Juan Manuel Santos: el narco y el apoyo de Maduro, detrás de la amenaza a la paz en Colombia

El ex presidente colombiano confió en que la paz es más fuerte que los intereses oscuros del chavismo y el narcotráfico que pretenden desestabilizar a su país. Comparó el proceso que encabezó con la situación que vive México

Patricia Juárez Ortiz
Infobae
La madrugada del jueves 29 de agosto un video comenzó a recorrer internet amenazando con romper un acuerdo de paz que costó décadas de esfuerzos, y del que el ex presidente colombiano Juan Manuel Santos, fue artífice.



Al centro aparecían Luciano Marín, alias "Iván Márquez", quien fue segundo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); a su costado Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich", y Hernán Darío Velásquez, "El Paisa", personajes ligados a grupos del narcotráfico.

"Es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana", dijo Márquez en la grabación, abriendo con ello un cisma en el proceso de paz colombiano. En el video de 32 minutos también reveló que buscarían el apoyo del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Para Santos, premio el Nobel de la Paz 2016 por sus esfuerzos para llevar la paz a Colombia, detrás del anunció que hizo Márquez están los intereses del narcotráfico y el apoyo del régimen venezolano.

El narco y un informante de la DEA, detonadores de la amenaza

En conversación con Infobae México, en el marco de un festival cultural que se celebró en la ciudad de Querétaro (200 km al norte de la Ciudad de México), Santos diagnosticó el sentido de la amenaza enunciada por el hombre que en algún momento fue el nexo para la concreción de los acuerdos de paz entre el Estado colombiano y las FARC, firmados el 26 de septiembre de 2016, en Cuba.


"Los que desertaron traicionaron el proceso (de paz), traicionaron a sus propios compañeros, así lo han dicho los miembros de las antiguas FARC, los miembros del partido, y con eso ellos mismos escogieron la ruta de convertirse en una banda criminal y así serán tratados por el Estado colombiano", aseguró.

El ex presidente se dijo seguro de que a Márquez y su facción se les tratará como "criminales" pues "ellos mismos escogieron esa ruta".

Y es que la sombra del crimen organizado se ciñe sobre la amenaza de Márquez, pues varios de los personajes a su lado tienen un pasado oprobioso.

"Sin duda (está detrás el narcotráfico). Las personas que estaban en ese video, muchos de ellos eran personas que estaban al frente de grupos que se dedicaban al narcotráfico".

Santos aseguró que el mensaje de los desertores no fue casualidad, sino se debe al temor, tanto de Sandrich como de Márquez, de que se les aplicaran acciones legales desde Estados Unidos, pues ellos sabían que el sobrino de Márquez estaba "cantando" ante agentes de la DEA, la agencia estatal antidrogas estadounidense.

"Los dos líderes principales, el señor Márquez y el señor Sandrich, ellos sabían que el sobrino de Márquez estaba en manos de las autoridades norteamericanas, de la DEA, y estaba cantando. Qué estaba cantando no sabemos, pero ellos sí sospechaban, entonces esto no fue algo que surgió así espontáneamente, tenían miedo y apenas capturaron a este sobrino, fue cuando Márquez se desapareció, entonces ahí hay un vínculo bastante claro y las disidencias, eso sí está claro, son las que en la época en que las FARC actuaban eran las que manejaban el negocio del narcotráfico", afirmó.

Márquez estuvo cerca de un año en paradero desconocido, reapareció en el video difundido en internet en el que anuncia que "ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión".

Durante su mensaje, el que fuera segundo de las FARC, afirma encontrarse en algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil, una de las regiones donde con más fuerza se han asentado los grupos de disidentes de las FARC que nunca se acogieron al acuerdo de paz.

Tampoco fue casualidad el lugar de la grabación del video. La dictadura de Maduro estaría tan cerca de la disidencia como la frontera venezolana de la locación.

Sobre esto, el Premio Nobel dijo que siempre se ha sabido la cercanía que tiene el régimen venezolano con la guerrilla colombiana.

"No es un secreto para nadie la afinidad que el gobierno de Venezuela ha tenido con la guerrilla colombiana, no solamente con las FARC, sino con el ELN, y es muy probable que esos lazos comunicantes se mantengan, yo no tengo la evidencia pero sí la sospecha de que Venezuela puede, en cierta forma, estar apoyando o de alguna forma cobijando a estos desertores", explicó Santos.

No es un secreto para nadie la afinidad que el gobierno de Venezuela ha tenido con la guerrilla colombiana

Al cuestionar al ex presidente colombiano sobre cuáles serían los objetivos de Maduro para apoyar el regreso a las armas de un grupo de las FARC, dijo:

"El objetivo, eso es una pregunta que usted tiene que hacerle al gobierno venezolano, cuál sería el objetivo mismo que puede tener cualquier país que quiera, en alguna forma, perjudicar a otro. Eso sucede en todas las guerras asimétricas, pero sí le repito, tengo la sospecha de que el gobierno venezolano está de cierta forma cobijando a estos desertores".

Las sospechas de Santos están bien fundamentadas. Un reportaje de Semana reveló documentos secretos del Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebin) y del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que corroboran el apoyo de Maduro al ELN y la disidencia de las FARC para desestabilizar a Colombia.

Los archivos secretos dejarían ver, según la publicación colombiana, que el dictador pretende realizar eventuales operaciones conjuntas con posibles fines terroristas.

No es el fracaso de la paz

Santos puntualizó que el anunció de este grupo disidente no significa de ninguna manera que el proceso y los acuerdos de paz hayan sido un fracaso. Consideró, además, el mensaje de Márquez como un "escollo" más en el difícil camino para pacificación de Colombia.

"La respuesta es no (no es un fracaso). El 90% de los guerrilleros que se desmovilizaron se mantienen en los procesos. El comandante y varios de los miembros del antiguo secretariado salieron con una voz muy contundente a decir: nosotros representamos más del 90% y nos mantenemos en el proceso, esto es un escollo, el proceso ha sido una carrera de obstáculos, ha sido muy difícil por las circunstancias tan complicadas después de 54 años de guerra, pero todos esos escollos los hemos venido superando y éste también lo vamos a superar", indicó el ex presidente colombiano.

Aseguró que luego de la difusión del video, el pueblo de Colombia se manifestó a favor del cumplimiento del acuerdo de paz firmado en La Habana. Recordó que el plebiscito "se perdió por un porcentaje muy muy pequeño" y que además, luego se sabría que quienes votaron por el "No" a los acuerdos fueron engañados, como lo reveló el propio creador de "la campaña del no".

"Después se vino a saber que los del 'No' en buena parte fueron engañados. Lo mismo que pasó con el Brexit. El propio gerente de la campaña del 'No' en una entrevista lo confesó, que su política era enfurecer a la gente en contra del proceso con todo tipo de artimañas, y aparte de eso lo que hicimos después de haber perdido el plebiscito fue reconocer el resultado, los lineamientos que la propia Corte Constitucional ha establecido, y ese procedimiento era de ir al Congreso, renegociar un nuevo acuerdo, que fue lo que hicimos, invitamos a los del no y ellos presentaron 59 puntos y de esos 59 puntos se les aceptaron 56″.

"El acuerdo está apoyado por la gran mayoría de la población, usted va a las zonas del conflicto, y usted va a encontrar un apoyo casi unánime frente a todo el proceso de paz", recalcó.

El ex presidente colombiano consideró que el actual mandatario, Iván Duque, tiene una "oportunidad de oro" para cumplir con los acuerdos, generar consensos y terminar con el clima de polarización que dejaron las pasadas elecciones presidenciales.

"La mejor forma de contrarrestar el efecto de lo que sucedió es darles a ese 90%, o más de guerrilleros, las garantías y la esperanza de que los acuerdos se van a cumplir".

"Y ahí hay una gran oportunidad para el Gobierno, y por qué lo digo: si se compromete a fondo con el cumplimiento de los acuerdos, con no presentar modificaciones a los acuerdos; generaría una serie de apoyos que le permitirían también hacer acuerdos de otros temas, porque el presidente y el país tienen otros problemas donde se va a requerir la gobernabilidad en el Congreso para resolverlos. O sea que aquí hay una oportunidad de oro para el Estado colombiano, de generar consenso dentro de esa polarización".

"Nada es imposible"

La lección más importante que el Premio Nobel aprendió en este camino hacía la paz, que tardó décadas y que incluso sigue en proceso de consolidación, es que nada es imposible.

Desde hace años en México se asoma la posibilidad de un acuerdo con los grupos del crimen organizado que en su lucha por el control de la ruta del trasiego de drogas han dejado una estela de muerte con cifras históricas de homicidios.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha deslizado la palabra "amnistía" al hablar de la pacificación del país, aunque sin referirse de forma explícita a que narcotraficantes depongan las armas, incluso ha dicho que con este tipo de criminalidad no tendrá ningún acuerdo.

En ese sentido, Santos consideró que hay semejanzas y diferencias en las circunstancias de México y Colombia, pero hay una máxima: "Nada es imposible".

Nada es imposible. Hace dos años los colombianos creían que era imposible hacer un acuerdo de paz con las FARC, la guerrilla más antigua del mundo la más poderosa del continente, y se logró.

"Una lección que podemos extraer del proceso colombiano es que hay que crear las condiciones necesarias para lograr un resultado, en el caso colombiano, como lo describo en el libro La batalla por la paz, fue lo que hicimos. Fue ir creando esas condiciones poco a poco, la parte militar, la parte de inteligencia, la parte del apoyo internacional y cuando estaban las condiciones necesarias ya presentes fue que el proceso comenzó y tuvo éxito", explicó Santos.

Agregó que la diferencia de fondo radica en que a la guerrilla se le puede aplicar el Derecho Humanitario, y a los grupos del narcotráfico no.

"Son circunstancias también diferentes, porque las FARC, que eran una guerrilla, la política, inclusive la ley internacional establece una diferenciación entre las bandas criminales, como son los narcotraficantes y la guerrilla. A la guerrilla se le puede aplicar el Derecho Internacional humanitario; a las bandas criminales, no".

Además, "con la guerrilla había un mando unificado en el caso del narcotráfico, son muchos cárteles y no hay un mando unificado. Pero hay lecciones que son aplicables", agregó el ex presidente de Colombia.

Expresó que siempre un proceso de paz será controvertido: "Tiene enemigos de un lado y enemigos el otro", pero que para llegar a un acuerdo de pacificación en el que se logre un consenso con la mayoría, la verdadera pregunta que hay que hacerse es: "Qué tanta justicia y qué tanta paz estás dispuesto a sacrificar para lograr un acuerdo de pacificación".

Nada es imposible, reiteró el Premio Nobel de la Paz, y ese fue el mensaje para los mexicanos. "Eso es un mensaje para los mexicanos. Cuando Colombia estaba azotado por los cárteles de la droga, del Cartel de Medellín, el Cartel de Cali, en todas las revistas internacionales decían: estos cárteles son invencibles y la población estaba muy atemorizada, el Estado colombiano de cierta forma estaba doblegado, sin embargo, los vencimos".

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