Brasil defendió ante la ONU su gestión de los incendios en el Amazonas
La embajadora María Nazareth Azevedo reivindicó la lucha de su país contra la deforestación ilegal y reafirmó su compromiso con la situación que atraviesa el mayor pulmón del planeta. El lunes, Michelle Bachelet había advertido sobre los "catastróficos" efectos sobre la humanidad
Infobae
Brasil aseguró el martes ante la ONU en Ginebra "combatir la deforestación ilegal", después de que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos -Michelle Bachelet- declarara la víspera su "preocupación por la drástica aceleración de la deforestación" en el Amazonas.
"Brasil está totalmente comprometido en la lucha contra la situación actual en la región amazónica. El gobierno brasileño reafirma su compromiso en la lucha contra la deforestación ilegal", declaró la embajadora brasileña María Nazareth Azevedo, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El gobierno del presidente brasileño de extrema derecha, Jair Bolsonaro, ha sido muy criticado estas últimas semanas por la comunidad internacional a raíz del recrudecimiento de la deforestación y de los incendios en el Amazonas.
El lunes, en la 42ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet había dicho que los "incendios que actualmente se extienden por la selva tropical pueden tener un impacto catastrófico sobre el conjunto de la humanidad".
"Sus peores efectos los sufren las mujeres, los hombres y los niños que viven en estas áreas, entre ellos, muchos pueblos indígenas. Es posible que nunca se conozca el número total de muertes y daños causados por los fuegos en Bolivia, Paraguay y Brasil durante las últimas semanas", afirmó la ex mandataria chilena.
"Estamos quemando nuestro futuro", agregó Bachelet en la inauguración de la sesión del Consejo, junto con un llamado directo a los 47 Estados Miembros del Consejo de Derechos Humanos para que se unan para enfrentar el cambio climático.
Siete de los nueve países que comparten el territorio de la selva del Amazonas, entre ellos Brasil, donde se encuentra la mayor parte (60%), definieron la semana pasada en Colombia una serie de medidas para proteger la mayor selva tropical del planeta.
Según datos oficiales provisionales, la deforestación del Amazonas en Brasil prácticamente se duplicó entre enero y agosto de este año, respecto al mismo periodo de 2018.
En Ginebra, la embajadora brasileña aseguró que estos incendios son un "fenómeno estacional, frecuente durante la estación seca actual".
Los fuegos actuales están a niveles similares a la media de los últimos 20 años "y bien por debajo de las cifras de los años 2002 a 2005, 2007 y 2010", recordó.
"El rápido llamado a las Fuerzas Armadas y a otros organismos públicos para que combatan estos incendios refleja nuestro compromiso a favor del Amazonas y del desarrollo sostenible de la región", reiteró.
Escéptico del cambio climático, el jefe de Estado brasileño ha declarado en varias ocasiones su apoyo a la explotación minera en reservas indígenas y zonas protegidas.
Además, la pasada semana, Bolsonaro había lanzado durísimas críticas contra la ex presidenta chilena, a quien atacó incluso por el lado personal en respuesta a comentarios que la responsable de la ONU había hecho sobre la situación de los derechos humanos en Brasil.
"Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba", dijo Bolsonaro.
El padre de la alta comisionada, el general Alberto Bachelet, murió en 1974 tras haber sido torturado por negarse a unirse al golpe militar que encabezó Augusto Pinochet.
El presidente de Brasil agregó que "parece que la gente que no tiene nada que hacer, como Michelle Bachelet, va para la silla de derechos humanos de la ONU".
El lunes, Bolsonaro había dicho que participaría él mismo de la Asamblea General de la ONU, tras ser operado de una hernia abdominal. Sin embargo, los tiempos de la recuperación y el reposo no se lo permitieron.
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Brasil aseguró el martes ante la ONU en Ginebra "combatir la deforestación ilegal", después de que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos -Michelle Bachelet- declarara la víspera su "preocupación por la drástica aceleración de la deforestación" en el Amazonas.
"Brasil está totalmente comprometido en la lucha contra la situación actual en la región amazónica. El gobierno brasileño reafirma su compromiso en la lucha contra la deforestación ilegal", declaró la embajadora brasileña María Nazareth Azevedo, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El gobierno del presidente brasileño de extrema derecha, Jair Bolsonaro, ha sido muy criticado estas últimas semanas por la comunidad internacional a raíz del recrudecimiento de la deforestación y de los incendios en el Amazonas.
El lunes, en la 42ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet había dicho que los "incendios que actualmente se extienden por la selva tropical pueden tener un impacto catastrófico sobre el conjunto de la humanidad".
"Sus peores efectos los sufren las mujeres, los hombres y los niños que viven en estas áreas, entre ellos, muchos pueblos indígenas. Es posible que nunca se conozca el número total de muertes y daños causados por los fuegos en Bolivia, Paraguay y Brasil durante las últimas semanas", afirmó la ex mandataria chilena.
"Estamos quemando nuestro futuro", agregó Bachelet en la inauguración de la sesión del Consejo, junto con un llamado directo a los 47 Estados Miembros del Consejo de Derechos Humanos para que se unan para enfrentar el cambio climático.
Siete de los nueve países que comparten el territorio de la selva del Amazonas, entre ellos Brasil, donde se encuentra la mayor parte (60%), definieron la semana pasada en Colombia una serie de medidas para proteger la mayor selva tropical del planeta.
Según datos oficiales provisionales, la deforestación del Amazonas en Brasil prácticamente se duplicó entre enero y agosto de este año, respecto al mismo periodo de 2018.
En Ginebra, la embajadora brasileña aseguró que estos incendios son un "fenómeno estacional, frecuente durante la estación seca actual".
Los fuegos actuales están a niveles similares a la media de los últimos 20 años "y bien por debajo de las cifras de los años 2002 a 2005, 2007 y 2010", recordó.
"El rápido llamado a las Fuerzas Armadas y a otros organismos públicos para que combatan estos incendios refleja nuestro compromiso a favor del Amazonas y del desarrollo sostenible de la región", reiteró.
Escéptico del cambio climático, el jefe de Estado brasileño ha declarado en varias ocasiones su apoyo a la explotación minera en reservas indígenas y zonas protegidas.
Además, la pasada semana, Bolsonaro había lanzado durísimas críticas contra la ex presidenta chilena, a quien atacó incluso por el lado personal en respuesta a comentarios que la responsable de la ONU había hecho sobre la situación de los derechos humanos en Brasil.
"Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba", dijo Bolsonaro.
El padre de la alta comisionada, el general Alberto Bachelet, murió en 1974 tras haber sido torturado por negarse a unirse al golpe militar que encabezó Augusto Pinochet.
El presidente de Brasil agregó que "parece que la gente que no tiene nada que hacer, como Michelle Bachelet, va para la silla de derechos humanos de la ONU".
El lunes, Bolsonaro había dicho que participaría él mismo de la Asamblea General de la ONU, tras ser operado de una hernia abdominal. Sin embargo, los tiempos de la recuperación y el reposo no se lo permitieron.