La estrategia del Real Madrid en la 'Operación Neymar'
La entidad blanca solo entrará si el Barça no lo ficha. Zidane no ha pedido al brasileño y prefiere que el club no intente el fichaje.
Tomás Roncero
As
EI Real Madrid está en la 'Operación Neymar' como mero observador. Eso sí, con las orejas tiesas y los móviles dispuestos a ponerse on fire si las circunstancias le ayudan a entrar en la partida de poker. Florentino porfió por su fichaje el verano pasado, pero el crack brasileño no se atrevió a dar el paso porque, no nos engañemos, la voluntad de Neymar era (y es) emprender el viaje de regreso al Camp Nou.
El Madrid está expectante, como si con él no fuera la cosa. Sabe que el Barça está negociando seriamente con el PSG. Una delegación viajó el martes a París para reunirse con Leonardo, con luz y taquígrafos. Al revés, los contactos del Madrid han sido informales, como simple declaración de intenciones para avisar a los parisinos de que "recordad que estamos aquí...". Por eso frenó los deseos de Leonardo de meter a Vinicius en un teórico trueque (y dinero aparte). Vini puede ser el futuro Neymar y sería absurdo perderlo ahora que está en pleno periodo de cocción.
Si el Barça convence al PSG y se cierra el acuerdo, pues nada, aunque desde ayer es algo más complicado por la cesión de Coutinho al Bayern. El Madrid, a lo suyo. Pero si se acerca el cierre del mercado (2 de septiembre) y no hay entente cordiale con Bartomeu, el Madrid sabe que el PSG utilizaría el comodín de la baraja que guarda Florentino. No pueden quedarse con un jugador repudiado por la grada y con pesos pesados del vestuario enfrentados a él por lo sucedido en la pasada temporada. Eso rebajaría el precio y en Concha Espina lo saben. Con una cantidad razonable (nunca los 180 millones de euros en que tiene tasado Transfermarkt a Neymar) podría lograrse que la operación se lleve a efecto.
No obstante, ese escenario incomodaría a Zidane. Le ha dicho al club que no quiere al brasileño y que no lo necesita. Para ese puesto tiene a Lucas (intocable para él), a Brahim, Vinicius, Rodrygo... Incluso a Bale, que no se va. Toca esperar.
Tomás Roncero
As
EI Real Madrid está en la 'Operación Neymar' como mero observador. Eso sí, con las orejas tiesas y los móviles dispuestos a ponerse on fire si las circunstancias le ayudan a entrar en la partida de poker. Florentino porfió por su fichaje el verano pasado, pero el crack brasileño no se atrevió a dar el paso porque, no nos engañemos, la voluntad de Neymar era (y es) emprender el viaje de regreso al Camp Nou.
El Madrid está expectante, como si con él no fuera la cosa. Sabe que el Barça está negociando seriamente con el PSG. Una delegación viajó el martes a París para reunirse con Leonardo, con luz y taquígrafos. Al revés, los contactos del Madrid han sido informales, como simple declaración de intenciones para avisar a los parisinos de que "recordad que estamos aquí...". Por eso frenó los deseos de Leonardo de meter a Vinicius en un teórico trueque (y dinero aparte). Vini puede ser el futuro Neymar y sería absurdo perderlo ahora que está en pleno periodo de cocción.
Si el Barça convence al PSG y se cierra el acuerdo, pues nada, aunque desde ayer es algo más complicado por la cesión de Coutinho al Bayern. El Madrid, a lo suyo. Pero si se acerca el cierre del mercado (2 de septiembre) y no hay entente cordiale con Bartomeu, el Madrid sabe que el PSG utilizaría el comodín de la baraja que guarda Florentino. No pueden quedarse con un jugador repudiado por la grada y con pesos pesados del vestuario enfrentados a él por lo sucedido en la pasada temporada. Eso rebajaría el precio y en Concha Espina lo saben. Con una cantidad razonable (nunca los 180 millones de euros en que tiene tasado Transfermarkt a Neymar) podría lograrse que la operación se lleve a efecto.
No obstante, ese escenario incomodaría a Zidane. Le ha dicho al club que no quiere al brasileño y que no lo necesita. Para ese puesto tiene a Lucas (intocable para él), a Brahim, Vinicius, Rodrygo... Incluso a Bale, que no se va. Toca esperar.