El Inter gana el derbi y sigue al mando de la Serie A
Los nerazzurri, con goles de Brozovic y Lukaku (y golpeando tres veces los postes), tumbaron al Milán y continuaron su racha de triunfos en esta temporada de Serie A: ya llevan cuatro seguidas.
Mirko Calemme
As
Cuatro partidos, cuatro triunfos: el Inter olvida el decepcionante empate de Champions con el Slavia Praga y sigue su perfecto arranque de Serie A con un merecido triunfo en un entretenido derbi de Milán. San Siro se presentó lleno hasta la bandera, con los tifos de siempre y con un ambiente calentísimo, y los 22 en el campo regalaron un espectáculo a la altura. En la primera mitad las mejores ocasiones fueron para los de Conte, que se toparon varias veces con un Donnarumma en versión fenómeno. El joven portero neutralizó los intentos de Lukaku y Lautaro, y en el segundo caso le salvó también el poste, que D’Ambrosio golpeó a puerta vacía.
El lateral volvió a rozar el gol con una bonita dijera que, otra vez, encontró las manos del guardameta, y en el rechace, el ‘Toro’ empujó el balón entre palos, un tanto anulado por el VAR por un fuera de juego del italiano. Los de Giampaolo también tuvieron sus momentos: Suso protagonizó un gran contragolpe con una carrera de 70 metros que acabó disparando contra Asamoah, Piatek cabeceó fuera un centro de Leao y un gol de Calhanoglu fue anulado por una anterior mano de Kessié.
El 1-0 llegó en los primeros minutos de la segunda parte, y fue coherente con las emociones de la primera: un derechazo de Brozovic, desviado por Leao, batió a Donnarumma, y el árbitro Daniele Doveri, mientras los nerazzurri celebraban, parecía convencido en anular este también por un fuera de juego de Lautaro que, no obstante, nunca llegó a ser parte de la jugada. El trencilla, después de haber consultado las imágenes del VAR, al final subió el tanto al marcador.
El gol apagó el ímpetu del Milán y los interisti confirmaron su superioridad: Lukaku remató la faena con un imperioso cabezazo aprovechando un centro de Barella, y los milanisti se volvieron a ver solo con Theo Hernandez, que se estrenó tras su lesión y entró bien, estrellando un balón al exterior del poste. A la fiesta de los palos participaron también Politano y Candreva: en Italia, el Inter de Conte está siendo una apisonadora. La ilusión que genera ganar un derbi le dará todavía más impulso.
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Cuatro partidos, cuatro triunfos: el Inter olvida el decepcionante empate de Champions con el Slavia Praga y sigue su perfecto arranque de Serie A con un merecido triunfo en un entretenido derbi de Milán. San Siro se presentó lleno hasta la bandera, con los tifos de siempre y con un ambiente calentísimo, y los 22 en el campo regalaron un espectáculo a la altura. En la primera mitad las mejores ocasiones fueron para los de Conte, que se toparon varias veces con un Donnarumma en versión fenómeno. El joven portero neutralizó los intentos de Lukaku y Lautaro, y en el segundo caso le salvó también el poste, que D’Ambrosio golpeó a puerta vacía.
El lateral volvió a rozar el gol con una bonita dijera que, otra vez, encontró las manos del guardameta, y en el rechace, el ‘Toro’ empujó el balón entre palos, un tanto anulado por el VAR por un fuera de juego del italiano. Los de Giampaolo también tuvieron sus momentos: Suso protagonizó un gran contragolpe con una carrera de 70 metros que acabó disparando contra Asamoah, Piatek cabeceó fuera un centro de Leao y un gol de Calhanoglu fue anulado por una anterior mano de Kessié.
El 1-0 llegó en los primeros minutos de la segunda parte, y fue coherente con las emociones de la primera: un derechazo de Brozovic, desviado por Leao, batió a Donnarumma, y el árbitro Daniele Doveri, mientras los nerazzurri celebraban, parecía convencido en anular este también por un fuera de juego de Lautaro que, no obstante, nunca llegó a ser parte de la jugada. El trencilla, después de haber consultado las imágenes del VAR, al final subió el tanto al marcador.
El gol apagó el ímpetu del Milán y los interisti confirmaron su superioridad: Lukaku remató la faena con un imperioso cabezazo aprovechando un centro de Barella, y los milanisti se volvieron a ver solo con Theo Hernandez, que se estrenó tras su lesión y entró bien, estrellando un balón al exterior del poste. A la fiesta de los palos participaron también Politano y Candreva: en Italia, el Inter de Conte está siendo una apisonadora. La ilusión que genera ganar un derbi le dará todavía más impulso.
