Hay caso Rakitic más allá de lo que pase con Neymar
El croata no ha sido titular en ninguno de los dos partidos de LaLiga, ante el Betis no jugó ni un minuto y el club emite claras señales de que está en el mercado.
Santi Giménez
As
Desde su llegada al Barcelona, Rakitic ha sido pieza fundamental tanto para Luis Enrique como, al menos hasta ahora, Ernesto Valverde. El técnico actual incluso llegó a decir la temporada pasada que los "mejores tienen que estar en el campo" cuando hace un año se empezó a escuchar que la directiva quería vender al croata que llegaba del Mundial revalorizado tras el Mundial de Rusia. Eran otros tiempos, ahora la situación ha cambiado completamente y Rakitic ha pasado al ostracismo. Hay caso Rakitic más allá de que finalmente el croata pueda entrar o no en la operación del retorno de Neymar.
Ha empezado los dos partidos de Liga en el banquillo. En Bilbao salió a los 45 minutos por Aleñá y ante el Betis en el Camp Nou no jugó ni un minuto. Una circunstancia inédita para el que la temporada pasada, como en las anteriores, fue uno de los jugadores que acumuló más minutos de juego.
Su puesto en el campo ha sido ocupado en las dos jornadas que se han disputado por Sergi Roberto, que parece que ha pasado definitivamente a ser centrocampista by ha dejado de ser ese lateral reciclado, puesto con el que se consolidó en el once titular de la mano de Luis Enrique.
La directiva en en Rakitic un cheque al portador. A sus 31 años, le quedan dos años de contrato y tiene desde hace meses una renovación pendiente, o una mejora de contrato en el peor de los casos, que no va a cumplirse. A su regreso del Mundial de Rusia, Bartomeu le prometió una mejora, pero ya a finales de la campaña pasada el presidente dijo públicamente que el Barça no podía asumir esta mejora.
El croeata es, sin duda, uno de los jugadores con mejor cartel en el mercado internacional. Cada verano tiene ofertas y la directiva considera que es el futbolista con el que se podría hacer una mejor operación económica sin que eso afectara demasiado a la parte deportiva. Esta campaña hay una clara superpoblación de centrocampistas y la salida de Rakitic se ve como más asumible que nunca.
Por otra parte, la oposición frontal de Valverde a esta operación ha desaparecido y el técnico con sus decisiones a la hora de confeccionar la alineación parece bendecir la idea de la junta.
De momento, el futbolista sigue hablando de su intención de quedarse y manifiesta cada vez que tiene ocasión que es feliz en Barcelona, pero en dos semanas de competición oficial ha quedado claro que su estátus en el equipo ha cambiado y que más allá de lo que pase con Neymar, va a haber Caso Rakitic hasta el cierre del mercado. Y si finalmente no se marcha, se quedará sabiendo que ya no es uno de los intocables de Valverde.
Santi Giménez
As
Desde su llegada al Barcelona, Rakitic ha sido pieza fundamental tanto para Luis Enrique como, al menos hasta ahora, Ernesto Valverde. El técnico actual incluso llegó a decir la temporada pasada que los "mejores tienen que estar en el campo" cuando hace un año se empezó a escuchar que la directiva quería vender al croata que llegaba del Mundial revalorizado tras el Mundial de Rusia. Eran otros tiempos, ahora la situación ha cambiado completamente y Rakitic ha pasado al ostracismo. Hay caso Rakitic más allá de que finalmente el croata pueda entrar o no en la operación del retorno de Neymar.
Ha empezado los dos partidos de Liga en el banquillo. En Bilbao salió a los 45 minutos por Aleñá y ante el Betis en el Camp Nou no jugó ni un minuto. Una circunstancia inédita para el que la temporada pasada, como en las anteriores, fue uno de los jugadores que acumuló más minutos de juego.
Su puesto en el campo ha sido ocupado en las dos jornadas que se han disputado por Sergi Roberto, que parece que ha pasado definitivamente a ser centrocampista by ha dejado de ser ese lateral reciclado, puesto con el que se consolidó en el once titular de la mano de Luis Enrique.
La directiva en en Rakitic un cheque al portador. A sus 31 años, le quedan dos años de contrato y tiene desde hace meses una renovación pendiente, o una mejora de contrato en el peor de los casos, que no va a cumplirse. A su regreso del Mundial de Rusia, Bartomeu le prometió una mejora, pero ya a finales de la campaña pasada el presidente dijo públicamente que el Barça no podía asumir esta mejora.
El croeata es, sin duda, uno de los jugadores con mejor cartel en el mercado internacional. Cada verano tiene ofertas y la directiva considera que es el futbolista con el que se podría hacer una mejor operación económica sin que eso afectara demasiado a la parte deportiva. Esta campaña hay una clara superpoblación de centrocampistas y la salida de Rakitic se ve como más asumible que nunca.
Por otra parte, la oposición frontal de Valverde a esta operación ha desaparecido y el técnico con sus decisiones a la hora de confeccionar la alineación parece bendecir la idea de la junta.
De momento, el futbolista sigue hablando de su intención de quedarse y manifiesta cada vez que tiene ocasión que es feliz en Barcelona, pero en dos semanas de competición oficial ha quedado claro que su estátus en el equipo ha cambiado y que más allá de lo que pase con Neymar, va a haber Caso Rakitic hasta el cierre del mercado. Y si finalmente no se marcha, se quedará sabiendo que ya no es uno de los intocables de Valverde.