Costa vuelve, Correa no
Madrid, AS
Amanecía Madrid con una tormenta temprana, a las siete de la mañana, que dejaba en el Cerro del Espino un aire fresco, como un cielo encapotado de octubre, que inspiraba fuerte la gran novedad del entrenamiento del Atlético, Diego Costa. Porque al día siguiente de la victoria ante el Leganés, segunda de la temporada, dos de dos, pleno, Simeone dividía su plantilla en dos. Por un lado, titulares, que bajarían al campo de entrenamiento cincuenta minutos más tarde (excepto Oblak) para hacer gimnasio y carrera continua, más suave. Por otro, los suplentes y los que no jugaron en Butarque más tres canteranos, Manu Sánchez, Toni Moya y Rodrigo Riquelme ‘Roro’. Y estaban Vitolo, Kalinic, Felipe, Arias, Lodi, Saponjic, Llorente, Herrera y la gran novedad, Costa.
La única ausencia fue la de Correa, cuyo traspaso al Milán está cerca de concretarse, quizá mañana, martes, aunque según el club estaba pero en el gimnasio, haciendo trabajo alternativo. Costa en su trabajo con el grupo, mientras, estuvo como acostumbra, con intensidad. La plantilla hizo una primera parte de posesión en espacios reducidos ("No corramos por correr, mirá la pelota", decía el ‘Profe’) y después ensayó los remates a puerta. Casi 200 en esta mañana del Cerro.
Primero con disparos con movilidad reducida, sujetos los futbolistas con unas gomas que integrantes del cuerpo técnico no soltaban hasta casi el final. Seis cada uno, tres desde el flanco derecho, tres desde el izquierdo, once jugadores que Felipe ese ejercicio se lo perdió: hacía trabajo alternativo con el segundo ayudante del Profe, Daniel Castro, en otra parte del campo. Destacó el que tanto este verano, ‘Roro’, capaz de meter todos sus disparos, y con golazos, hasta el Profe le felicitó. Lo hizo Costa que tiró de repertorio. Uno de fuerte disparo, dos de suave vaselina. Alrededor de 120 harían los rojiblancos en total.
Continuó después Simeone trabajando la conducción y el remate, dos de cabeza en porterías pequeñas y otro en la grande y ya con Felipe, que se había reincorporado. Un ejercicio con tres vueltas, de nuevo más de cien remates, trabaja y trabaja el Cholo la superioridad en espacios cerrados, que después del Getafe de Bordalás y el Leganés de Pellegrino llega el Eibar de Mendilibar.
Terminó la sesión con un partidillo en campo pequeño con todos los jugadores del primer equipo en un mismo grupo, peto amarillo, excepto dos, Herrera y Saponjic, que jugaban con los canteranos, sin peto. Volvió a marcar ‘Roro’, ojo a este chico que derrama calidad, y hubo felicitaciones al ‘MVP’ del último partido, Vitolo: taco, pared y definición en una misma jugada, pidiendo más minutos al Cholo no sólo en el juego oficial (ante el Leganés por ejemplo) sino también entrenamiento a entrenamiento. Como Costa que, recuperado de su lesión y ya sin castigo por la roja en el Camp Nou, podría jugar este domingo (19:00) ante el Eibar. Supondrá el debut de La Bestia en la temporada. Si quiere Llúcia el Cholo, nada como toda la que siempre llevan sus botas.
Amanecía Madrid con una tormenta temprana, a las siete de la mañana, que dejaba en el Cerro del Espino un aire fresco, como un cielo encapotado de octubre, que inspiraba fuerte la gran novedad del entrenamiento del Atlético, Diego Costa. Porque al día siguiente de la victoria ante el Leganés, segunda de la temporada, dos de dos, pleno, Simeone dividía su plantilla en dos. Por un lado, titulares, que bajarían al campo de entrenamiento cincuenta minutos más tarde (excepto Oblak) para hacer gimnasio y carrera continua, más suave. Por otro, los suplentes y los que no jugaron en Butarque más tres canteranos, Manu Sánchez, Toni Moya y Rodrigo Riquelme ‘Roro’. Y estaban Vitolo, Kalinic, Felipe, Arias, Lodi, Saponjic, Llorente, Herrera y la gran novedad, Costa.
La única ausencia fue la de Correa, cuyo traspaso al Milán está cerca de concretarse, quizá mañana, martes, aunque según el club estaba pero en el gimnasio, haciendo trabajo alternativo. Costa en su trabajo con el grupo, mientras, estuvo como acostumbra, con intensidad. La plantilla hizo una primera parte de posesión en espacios reducidos ("No corramos por correr, mirá la pelota", decía el ‘Profe’) y después ensayó los remates a puerta. Casi 200 en esta mañana del Cerro.
Primero con disparos con movilidad reducida, sujetos los futbolistas con unas gomas que integrantes del cuerpo técnico no soltaban hasta casi el final. Seis cada uno, tres desde el flanco derecho, tres desde el izquierdo, once jugadores que Felipe ese ejercicio se lo perdió: hacía trabajo alternativo con el segundo ayudante del Profe, Daniel Castro, en otra parte del campo. Destacó el que tanto este verano, ‘Roro’, capaz de meter todos sus disparos, y con golazos, hasta el Profe le felicitó. Lo hizo Costa que tiró de repertorio. Uno de fuerte disparo, dos de suave vaselina. Alrededor de 120 harían los rojiblancos en total.
Continuó después Simeone trabajando la conducción y el remate, dos de cabeza en porterías pequeñas y otro en la grande y ya con Felipe, que se había reincorporado. Un ejercicio con tres vueltas, de nuevo más de cien remates, trabaja y trabaja el Cholo la superioridad en espacios cerrados, que después del Getafe de Bordalás y el Leganés de Pellegrino llega el Eibar de Mendilibar.
Terminó la sesión con un partidillo en campo pequeño con todos los jugadores del primer equipo en un mismo grupo, peto amarillo, excepto dos, Herrera y Saponjic, que jugaban con los canteranos, sin peto. Volvió a marcar ‘Roro’, ojo a este chico que derrama calidad, y hubo felicitaciones al ‘MVP’ del último partido, Vitolo: taco, pared y definición en una misma jugada, pidiendo más minutos al Cholo no sólo en el juego oficial (ante el Leganés por ejemplo) sino también entrenamiento a entrenamiento. Como Costa que, recuperado de su lesión y ya sin castigo por la roja en el Camp Nou, podría jugar este domingo (19:00) ante el Eibar. Supondrá el debut de La Bestia en la temporada. Si quiere Llúcia el Cholo, nada como toda la que siempre llevan sus botas.