Bajo la supervisión de Kim Jong-un, el régimen de Corea del Norte realizó un nuevo lanzamiento de misiles
La prueba de este viernes se conoció un día después de que Pyongyang disparara dos nuevos proyectiles de corto alcance desde la costa oriental del país
Infobae
Corea del Norte volvió a probar su nueva arma en el lanzamiento de proyectiles de este viernes, en una prueba "exitosa" que se produjo nuevamente bajo la supervisión del dictador Kim Jong-un, según informó hoy la agencia de noticias estatal KCNA.
En un comunicado en el que ensalza la labor de los científicos por el rápido desarrollo del arma, sobre la que no da más detalles, Kim señaló que su objetivo es "construir una defensa que posea capacidades militares invencibles que nadie se atreva a provocar y seguir fortaleciéndonos".
"Todos deben recordar que es el objetivo central del partido y su voluntad firme el poseer una fuerza poderosa lo suficientemente fuerte como para disuadir a cualquier fuerza de provocarnos", dijo Kim en declaraciones citadas por el mencionado medio.
Estos detalles se dieron a conocer un día después de que Corea del Norte realizara el lanzamiento de dos nuevos proyectiles de corto alcance desde la costa oriental del país.
Los proyectiles fueron disparados a primera hora del viernes desde la provincia de Kangwon, alcanzaron una altura máxima de 30 kilómetros y recorrieron unos 230 kilómetros de vuelo antes de caer al mar de Japón (denominado mar del Este en las dos Coreas), según el análisis del Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
Los expertos han señalado que los proyectiles tienen similitudes externas con el modelo ATACMS, un misil superficie-superficie de fabricación estadounidense, según detalles publicados por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, aunque Pionyang no ha revelado por el momento ni el nombre ni los detalles de su nueva arma.
El de esta semana es el sexto lanzamiento de este tipo que el país realiza desde el 25 de julio y se produjo seis días después del test anterior, una serie de lanzamientos aparentemente realizados en protesta por las maniobras militares conjuntas que Seúl y Washington se encuentran realizando, y que Pionyang considera una amenaza.
Corea del Norte ha criticado sobre todo a Seúl por continuar con tales ejercicios mientras habla de paz en la península y cooperación transfronteriza, y ha amenazado con romper el diálogo.
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Corea del Norte volvió a probar su nueva arma en el lanzamiento de proyectiles de este viernes, en una prueba "exitosa" que se produjo nuevamente bajo la supervisión del dictador Kim Jong-un, según informó hoy la agencia de noticias estatal KCNA.
En un comunicado en el que ensalza la labor de los científicos por el rápido desarrollo del arma, sobre la que no da más detalles, Kim señaló que su objetivo es "construir una defensa que posea capacidades militares invencibles que nadie se atreva a provocar y seguir fortaleciéndonos".
"Todos deben recordar que es el objetivo central del partido y su voluntad firme el poseer una fuerza poderosa lo suficientemente fuerte como para disuadir a cualquier fuerza de provocarnos", dijo Kim en declaraciones citadas por el mencionado medio.
Estos detalles se dieron a conocer un día después de que Corea del Norte realizara el lanzamiento de dos nuevos proyectiles de corto alcance desde la costa oriental del país.
Los proyectiles fueron disparados a primera hora del viernes desde la provincia de Kangwon, alcanzaron una altura máxima de 30 kilómetros y recorrieron unos 230 kilómetros de vuelo antes de caer al mar de Japón (denominado mar del Este en las dos Coreas), según el análisis del Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
Los expertos han señalado que los proyectiles tienen similitudes externas con el modelo ATACMS, un misil superficie-superficie de fabricación estadounidense, según detalles publicados por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, aunque Pionyang no ha revelado por el momento ni el nombre ni los detalles de su nueva arma.
El de esta semana es el sexto lanzamiento de este tipo que el país realiza desde el 25 de julio y se produjo seis días después del test anterior, una serie de lanzamientos aparentemente realizados en protesta por las maniobras militares conjuntas que Seúl y Washington se encuentran realizando, y que Pionyang considera una amenaza.
Corea del Norte ha criticado sobre todo a Seúl por continuar con tales ejercicios mientras habla de paz en la península y cooperación transfronteriza, y ha amenazado con romper el diálogo.