El Tottenham sobrevive al City
El VAR anuló un gol de Gabriel Jesús en el minuto 92 por mano de Laporte. Los de Pochettino supieron sobreponerse tras estar dos veces por detrás en el marcador.
As.com
Disparar 10 veces más, tener la posesión, dominar el juego y asfixiar al contrario no son suficientes si no tienes la suerte de tu lado. El Manchester City empató en el Etihad contra el Tottenham en un partido en el que mereció marcharse goleando y terminó sufriendo la maldición de Lucas Moura, investido ya oficialmente como talismán de los spurs. La tensión entre los citizens fue tal que, cuando Guardiola decidió cambiar al ‘Kun’ Agüero, ambos se encararon e incluso Arteta tuvo que separarles. Jugador y entrenador escenificaron la paz tras el gol del delantero brasileño en el 93, que fue finalmente anulado por el VAR por venir de una mano previa de Laporte.
Arrollando, y con una sensación de control absoluto, los hombres de Guardiola arrancaron el partido en el Etihad dominando al único equipo que consiguió negarles un título la temporada pasada. Los spurs aguantaron el chaparrón durante los primeros 20 minutos, momento en que De Bruyne decidió inventarse un centro combado al segundo palo que desconcertó a toda la defensa y permitió a Sterling marcar su cuarto gol en apenas dos jornadas.
El inglés, que también marcó en la Community Shield ante el Liverpool, es otro desde que empezó a entrenar con Pep, y ya el curso pasado fue uno de los mejores de los citizens y ésta parece haber empezado de nuevo como un tiro. Su gol sirvió, eso sí, como para revulsivo de los de Pochettino, que aprovecharon por medio de Lamela una horrible colocación de Ederson para igualar el encuentro e intentar respirar ante el domino de los mancunianos.
Éstos, en vez de ceder terreno, volvieron a encomendarse a la magia del belga, que fue el mejor del partido, para que éste pusiese otro pase medido al ‘Kun’ Agüero, que no falló desde el borde del área pequeña. El argentino, que tuvo que dejar su sitio en la segunda mitad a Gabriel Jesús, protagonizó un careo y una discusión tensa con Guardiola en la que tuvo que mediar Arteta, que instó al entrenador a volver al área técnica. Pep pareció increparle por algo que había sucedido en el campo y el ex del Atlético de Madrid, que en un principio rehusó incluso mirarlo, acabó advirtiéndole mientras se marchaba enfadado al banquillo.
Justo antes de eso Moura volvió a convertirse en el talismán de este Tottenham al marcar, 15 segundos después de entrar al terreno de juego, el tanto del empate con un remate de cabeza en un córner. El brasileño consiguió con ese gol arañar un punto de un partido en el que habían sido dominados y en el que el Manchester City llegó a disparar más de 30 veces por las 4 de los londinenses.
Y lo logró gracias a que el VAR acertó a ver cómo Laporte desviaba con la mano un saque de esquina que terminó en las botas de Gabriel Jesús en el minuto 93, que mandó el balón al fondo de la red. El tanto había servido incluso para escenificar la paz entre el ‘Kun’ y Guardiola, pero finalmente no bastó para dar la victoria a los suyos.
Disparar 10 veces más, tener la posesión, dominar el juego y asfixiar al contrario no son suficientes si no tienes la suerte de tu lado. El Manchester City empató en el Etihad contra el Tottenham en un partido en el que mereció marcharse goleando y terminó sufriendo la maldición de Lucas Moura, investido ya oficialmente como talismán de los spurs. La tensión entre los citizens fue tal que, cuando Guardiola decidió cambiar al ‘Kun’ Agüero, ambos se encararon e incluso Arteta tuvo que separarles. Jugador y entrenador escenificaron la paz tras el gol del delantero brasileño en el 93, que fue finalmente anulado por el VAR por venir de una mano previa de Laporte.
Arrollando, y con una sensación de control absoluto, los hombres de Guardiola arrancaron el partido en el Etihad dominando al único equipo que consiguió negarles un título la temporada pasada. Los spurs aguantaron el chaparrón durante los primeros 20 minutos, momento en que De Bruyne decidió inventarse un centro combado al segundo palo que desconcertó a toda la defensa y permitió a Sterling marcar su cuarto gol en apenas dos jornadas.
El inglés, que también marcó en la Community Shield ante el Liverpool, es otro desde que empezó a entrenar con Pep, y ya el curso pasado fue uno de los mejores de los citizens y ésta parece haber empezado de nuevo como un tiro. Su gol sirvió, eso sí, como para revulsivo de los de Pochettino, que aprovecharon por medio de Lamela una horrible colocación de Ederson para igualar el encuentro e intentar respirar ante el domino de los mancunianos.
Éstos, en vez de ceder terreno, volvieron a encomendarse a la magia del belga, que fue el mejor del partido, para que éste pusiese otro pase medido al ‘Kun’ Agüero, que no falló desde el borde del área pequeña. El argentino, que tuvo que dejar su sitio en la segunda mitad a Gabriel Jesús, protagonizó un careo y una discusión tensa con Guardiola en la que tuvo que mediar Arteta, que instó al entrenador a volver al área técnica. Pep pareció increparle por algo que había sucedido en el campo y el ex del Atlético de Madrid, que en un principio rehusó incluso mirarlo, acabó advirtiéndole mientras se marchaba enfadado al banquillo.
Justo antes de eso Moura volvió a convertirse en el talismán de este Tottenham al marcar, 15 segundos después de entrar al terreno de juego, el tanto del empate con un remate de cabeza en un córner. El brasileño consiguió con ese gol arañar un punto de un partido en el que habían sido dominados y en el que el Manchester City llegó a disparar más de 30 veces por las 4 de los londinenses.
Y lo logró gracias a que el VAR acertó a ver cómo Laporte desviaba con la mano un saque de esquina que terminó en las botas de Gabriel Jesús en el minuto 93, que mandó el balón al fondo de la red. El tanto había servido incluso para escenificar la paz entre el ‘Kun’ y Guardiola, pero finalmente no bastó para dar la victoria a los suyos.
