"No more Trump": la campaña del chavismo que obliga a firmar a los integrantes de la Fuerza Armada venezolana
A los militares los obligan a estampar su adhesión en el marco de la recolección de rúbricas contra el presidente de EEUU. Es una tarea más de las que deben cumplir, igual que toda la administración pública
Sebastiana Barráez
desde Caracas, Venezuela
"Si no quiere firmar, va castigado". Cuando el teniente coronel, a quien llamaremos Pérez, oyó esa expresión de su superior no supo qué responder. No le dijo que era él quien no quería firmar, sino que era un subalterno. Vaciló unos segundos y se aventuró a preguntar, a quien consideraba su amigo y su jefe, si esa acción no era voluntaria. "Es una orden superior y mejor no ponerse creativo", fue la respuesta. Él no es el único. A los integrantes de la Fuerza Armada los llevan a firmar, en el marco de la recolección de firmas de la campaña No More Trump (No más Trump), como una tarea más de las que deben cumplir. Igual que en toda la administración pública.
"Sé que firmando me va a salir más caro que si me decido a soportar el castigo, aunque sea arresto", dice el desalentado oficial. Al insistirle sobre si eso le preocupa porque lo podrían expulsar de la Fuerza Armada y perder la pensión, casi suspira. "No chica. El sueldo es lo de menos, eso no alcanza ni para comer. Lo que sí me puede perjudicar es por las sanciones. Apenas pueda me voy a los Estados Unidos. Allá está mi hermana y ella me presta ayuda mientras consigo un empleo y hago unos ahorros para llevarme a la familia. Imagínate si por firmar eso me incluyen en una lista que no me permita entrar a los EEUU".
Le expreso sorpresa ante ese argumento. Él ha sido uno de los mejores oficiales que he conocido en el Ejército. Lo presiono a que me diga cómo es eso que quiere irse, abandonar la carrera que tanto le costó en esfuerzo y dedicación. "¿Cuál carrera? Yo entré a los 17 años pensando que sería el mejor, queriendo demostrarles a mis padres, sobre todo a mi papá que es coronel retirado, que se sintiera orgulloso porque yo seguiría la honrosa carrera de las armas para defender a mi país. De nada nos ha servido, el Ejército está corrompido, lo importante para ascender no tiene nada que ver con los méritos. Muchos compañeros buenos se fueron, lo abandonaron todo".
Le pregunto por la importancia de que el presidente norteamericano haya firmado la orden que impone nuevas sanciones económicas al gobierno de Nicolás Maduro. "Eso solo le importa a ellos, a los que están bien en el Gobierno, pregúntele a los capitanes, a los mayores, incluso a muchos generales y verá cómo se va a sorprender con la respuesta. Aquí los locos por esa orden de Trump no somos la gran mayoría de la Fuerza Armada, sino los que están muy cómodos".
El ministro perjudica a la FANB
Por la estructura piramidal de la FANB, cuando el ministro de la Defensa se presenta con el Estado Mayor a la jornada de recolección de firmas, en rechazo al bloqueo impuesto por Washington contra Venezuela, se interpreta como una orden a toda la institución. "El Ministro de la Defensa está perjudicando su uniforme y a toda la Fuerza Armada con esa politiquería que tiene, que si es chavista, que si es anti Trump, que no le gustan los gringos pero sí los cubanos y los rusos, mientras en las unidades militares no hay ni comida suficiente que darle a los subalternos".
Ante las palabras de Padrino López de que 'aquí no se va a instalar ningún gobierno ilegítimo porque hay una fuerza armada consciente de sus obligaciones morales y constitucionales', el comandante responde: "No sabe lo que dice. El ministro está clarísimo que la Fuerza Armada está por el suelo. Da lástima ver, a un oficial que pudo ser brillante, convertido en defensor de un Gobierno para que se quede a como dé lugar. Esa Constituyente no es legal y el ministro lo sabe porque todos los oficiales lo dicen y se murmura en todas partes".
Destaca que muchos han ido a firmar, como quien va a trotar. ¿Cómo es eso? "No les importa, es una orden y se cumple. Mentira eso de que haya preocupación por la invasión militar. Hay muchos, ni te imaginas cuántos, ansioso porque esta situación de crisis que se vive en la Fuerza Armada y en el país se termine, sea con los gringos o con quien sea, así sean mafiosos. Lo triste es que es un sentimiento generalizado".
¿Y entonces dónde queda el sentimiento patrio por la defensa de la soberanía? Después de un largo e incómodo silencio responde: "No sé decirte. La gran mayoría está preocupada por sus intereses personales.¿Sabes cuántos generales están comprando fincas en la ruta del narcotráfico? Muchos. Tú me conoces hace años, sabes que no me voy a corromper, no le haría eso ni a mi papá y mucho menos a mis hijos, y por eso prefiero irme".
Le digo que quizá esa firma no tenga mayor consecuencia. "A mí no me importa si son gringos o no. Dime algo honestamente, ¿si estuvieras en mi lugar, firmarías? ¿Si a tu institución la destruyeron, firmarías? ¿Si tu familia hubiese soportado humillaciones y está casi desintegrada, firmarías? Quizá sea como dicen mis compañeros de promoción, que nos patearon a la Fuerza Armada y hasta nos convirtieron en sinvergüenzas de los grupos guerrilleros y colectivos".
Sebastiana Barráez
desde Caracas, Venezuela
"Si no quiere firmar, va castigado". Cuando el teniente coronel, a quien llamaremos Pérez, oyó esa expresión de su superior no supo qué responder. No le dijo que era él quien no quería firmar, sino que era un subalterno. Vaciló unos segundos y se aventuró a preguntar, a quien consideraba su amigo y su jefe, si esa acción no era voluntaria. "Es una orden superior y mejor no ponerse creativo", fue la respuesta. Él no es el único. A los integrantes de la Fuerza Armada los llevan a firmar, en el marco de la recolección de firmas de la campaña No More Trump (No más Trump), como una tarea más de las que deben cumplir. Igual que en toda la administración pública.
"Sé que firmando me va a salir más caro que si me decido a soportar el castigo, aunque sea arresto", dice el desalentado oficial. Al insistirle sobre si eso le preocupa porque lo podrían expulsar de la Fuerza Armada y perder la pensión, casi suspira. "No chica. El sueldo es lo de menos, eso no alcanza ni para comer. Lo que sí me puede perjudicar es por las sanciones. Apenas pueda me voy a los Estados Unidos. Allá está mi hermana y ella me presta ayuda mientras consigo un empleo y hago unos ahorros para llevarme a la familia. Imagínate si por firmar eso me incluyen en una lista que no me permita entrar a los EEUU".
Le expreso sorpresa ante ese argumento. Él ha sido uno de los mejores oficiales que he conocido en el Ejército. Lo presiono a que me diga cómo es eso que quiere irse, abandonar la carrera que tanto le costó en esfuerzo y dedicación. "¿Cuál carrera? Yo entré a los 17 años pensando que sería el mejor, queriendo demostrarles a mis padres, sobre todo a mi papá que es coronel retirado, que se sintiera orgulloso porque yo seguiría la honrosa carrera de las armas para defender a mi país. De nada nos ha servido, el Ejército está corrompido, lo importante para ascender no tiene nada que ver con los méritos. Muchos compañeros buenos se fueron, lo abandonaron todo".
Le pregunto por la importancia de que el presidente norteamericano haya firmado la orden que impone nuevas sanciones económicas al gobierno de Nicolás Maduro. "Eso solo le importa a ellos, a los que están bien en el Gobierno, pregúntele a los capitanes, a los mayores, incluso a muchos generales y verá cómo se va a sorprender con la respuesta. Aquí los locos por esa orden de Trump no somos la gran mayoría de la Fuerza Armada, sino los que están muy cómodos".
El ministro perjudica a la FANB
Por la estructura piramidal de la FANB, cuando el ministro de la Defensa se presenta con el Estado Mayor a la jornada de recolección de firmas, en rechazo al bloqueo impuesto por Washington contra Venezuela, se interpreta como una orden a toda la institución. "El Ministro de la Defensa está perjudicando su uniforme y a toda la Fuerza Armada con esa politiquería que tiene, que si es chavista, que si es anti Trump, que no le gustan los gringos pero sí los cubanos y los rusos, mientras en las unidades militares no hay ni comida suficiente que darle a los subalternos".
Ante las palabras de Padrino López de que 'aquí no se va a instalar ningún gobierno ilegítimo porque hay una fuerza armada consciente de sus obligaciones morales y constitucionales', el comandante responde: "No sabe lo que dice. El ministro está clarísimo que la Fuerza Armada está por el suelo. Da lástima ver, a un oficial que pudo ser brillante, convertido en defensor de un Gobierno para que se quede a como dé lugar. Esa Constituyente no es legal y el ministro lo sabe porque todos los oficiales lo dicen y se murmura en todas partes".
Destaca que muchos han ido a firmar, como quien va a trotar. ¿Cómo es eso? "No les importa, es una orden y se cumple. Mentira eso de que haya preocupación por la invasión militar. Hay muchos, ni te imaginas cuántos, ansioso porque esta situación de crisis que se vive en la Fuerza Armada y en el país se termine, sea con los gringos o con quien sea, así sean mafiosos. Lo triste es que es un sentimiento generalizado".
¿Y entonces dónde queda el sentimiento patrio por la defensa de la soberanía? Después de un largo e incómodo silencio responde: "No sé decirte. La gran mayoría está preocupada por sus intereses personales.¿Sabes cuántos generales están comprando fincas en la ruta del narcotráfico? Muchos. Tú me conoces hace años, sabes que no me voy a corromper, no le haría eso ni a mi papá y mucho menos a mis hijos, y por eso prefiero irme".
Le digo que quizá esa firma no tenga mayor consecuencia. "A mí no me importa si son gringos o no. Dime algo honestamente, ¿si estuvieras en mi lugar, firmarías? ¿Si a tu institución la destruyeron, firmarías? ¿Si tu familia hubiese soportado humillaciones y está casi desintegrada, firmarías? Quizá sea como dicen mis compañeros de promoción, que nos patearon a la Fuerza Armada y hasta nos convirtieron en sinvergüenzas de los grupos guerrilleros y colectivos".