
"Espero que sean más de tres puntos, por cómo hemos jugado en la segunda parte, contra quién y de qué forma", ha sentenciado.
