Desde 2017 se reportaron siete narcoclanes que dominan Beni

Las familias Lima Lobo, Castedo Candia y ahora el clan Rodríguez están ligadas a instituciones del departamento. Hay otros grupos que operan en la región.

Daniela Romero / La Paz
Desde la Gobernación hasta alcaldías y concejos municipales. El narcotráfico no sólo está en las haciendas de Beni, sino que infectó las principales instituciones. Desde 2017, en sólo dos años, se reportaron al menos siete clanes familiares que operan con droga hacia Brasil y Paraguay.


El reciente caso se reveló el martes después del hallazgo de una avioneta con 166 kilos de cocaína pura en una hacienda de San Ignacio de Moxos. Según un documento del INRA, la propietaria del predio es Melina Davieds Rodríguez, hija de la exconcejala por el MAS en Santa Ana del Yacuma, Meyling Rodríguez, y sobrina del exalcalde de San Joaquín, Bernardo Winston Rodríguez Ardaya.

El exburgomaestre ya tiene un antecedente por narcotráfico, cuando el año pasado la Policía decomisara 205 kilos de droga de la estancia de su padre, Winston Rodríguez Daza.

“Esta es una de las organizaciones que operaba con bajo perfil desde hace mucho, por eso hasta hoy no se sabía de ella. El trabajo de seguimiento destaca que hay más familiares implicados”, informó ayer una fuente cercana a la fuerza antidroga.

El clan Castedo Candia es el otro grupo familiar ligado al narcotráfico que fue confirmado por el Gobierno. La interceptación de una avioneta con droga en Paraguay en mayo reveló que el piloto era Luis Darío Candia Zelada, sobrino de la exautoridad de la Gobernación de Beni por el MAS, Mayerling Castedo, quien también postuló en las elecciones judiciales para un cargo en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).


El Gobierno confirmó que Castedo, sus dos hijos y otros familiares operaban con droga desde el municipio de Reyes hacia Brasil y Paraguay. Los tres cumplen detención preventiva en la cárcel de Mocoví, en Trinidad.

No obstante, uno de los primeros casos que sorprendió a la población fue el del clan Lima Lobo. A mediados de octubre de 2017, Fabio Adhemar Andrade Lima Lobo fue detenido en Brasil junto a Carlos Andrés Áñez Dorado con 420 kilos de clorhidrato de cocaína. Ambos habían terminado de aterrizar en una avioneta que provenía de Beni.


Un día después se conoció que Andrade es hijo de la excandidata del MAS a la subgobernación en Beni Carmen Iris Lima Lobo y del capo del cártel de Cali, Célimo Andrade (ya fallecido).

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, manifestó aquella vez que no se iba a dejar pasar ningún caso de narcotráfico que involucre autoridades o personas ligadas al MAS, pidió que se investigue al entorno familiar y político de la excandidata.

Contraria a esa posición, en esta semana la autoridad guardó silencio por el caso del exalcalde de San Joaquín, Bernardo Rodríguez y su vínculo con la droga.

No obstante, antes de revelarse las operaciones ilegales de la familia Lima Lobo ya operaban en Beni al menos cuatro organizaciones que fueron descubiertos también en 2017.

La fuerza antidroga reportó que los clanes están formados por familias reconocidas en ese departamento que hicieron del tráfico de droga su único negocio. Además de Reyes y San Joaquín, desde las poblaciones de Magdalena, San Borja, San Ramón, Santa Ana del Yacuma y Guayaramerín estas cuatro agrupaciones envían droga hacia Brasil y Paraguay.

El Ministro Romero explicó hace dos años que en Beni confluyen varios factores para que el narcotráfico se acreciente: la extensión del departamento de unas 21 millones de hectáreas, la población es desarticulada, está dispersa; las actividades laborales se concentran a las entidades públicas: Gobernación, alcaldías y universidad y, finalmente, “los nexos familiares suelen ser muy estrechos y las familias están dividas funcionalmente, políticamente”.

“Los casos que se conocieron públicamente son tal vez la mitad de los que hay en Beni. Hay un fenómeno que consiste en que las familias hacen como un pacto de silencio y nadie habla de las actividades ilícitas que realizan. Hay más agrupaciones que mandan droga a Brasil, por lo menos”, manifestó la fuente antidroga a Página Siete. Del total de los clanes, sólo los integrantes de dos están presos.


La misma ruta

Región Beni es el principal punto de acopio de la cocaína purificada. Los cargamentos llegan de Perú, específicamente del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), según la Felcn.

Cantidad La revelación de que cada día parten desde Beni avionetas cargadas con droga derivó en una militarización de al menos dos aeropuertos, entre ellos el de Trinidad. Según informes policiales, desde esa pista y de otras clandestinas de departamentos salen las aeronaves hacia Brasil.

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