El Barça se enfría con LaLiga
Barcelona, AS
La relación entre el Barça y LaLiga atraviesa momentos de frialdad. La negativa de su presidente, Javier Tebas, a mover la fecha del partido ante el Villarreal, pese a la solicitud del club azulgrana por la presencia de varios jugadores azulgrana en la gala de la FIFA que tuvo lugar en Milá;, y el frente abierto por la guerra televisiva del fútbol femenino son dos ejemplos que reflejan el distanciamiento entre la entidad azulgrana y la patronal.
El Barça lamentó a través de la responsable del fútbol femenino, Maria Teixidor, que LaLiga, "que es un organismo del que formamos parte y trabaja para nosotros, haya interpuesto los intereses de un club prefieriendo cerrarnos en directo el canal de Youtube". Twitter y Youtube inhabilitaron y retiraron el pasado sábado los enlaces de transmisión del Barça-Atlético de la Primera Iberdrola.
En diciembre hará un año de que el Barça se bajó del proyecto de Tebas de jugar una jornada de Liga en Estados Unidos. Por entonces, y viendo que podía arriesgarse a una sanción de la FEF e incluso de la FIFA, la junta directiva del club azulgrana acordó dejar sin efecto su disposición a jugar en Miami el partido contra el Girona, previsto para el 26 de enero de 2019. "El FC Barcelona estaba y está dispuesto a desplazarse a Miami para jugar un partido de Liga, y aceptaba que los beneficios se repartieran entre todos los clubes de Primera y de Segunda División, siguiendo el mismo criterio de reparto de los derechos de televisión, pero considera que mientras no se alcance un acuerdo entre todos los agentes implicados, este proyecto no podrá prosperar", dijo entonces
Escudo/Bandera Barcelona
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Aquel fue un duro golpe para Tebas, al que la noticia cogió por sorpresa aunque agradeció la predisposición de Barça y Girona. Tebas vio frenado, o al menos pospuesto, su acuerdo con la empresa Relevent para llevar durante 15 años un partido de Liga. El Barça, además, dio el visto bueno posteriormente al nuevo formato de Copa del Rey y de Supercopa que propuso el presidente de la FEF, Luis Rubiales. No sólo eso. Este verano, el Barça se congratuló con la decisión del Juzgado de lo Mercantil que prohibió el fútbol los lunes y lo mantuvo los viernes. "Parece que la sentencia la hubiéramos escrito nosotros, es lo que mantenemos hace meses", deslizó la directiva off the record en Ann Arbor. En agosto, el Barça también se posicionó con el organismo presidido por Luis Rubiales en el conflicto del fútbol sala. Detalles que, a día de hoy, parecen acercar al Barça más a la FEF que a LaLiga.
El Barça siempre ha mantenido una posición intermedia con Tebas. Lo ha considerado, en palabras de su propio presidente, Josep Maria Bartomeu, un dirigente con el que "estamos contentos pero que a veces hace declaraciones que no ayudan a la buena convivencia". Los dos últimos capítulos anuncian un nuevo ciclo de frialdad entre instituciones.
La relación entre el Barça y LaLiga atraviesa momentos de frialdad. La negativa de su presidente, Javier Tebas, a mover la fecha del partido ante el Villarreal, pese a la solicitud del club azulgrana por la presencia de varios jugadores azulgrana en la gala de la FIFA que tuvo lugar en Milá;, y el frente abierto por la guerra televisiva del fútbol femenino son dos ejemplos que reflejan el distanciamiento entre la entidad azulgrana y la patronal.
El Barça lamentó a través de la responsable del fútbol femenino, Maria Teixidor, que LaLiga, "que es un organismo del que formamos parte y trabaja para nosotros, haya interpuesto los intereses de un club prefieriendo cerrarnos en directo el canal de Youtube". Twitter y Youtube inhabilitaron y retiraron el pasado sábado los enlaces de transmisión del Barça-Atlético de la Primera Iberdrola.
En diciembre hará un año de que el Barça se bajó del proyecto de Tebas de jugar una jornada de Liga en Estados Unidos. Por entonces, y viendo que podía arriesgarse a una sanción de la FEF e incluso de la FIFA, la junta directiva del club azulgrana acordó dejar sin efecto su disposición a jugar en Miami el partido contra el Girona, previsto para el 26 de enero de 2019. "El FC Barcelona estaba y está dispuesto a desplazarse a Miami para jugar un partido de Liga, y aceptaba que los beneficios se repartieran entre todos los clubes de Primera y de Segunda División, siguiendo el mismo criterio de reparto de los derechos de televisión, pero considera que mientras no se alcance un acuerdo entre todos los agentes implicados, este proyecto no podrá prosperar", dijo entonces
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Aquel fue un duro golpe para Tebas, al que la noticia cogió por sorpresa aunque agradeció la predisposición de Barça y Girona. Tebas vio frenado, o al menos pospuesto, su acuerdo con la empresa Relevent para llevar durante 15 años un partido de Liga. El Barça, además, dio el visto bueno posteriormente al nuevo formato de Copa del Rey y de Supercopa que propuso el presidente de la FEF, Luis Rubiales. No sólo eso. Este verano, el Barça se congratuló con la decisión del Juzgado de lo Mercantil que prohibió el fútbol los lunes y lo mantuvo los viernes. "Parece que la sentencia la hubiéramos escrito nosotros, es lo que mantenemos hace meses", deslizó la directiva off the record en Ann Arbor. En agosto, el Barça también se posicionó con el organismo presidido por Luis Rubiales en el conflicto del fútbol sala. Detalles que, a día de hoy, parecen acercar al Barça más a la FEF que a LaLiga.
El Barça siempre ha mantenido una posición intermedia con Tebas. Lo ha considerado, en palabras de su propio presidente, Josep Maria Bartomeu, un dirigente con el que "estamos contentos pero que a veces hace declaraciones que no ayudan a la buena convivencia". Los dos últimos capítulos anuncian un nuevo ciclo de frialdad entre instituciones.