34 detenidos en operación contra la mayor organización criminal de Brasil
Brasil, EFE
Al menos 34 personas fueron detenidas hoy en una operación de la Policía Federal para desarticular el núcleo financiero del Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil y que controla gran parte de sus actividades ilícitas desde el interior de las cárceles del país.
Según informó la Policía en un comunicado, unos 250 agentes cumplen 52 mandados de prisión, 48 de allanamiento y 45 de secuestro judicial de los bienes de los investigados en cuatro estados del país (Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná y Mato Grosso do Sul).
La operación "Caja Fuerte" es una continuación de una acción similar llevada a cabo el pasado martes, que terminó con 28 detenidos en siete estados brasileños.
El objetivo de este operativo es desarticular el núcleo financiero de uno de los tentáculos de la organización criminal, responsable de gestionar el tráfico de drogas y "orquestar el lavado de dinero de los valores provenientes de los delitos practicados".
De acuerdo a las investigaciones, que empezaron el pasado noviembre, los criminales adoptaban el método de "pagos fraccionados" para realizar el lavado de los activos, que consiste en efectuar depósitos bancarios en pequeñas cantidades en diversas cuentas.
Así, explicó la Policía, lograban burlar a las autoridades y no activaban los mecanismos de control de los órganos de fiscalización de actividades financieras sospechosas.
Según la institución, el brazo criminal movió más de 7 millones de reales (unos 1,78 millones de dólares) durante el periodo de las investigaciones.
Los detenidos este viernes responderán ante la Justicia por los delitos de narcotráfico, participación en organización criminal y lavado de dinero, cuyas penas combinadas podrían llegar a 33 años en prisión.
Tanto la Justicia como la Policía llevan años siguiendo la pista del PCC, fundado a comienzos de la década de 1990 en una cárcel de Sao Paulo y cuya actividad está centrada en el tráfico de drogas y de armas, así como al robo de cargas y contrabando de combustible.
El PCC disputa el control del narcotráfico con varios otros grupos criminales, entre ellos el Comando Vermelho (CV).
Asimsimo, la existencia de decenas de organizaciones rivales del llamado crimen organizado ha desatado una guerra en el interior de las prisiones de Brasil.
A finales de julio, miembros del Comando Clase A (CCA) protagonizaron un enfrentamiento con integrantes del Comando Vermelho en una cárcel de la localidad de Altamira, en el amazónico estado de Pará, que terminó con un total de 58 reclusos muertos dentro de la cárcel -16 de ellos decapitados- y otros cuatro que fueron asfixiados en el interior de una camioneta mientras eran trasladados a otra prisión de la región.
Al menos 34 personas fueron detenidas hoy en una operación de la Policía Federal para desarticular el núcleo financiero del Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil y que controla gran parte de sus actividades ilícitas desde el interior de las cárceles del país.
Según informó la Policía en un comunicado, unos 250 agentes cumplen 52 mandados de prisión, 48 de allanamiento y 45 de secuestro judicial de los bienes de los investigados en cuatro estados del país (Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná y Mato Grosso do Sul).
La operación "Caja Fuerte" es una continuación de una acción similar llevada a cabo el pasado martes, que terminó con 28 detenidos en siete estados brasileños.
El objetivo de este operativo es desarticular el núcleo financiero de uno de los tentáculos de la organización criminal, responsable de gestionar el tráfico de drogas y "orquestar el lavado de dinero de los valores provenientes de los delitos practicados".
De acuerdo a las investigaciones, que empezaron el pasado noviembre, los criminales adoptaban el método de "pagos fraccionados" para realizar el lavado de los activos, que consiste en efectuar depósitos bancarios en pequeñas cantidades en diversas cuentas.
Así, explicó la Policía, lograban burlar a las autoridades y no activaban los mecanismos de control de los órganos de fiscalización de actividades financieras sospechosas.
Según la institución, el brazo criminal movió más de 7 millones de reales (unos 1,78 millones de dólares) durante el periodo de las investigaciones.
Los detenidos este viernes responderán ante la Justicia por los delitos de narcotráfico, participación en organización criminal y lavado de dinero, cuyas penas combinadas podrían llegar a 33 años en prisión.
Tanto la Justicia como la Policía llevan años siguiendo la pista del PCC, fundado a comienzos de la década de 1990 en una cárcel de Sao Paulo y cuya actividad está centrada en el tráfico de drogas y de armas, así como al robo de cargas y contrabando de combustible.
El PCC disputa el control del narcotráfico con varios otros grupos criminales, entre ellos el Comando Vermelho (CV).
Asimsimo, la existencia de decenas de organizaciones rivales del llamado crimen organizado ha desatado una guerra en el interior de las prisiones de Brasil.
A finales de julio, miembros del Comando Clase A (CCA) protagonizaron un enfrentamiento con integrantes del Comando Vermelho en una cárcel de la localidad de Altamira, en el amazónico estado de Pará, que terminó con un total de 58 reclusos muertos dentro de la cárcel -16 de ellos decapitados- y otros cuatro que fueron asfixiados en el interior de una camioneta mientras eran trasladados a otra prisión de la región.