Macri recibió a un enviado de Trump para negociar un tratado comercial con Estados Unidos
Se trata de Wilbur Ross, secretario de Comercio americano, que ya se reunió con Jair Bolsonaro para avanzar en un acuerdo entre la Casa Blanca y Brasil
Roman lejtman
Infobae
Wilbur Ross es millonario y fue convocado por Donald Trump para que ocupe la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos. Ross conoce el peso estratégico que Trump concedió a la Argentina y a la tarde se encontró con Mauricio Macri para iniciar una larguísima negociación que debería desembocar en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
Durante el encuentro protocolar, Macri y Ross hicieron un balance de la relación bilateral y ratificaron el compromiso de ambas administraciones para profundizar los lazos políticos y comerciales. La Casa Rosada y la Casa Blanca desean avanzar en un tratado de libre comercio, pero Trump y Macri asumen que las negociaciones sólo podrán avanzar cuando se despeje el resultado electoral.
No obstante, Ross ratificó en la reunión con Macri la intención de integrar las dos economías, y se mostró interesado en el proyecto de Vaca Muerta, un emprendimiento gasífero y petrolero que atrae millones de dólares en inversiones americanas.
Antes del cónclave con Macri, el secretario de Comercio americano estuvo en Brasilia con Jair Bolsonaro y su visita fue productiva en los cánones de la diplomacia de Washington. El presidente brasileño escuchó a Ross y a continuación ratifico que es proclive a cerrar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Macri y Bolsonaro juegan en tándem frente a la posibilidad de cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos, pero ambos presidentes tienen distintos obstáculos que superar para firmar un tratado que puede cambiar las relaciones entre la Casa Blanca y el Cono Sur.
Las elecciones presidenciales son un condicionamiento a los deseos de Macri en torno a un acuerdo bilateral con Estados Unidos. Trump empuja la relación bilateral, pero todo se pondrá en marcha cuando se conozcan los resultados electorales. Si Macri derrota a Alberto Fernández, las negociaciones tendrán un fuerte impulso desde marzo 2020.
En cuanto a Bolsonaro, sus pretensiones tienen dos límites básicos: la pertenencia de Brasil al Mercosur y el fuerte lobby chino que opera para contrarrestar la ofensiva americana sobre el Planalto. Bolsonaro avanzará a su ritmo y buscará un atajo para sumar a sus socios del Mercosur y compensar la pérdida de poder interno de Beijing en Brasilia.
Ross en Argentina
El secretario de Comercio desayunó en la residencia americana con el board de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), donde describió la mirada de Trump respecto a China, Venezuela y la posibilidad de cerrar un acuerdo de libre comercio con Argentina, Brasil o el Mercosur.
A continuación, Ross se reunió con Jorge Faurie, Dante Sica y Gustavo Lopetegui. En los tres casos, el secretario de Comercio comentó la posibilidad de negociar un tratado bilateral, aunque hay detalles estructurales que podrían complicar las negociaciones a raíz del acuerdo político que ya cerró el Mercosur con la Unión Europea.
Trump entiende las razones geopolíticas del tratado Mercosur-UE, y de hecho conversó sobre este tema con Macri en la cumbre del G20 en Osaka (Japón). Sin embargo, el presidente americano alertó sobre ciertas situaciones comerciales que podrían sucederse si el Mercosur respeta la letra y el espíritu del acuerdo firmado con éxito en Bruselas.
En este contexto, los parámetros industriales de Europa no coinciden con determinadas reglas de producción que se aplican en los Estados Unidos. Y este contraste -que se observa con nitidez en la industria automotriz- podría causar una demora en la negociación que pretenden empujar Macri y Bolsonaro con Trump.
Tras su raid con el canciller Faurie, el ministro Sica y el secretario Lopetegui, Ross llegó a la quinta de Olivos para su encuentro bilateral con Macri. Fue una audiencia de media hora y junto a Macri estuvieron Sica, Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, el designado ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Miguel Etchevehere, y el embajador americano Edward Prado.
Macri está entusiasmado con esta posibilidad geopolítica, pero sabe que todo está supeditado al resultado de los comicios presidenciales. Ross también entiende que todo movimiento estará sujeto al triunfo de Juntos por el Cambio, y se movió con cautela frente al presidente y sus ministros.
El secretario de Comercio llegó a Buenos Aires para sondear el terreno político y transmitir el apoyo total de Trump a Macri. Ross ya sabe que hay voluntad para negociar un acuerdo bilateral entre ambos países y que está reñida la elección presidencial. Esta noche regresa a Washington sin escalas.
Roman lejtman
Infobae
Wilbur Ross es millonario y fue convocado por Donald Trump para que ocupe la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos. Ross conoce el peso estratégico que Trump concedió a la Argentina y a la tarde se encontró con Mauricio Macri para iniciar una larguísima negociación que debería desembocar en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
Durante el encuentro protocolar, Macri y Ross hicieron un balance de la relación bilateral y ratificaron el compromiso de ambas administraciones para profundizar los lazos políticos y comerciales. La Casa Rosada y la Casa Blanca desean avanzar en un tratado de libre comercio, pero Trump y Macri asumen que las negociaciones sólo podrán avanzar cuando se despeje el resultado electoral.
No obstante, Ross ratificó en la reunión con Macri la intención de integrar las dos economías, y se mostró interesado en el proyecto de Vaca Muerta, un emprendimiento gasífero y petrolero que atrae millones de dólares en inversiones americanas.
Antes del cónclave con Macri, el secretario de Comercio americano estuvo en Brasilia con Jair Bolsonaro y su visita fue productiva en los cánones de la diplomacia de Washington. El presidente brasileño escuchó a Ross y a continuación ratifico que es proclive a cerrar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Macri y Bolsonaro juegan en tándem frente a la posibilidad de cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos, pero ambos presidentes tienen distintos obstáculos que superar para firmar un tratado que puede cambiar las relaciones entre la Casa Blanca y el Cono Sur.
Las elecciones presidenciales son un condicionamiento a los deseos de Macri en torno a un acuerdo bilateral con Estados Unidos. Trump empuja la relación bilateral, pero todo se pondrá en marcha cuando se conozcan los resultados electorales. Si Macri derrota a Alberto Fernández, las negociaciones tendrán un fuerte impulso desde marzo 2020.
En cuanto a Bolsonaro, sus pretensiones tienen dos límites básicos: la pertenencia de Brasil al Mercosur y el fuerte lobby chino que opera para contrarrestar la ofensiva americana sobre el Planalto. Bolsonaro avanzará a su ritmo y buscará un atajo para sumar a sus socios del Mercosur y compensar la pérdida de poder interno de Beijing en Brasilia.
Ross en Argentina
El secretario de Comercio desayunó en la residencia americana con el board de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), donde describió la mirada de Trump respecto a China, Venezuela y la posibilidad de cerrar un acuerdo de libre comercio con Argentina, Brasil o el Mercosur.
A continuación, Ross se reunió con Jorge Faurie, Dante Sica y Gustavo Lopetegui. En los tres casos, el secretario de Comercio comentó la posibilidad de negociar un tratado bilateral, aunque hay detalles estructurales que podrían complicar las negociaciones a raíz del acuerdo político que ya cerró el Mercosur con la Unión Europea.
Trump entiende las razones geopolíticas del tratado Mercosur-UE, y de hecho conversó sobre este tema con Macri en la cumbre del G20 en Osaka (Japón). Sin embargo, el presidente americano alertó sobre ciertas situaciones comerciales que podrían sucederse si el Mercosur respeta la letra y el espíritu del acuerdo firmado con éxito en Bruselas.
En este contexto, los parámetros industriales de Europa no coinciden con determinadas reglas de producción que se aplican en los Estados Unidos. Y este contraste -que se observa con nitidez en la industria automotriz- podría causar una demora en la negociación que pretenden empujar Macri y Bolsonaro con Trump.
Tras su raid con el canciller Faurie, el ministro Sica y el secretario Lopetegui, Ross llegó a la quinta de Olivos para su encuentro bilateral con Macri. Fue una audiencia de media hora y junto a Macri estuvieron Sica, Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, el designado ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Miguel Etchevehere, y el embajador americano Edward Prado.
Macri está entusiasmado con esta posibilidad geopolítica, pero sabe que todo está supeditado al resultado de los comicios presidenciales. Ross también entiende que todo movimiento estará sujeto al triunfo de Juntos por el Cambio, y se movió con cautela frente al presidente y sus ministros.
El secretario de Comercio llegó a Buenos Aires para sondear el terreno político y transmitir el apoyo total de Trump a Macri. Ross ya sabe que hay voluntad para negociar un acuerdo bilateral entre ambos países y que está reñida la elección presidencial. Esta noche regresa a Washington sin escalas.