La estrategia salvó a Simeone
El Atlético reaccionó con más rabia que fútbol. Por tercer partido consecutivo en el Wanda, la afición no coreó en ningún momento el nombre de Simeone.
Javier G. Matallanas
As
La Juventus de Sarri utiliza un sistema 1-4-4-2, aunque Cristiano se mueve libre y aparece como extremo izquierda (haciendo un 1-4-3-3) donde tiene su mejor perfil para disparar y cabecear. Simeone apuntó a esa modificación en el dibujo para atacar por ahí y por eso se vio desbordada la Juve en el primer tiempo por las bandas con Trippier y con Lodi. Eran ataques básicos de hacer superioridad por banda y tirar el centro al área, pero la Juve se defendía sin muchos problemas por la envergadura de Bonucci y De Light. En el primer tiempo faltó conexión por dentro con João Félix y Diego Costa. No conectaban con los delanteros los medios. Saúl, Thomas y Koke, que jugó por el centro por la derecha, no en banda, dejándole el carril a Trippier, no conectaron.
El 1-4-4-2 de Simeone funcionó mientras los jugadores estuvieron colocados en su sitio. Es cierto que se echa en falta recursos en ataque, que el equipo necesita trabajar la transición ofensiva, porque los jugadores también les tienen que dar las herramientas para atacar y trabajar para progresar por las pasillos interiores y buscar a João Félix, que demostró que es un mago del balón con su arrancada desde su campo en el minuto 12 en la que se fue de cuatro defensores de la Juve y acabó tirando a puerta. En el fútbol moderno te penalizan si no trabajas y mecanizas las transiciones ofensivas y los mimbres que tiene el Cholo en su plantilla invitan a que dé armas y enseñé a sus jugadores a atacar de la misma manera en que los instruye para defenderse.
La Juventus jugaba claro cuando Saúl no llegaba a marcar a Pjanic y este movía el balón con gran calidad. Mientras el equipo estuvo ordenado, el Atlético preocupó a la Juventus hasta que llegó el primero y el segundo gol. Se puso 0-2 con muy poco: una contra dirigida magistralmente por el Pipita Higuain que acabó con un tiro formidable de Cuadrado el primero y el segundo por la otra banda, evidenciando una endeblez defensiva que no se conocía en el Atlético.
El Atlético reaccionó con más rabia que fútbol. Y se encomendó a la estrategia ofensiva, que es de la forma que más goles encaja la Juve en su campeonato. En el minuto 60 entra Correa por Lemar, otra vez desafortunado en su actuación. El Atlético mantiene su 1-4-4-2. Koke pasó a interior izquierdo para intentar manejar el balón con los tres medios. En el minuto 64 el Atlético recibe el segundo gol. Matuidi, de cabeza esta vez por el lado de Trippier, con poca respuesta de Oblak, pareció que no vio el balón.
Correa añadió confusión en ataque, pero como en el partido ante el Eibar cuando iba perdiendo o en Anoeta, el Atlético sacó valor cuando iba perdiendo. Suben todos y se ofrecen todos, pero van sin ideas, como que no saben como hincarle el diente a una defensa bien armada. Ante esta situación, la estrategia volvió a funcionar. Gran cabeceo hacia dentro de Giménez y Savic entra libre de marcas por el centro. La Juventus marca en zona total la estrategia defensiva. Sarri deberá mejorar este aspecto si quiere parar esta sangría de goles que le meten así. En el minuto 74 a Thomas se le suben los gemelos y en el 75 Simeone empieza el baile defensivo saca a Lodi pone a Saúl de lateral izquierdo, quitándole la posibilidad de conquistar el empate, alejándolo 60 metros de la portería de la Juve (fue cuando realizó el doble cambio Herrera por Thomas y Vitolo por Lodi).
El Atlético quedó así con su 1-4-4-2 de: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Saúl; Correa, Koke, Herrera, Vitolo, João Félix y Diego Costa. El equipo recibe órdenes defensivas cuando tiene que ir a por el empate. Da la sensación que en el 1-2, Simeone quería que no le hicieran más goles pero olvido que ambos fueron por las dos bandas. Entonces Herrera empieza a comandar el equipo (¿por qué no había jugado el mexicano ni un minuto?). El empate casi llega por una gran jugada individual de Vitolo (¿qué tiene que hacer el canario para ser titular?) en el minuto 81. El Atlético en el tramo final final ya estaba desesperado llegando como podía y llegó el gol de córner de Herrera. Después del empate el Atlético dejó de atacar y la tuvo Cristiano Ronaldo dos veces antes de que terminara el tiempo añadido y dejó la sensación de que la Juve si aprieta un poco se lleva los tres puntos. La última de Ronaldo fue de crack, de las del Cristiano del Manchester United.
P. D. Por tercer partido consecutivo en el Wanda Metropolitano, la afición del Atlético en ningún momento coreó el nombre de Simeone.
Javier G. Matallanas
As
La Juventus de Sarri utiliza un sistema 1-4-4-2, aunque Cristiano se mueve libre y aparece como extremo izquierda (haciendo un 1-4-3-3) donde tiene su mejor perfil para disparar y cabecear. Simeone apuntó a esa modificación en el dibujo para atacar por ahí y por eso se vio desbordada la Juve en el primer tiempo por las bandas con Trippier y con Lodi. Eran ataques básicos de hacer superioridad por banda y tirar el centro al área, pero la Juve se defendía sin muchos problemas por la envergadura de Bonucci y De Light. En el primer tiempo faltó conexión por dentro con João Félix y Diego Costa. No conectaban con los delanteros los medios. Saúl, Thomas y Koke, que jugó por el centro por la derecha, no en banda, dejándole el carril a Trippier, no conectaron.
El 1-4-4-2 de Simeone funcionó mientras los jugadores estuvieron colocados en su sitio. Es cierto que se echa en falta recursos en ataque, que el equipo necesita trabajar la transición ofensiva, porque los jugadores también les tienen que dar las herramientas para atacar y trabajar para progresar por las pasillos interiores y buscar a João Félix, que demostró que es un mago del balón con su arrancada desde su campo en el minuto 12 en la que se fue de cuatro defensores de la Juve y acabó tirando a puerta. En el fútbol moderno te penalizan si no trabajas y mecanizas las transiciones ofensivas y los mimbres que tiene el Cholo en su plantilla invitan a que dé armas y enseñé a sus jugadores a atacar de la misma manera en que los instruye para defenderse.
La Juventus jugaba claro cuando Saúl no llegaba a marcar a Pjanic y este movía el balón con gran calidad. Mientras el equipo estuvo ordenado, el Atlético preocupó a la Juventus hasta que llegó el primero y el segundo gol. Se puso 0-2 con muy poco: una contra dirigida magistralmente por el Pipita Higuain que acabó con un tiro formidable de Cuadrado el primero y el segundo por la otra banda, evidenciando una endeblez defensiva que no se conocía en el Atlético.
El Atlético reaccionó con más rabia que fútbol. Y se encomendó a la estrategia ofensiva, que es de la forma que más goles encaja la Juve en su campeonato. En el minuto 60 entra Correa por Lemar, otra vez desafortunado en su actuación. El Atlético mantiene su 1-4-4-2. Koke pasó a interior izquierdo para intentar manejar el balón con los tres medios. En el minuto 64 el Atlético recibe el segundo gol. Matuidi, de cabeza esta vez por el lado de Trippier, con poca respuesta de Oblak, pareció que no vio el balón.
Correa añadió confusión en ataque, pero como en el partido ante el Eibar cuando iba perdiendo o en Anoeta, el Atlético sacó valor cuando iba perdiendo. Suben todos y se ofrecen todos, pero van sin ideas, como que no saben como hincarle el diente a una defensa bien armada. Ante esta situación, la estrategia volvió a funcionar. Gran cabeceo hacia dentro de Giménez y Savic entra libre de marcas por el centro. La Juventus marca en zona total la estrategia defensiva. Sarri deberá mejorar este aspecto si quiere parar esta sangría de goles que le meten así. En el minuto 74 a Thomas se le suben los gemelos y en el 75 Simeone empieza el baile defensivo saca a Lodi pone a Saúl de lateral izquierdo, quitándole la posibilidad de conquistar el empate, alejándolo 60 metros de la portería de la Juve (fue cuando realizó el doble cambio Herrera por Thomas y Vitolo por Lodi).
El Atlético quedó así con su 1-4-4-2 de: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Saúl; Correa, Koke, Herrera, Vitolo, João Félix y Diego Costa. El equipo recibe órdenes defensivas cuando tiene que ir a por el empate. Da la sensación que en el 1-2, Simeone quería que no le hicieran más goles pero olvido que ambos fueron por las dos bandas. Entonces Herrera empieza a comandar el equipo (¿por qué no había jugado el mexicano ni un minuto?). El empate casi llega por una gran jugada individual de Vitolo (¿qué tiene que hacer el canario para ser titular?) en el minuto 81. El Atlético en el tramo final final ya estaba desesperado llegando como podía y llegó el gol de córner de Herrera. Después del empate el Atlético dejó de atacar y la tuvo Cristiano Ronaldo dos veces antes de que terminara el tiempo añadido y dejó la sensación de que la Juve si aprieta un poco se lleva los tres puntos. La última de Ronaldo fue de crack, de las del Cristiano del Manchester United.
P. D. Por tercer partido consecutivo en el Wanda Metropolitano, la afición del Atlético en ningún momento coreó el nombre de Simeone.