Dembélé sólo ha jugado el 33,4% de minutos desde que llegó
Siete lesiones, entre ellas una a los 25 segundos de un partido y otras de las que ni avisó, le han lastrado. De los 11.250 minutos que el Barça ha jugado desde que llegó, sólo estuvo 3.768.
Juan Jiménez
As
Si es por una pura cuestión de tiempo, Dembélé no es una estrella rentable para el Barça. Su precio, 105 millones más 40 en variables, no se corresponde con los minutos que ha pasado en el campo desde que llegó al Barça en el verano de 2017. Desde que Dembélé llegó, el Barça ha jugado 125 partidos, 11.250 minutos totales, de los que el francés sólo ha jugado el 33,4 por ciento. Seis lesiones, siete con la que sufrió en el partido con el Villarreal que ha recibido un diagnóstico críptico del club, han impedido que juegue nada menos que 7.482 minutos. Siete lesiones, además, acompañadas de extraños episodios alrededor de las mismas.
El historial de lesiones de Dembélé comenzó el 16 de septiembre de 2017, cuando se rompió el tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda en Getafe después de intentar un taconazo sin mucho sentido. En el Barça no se entendió el escorzo del jugador, sin demasiado sentido. Las imágenes de televisión también demistraron que el jugador se había sentido incómodo durante el calentamiento, aunque no se probó que esas molestias influyesen en la lesión. Esa misma temporada, después de ser operado en Finlandia por el doctor Sakari Orava y estar varios meses de baja, Dembélé sufrió un nuevo desgarro muscular. Fue contra la Real Sociedad el 14 de enero de 2018, poco después de reaparecer. Después de aparentar ya molestias en el choque anterior contra el Celta, en el partido contra la Real volvió a caer. La primera de temporada se cerró con 1.130 minutos de juego sobre un total, de 5.130, un 22 por ciento.
El mejor momento de Ousmane Dembélé en el Barça coincidió con el inicio de la temporada pasada. Sus goles decisivos en Anoeta, Vallecas y el Wanda permitieron vislumbrar, al fin, la explosión de un futbolista que terminó por quitarle el sitio a Coutinho. Sin embargo, el comienzo del año 2019 significó el regreso de la pesadilla. El 20 de enero sufrió una lesión en el tobillo contra el Leganés después de un recorte en el pico del área. Que no fuese muscular restó dramatismo al asunto, pero el 9 de marzo sufrió un desgarro muscular, otra vez en el bíceps femoral de la pierna izquierda, contra el Rayo. A partir de ahí, la temporada de Dembélé se fue a la basura. Antes de volar a Anfield, donde podía haber resultado un arma decisiva por su velocidad, se rompió a los 25 segundos del partido en Balaídos ante el Celta (4 de mayo de 2019). Una lesión en el tendón de la corva que le dejó sin jugar contra el Liverpool y también sin final de Copa del Rey. La temporada pasada, eso sí, el porcentaje de minutos de Dembélé creció. Estuvo 2.503 minutos en el campo, el 46% de los 5.400 que jugó el Barça.
As
Si es por una pura cuestión de tiempo, Dembélé no es una estrella rentable para el Barça. Su precio, 105 millones más 40 en variables, no se corresponde con los minutos que ha pasado en el campo desde que llegó al Barça en el verano de 2017. Desde que Dembélé llegó, el Barça ha jugado 125 partidos, 11.250 minutos totales, de los que el francés sólo ha jugado el 33,4 por ciento. Seis lesiones, siete con la que sufrió en el partido con el Villarreal que ha recibido un diagnóstico críptico del club, han impedido que juegue nada menos que 7.482 minutos. Siete lesiones, además, acompañadas de extraños episodios alrededor de las mismas.
El historial de lesiones de Dembélé comenzó el 16 de septiembre de 2017, cuando se rompió el tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda en Getafe después de intentar un taconazo sin mucho sentido. En el Barça no se entendió el escorzo del jugador, sin demasiado sentido. Las imágenes de televisión también demistraron que el jugador se había sentido incómodo durante el calentamiento, aunque no se probó que esas molestias influyesen en la lesión. Esa misma temporada, después de ser operado en Finlandia por el doctor Sakari Orava y estar varios meses de baja, Dembélé sufrió un nuevo desgarro muscular. Fue contra la Real Sociedad el 14 de enero de 2018, poco después de reaparecer. Después de aparentar ya molestias en el choque anterior contra el Celta, en el partido contra la Real volvió a caer. La primera de temporada se cerró con 1.130 minutos de juego sobre un total, de 5.130, un 22 por ciento.
El mejor momento de Ousmane Dembélé en el Barça coincidió con el inicio de la temporada pasada. Sus goles decisivos en Anoeta, Vallecas y el Wanda permitieron vislumbrar, al fin, la explosión de un futbolista que terminó por quitarle el sitio a Coutinho. Sin embargo, el comienzo del año 2019 significó el regreso de la pesadilla. El 20 de enero sufrió una lesión en el tobillo contra el Leganés después de un recorte en el pico del área. Que no fuese muscular restó dramatismo al asunto, pero el 9 de marzo sufrió un desgarro muscular, otra vez en el bíceps femoral de la pierna izquierda, contra el Rayo. A partir de ahí, la temporada de Dembélé se fue a la basura. Antes de volar a Anfield, donde podía haber resultado un arma decisiva por su velocidad, se rompió a los 25 segundos del partido en Balaídos ante el Celta (4 de mayo de 2019). Una lesión en el tendón de la corva que le dejó sin jugar contra el Liverpool y también sin final de Copa del Rey. La temporada pasada, eso sí, el porcentaje de minutos de Dembélé creció. Estuvo 2.503 minutos en el campo, el 46% de los 5.400 que jugó el Barça.
