1x1 del Madrid: Marcelo vuelve a hacer daño y Vinicius pide sitio
El lateral estuvo ausente en defensa, pero a cambio hizo un gol y dio otro, aunque falló en la tanda de desempate. Y el extremo dejó un par de jugadas que nadie más en la plantilla parece poder hacer.
Manu de Juan
As
Courtois: hizo cuanto pudo para sostener al Madrid. Arrancó con un doble golpe de suerte: Pellegrini falló a puerta vacía un gol cantado y Ünder mandó al larguero un excelente disparo de rosca. Antes y después, el belga detuvo cuanto le llegó por parte de Florenzi, Dzeko, Perotti, el propio Ünder… Poco pudo hacer en el 1-1 de Perotti, en el que estaba vendido, y en el 2-2 de Dzeko, en el que fue fusilado por el bosnio. El resto fueron disparos que un meta del Madrid debe sacar sin problemas, pero el tono general fue de seguridad. En el segundo tiempo apenas fue exigido, vio el partido con cierta placidez. En los penaltis poco pudo hacer ante los tiros de Kolarov, Ünder, Antonucci, Cristante y Spinazzola, aunque adivinar lanzamientos no es su fuerte.
Carvajal: cierta presencia en ataque y bien controlando a Perotti y Florenzi en defensa, dejó bien claro que es el flanco izquierdo el que el Madrid debe vigilar de cerca en fase defensiva. Eso sí, le costó dañar al Roma cuando apareció en área rival; eso llegará cuando su punto físico y de juego sea óptimo. Dejó el sitio en el 62' a Odriozola.
Militao: alterno buenos gestos y anticipaciones con otras acciones preocupantes. Zaniolo le retrató en una internada por la derecha que no acabó en gol de milagro y le dio el suficiente espacio a Dzeko para que éste hiciese el 2-2 (si bien al bosnio le basta con muy poco). Vio la amarilla por una entrada bastante destemplada sobre Ünder. Estuvo a punto de hacerse un lío cómico a minutos del final, pero por suerte la acción acabó en nada.
Varane: bien por arriba, por en la salida de balón, en la que Casemiro llevó mucho más peso que él. En eso Ramos demuestra mucha más jerarquía y el francés debe adquirirla, y rápido; si Zidane termina de apostar por este dibujo, será Varane quien lleve la batuta en ausencia del sevillano.
Nacho: el central que más sufrió de los tres, si bien le tocó bailar con el atacante más impredecible del Roma: Ünder. El turco es una bala en conducción, ni él sabe por dónde va a salir, como para adivinarlo. Le ganó la partida claramente en los primeros minutos y soltó un zapatazo al larguero; luego, en un uno contra uno, volvería a encontrar el disparo, esta vez repelido por Courtois. Se asentó con el paso de los minutos. No era fácil su papeleta: las continuas ausencias de Marcelo en defensa le dejaban en franca desventaja. Se fue en el 46' para que entrase Jovic.
Marcelo: en defensa, lo de siempre. Se borra y el resto debe hacer su labor, y no siempre es posible. El 1-1 vino tras una internada de Zaniolo por su costado que Casemiro no pudo tapar y fue la izquierda el lado preferido del Roma para dañar al Madrid. Al menos lo compensó produciendo en ataque a buen ritmo: marcó el 0-1 con una gran jugada (recorte hacia dentro y zapatazo con la diestra) y asistió a Casemiro en el 1-2. El destino fue un pelín cruel con él: falló el penalti que dio el improvisado torneo al Roma.
Casemiro: ante un rival de bastante más entidad que el Red Bull Salzburgo, le costó mucho más contener los ataques y ser ese dique que Zidane necesita en el medio mientras el equipo se afina en defensa. No pudo frenar a Zaniolo en el 1-1, aunque lo compensó anotando el 1-2 de cabeza, de poderoso salto. Dejó el sitio en el 61’ a Bale.
Modric: breves pinceladas del croata dentro de una actuación no especialmente brillante, aunque dejando el pase a Marcelo en el 0-1, un estupendo desplazamiento diagonal que quebró el equilibrio romanista. Esfuerzo, todo el del mundo, pero a su edad muchas veces le falta ese punto de frescura para llegar al corte o para cambiar de ritmo. El partido se le hizo algo largo, pero loa acabó con dignidad y marcó su penalti en la tanda final.
Valverde: despliegue y energía, que buena falta le hacen al Madrid, aunque sin demasiado peso en el juego. En el 2-2 tanto él como el resto de la medular anduvieron muy pasivos ante Ünder y lo pagaron: asistió con mucha visión a Dzeko.
Benzema: fallón, una vez más. En el primer tiempo pasó muy de puntillas y en el segundo arrancó mejor, pero sin acierto. Primero, estrelló un balón fácil en un defensa y luego soltó un buen derechazo, repelido por Pau. Luego volvió a toparse con el exportero del Betis. Se fue en el 61' para que entrase Kroos.
Hazard: si Zidane ha cambiado el dibujo blanco para facilitar la labor del belga, para liberarle de tareas defensivas y que se centre en atacar, debe felicitarse el técnico: misión cumplida. Hazard pasó casi completamente de la presión y se dedicó a tirar desmarques sin mucha producción final. Lo que debe preguntarse Zidane es si vale la pena cambiar el esquema para patrocinar a este Hazard: jugando de espaldas y muchas veces sin opción de encarar, el belga es mucho menos de lo que podría ser, su principal cualidad, el desborde, se minimiza. Al final del segundo tiempo y a desde el segundo se pegó a la cal izquierda y quedó claro que ése es su hábitat natural, donde más puede generar para el Madrid. Dejó el sitio a Hazard en el 71'.
Vinicius: entró por Valverde en el 46' y en su primera acción le dio un gol hecho a Benzema que el francés malogró. Poco después, dejó un jugadón estupendo: salió en contragolpe, se sobrepuso a varias faltas claras y agarrones merecedores de amarilla y acabó generando una ocasión que Jovic remató mal. Pudo marcar en el tramo final, pero Pau le negó el tanto. Su clarividencia en el regate, su chispa en el uno contra uno es un tesoro que Zidane debe administrar, por el bien del Madrid y por el suyo propio.
Jovic: entró en el 46' por Nacho, mutando el Madrid así a un 4-4-2 con clara tendencia al 4-2-4 y con mucha pólvora arriba: de derecha a izquierda, Vinicius, Jovic, Benzema y Hazard. Vinicius generó una ocasión estupenda para él que el serbobosnio no aprovechó: le pegó al muñeco, centrado y sin pulso. Luego volvió a faltarle tino en otro mano a mano. Necesita un primer gol que destape todo lo que el ex del Eintracht puede dar.
Bale: entró en el 61' por Casemiro. Zidane parece resignado a quedárselo y, si tiene que ser así, quiere sacar algo del galés. Le colocó por la izquierda, centrando de nuevo a Hazard. No dejó demasiados detalles, apenas un contragolpe en el que intentó un remate de exterior que casi le sale y un disparo desde la frontal desviado por poco, pero al menos se vio a un Bale más centrado en jugar que en buscar equipo o en bajar el par del campo. Algo es algo. Hasta se permitió cierta fantasía para marcar su penalti en la tanda.
Kroos: entró en el 61' por Benzema. Intentó, sin mucho éxito, contener las acometidas del Roma cuando el partido se terminó de abrir. El partido no iba mucho con el alemán, más útil en duelos de control blanco que en pulsos de poder a poder. Anotó con autoridad su penalti en la tanda.
Odriozola: entró en el 62' por Carvajal y sufrió mucho con Kolarov y Kluivert por su costado. No está para competirle el puesto a Carvajal, al menos de momento.
Isco: entró en el 71' por Hazard y en sus primeros minutos se le vio bastante, probando su disparo y sus centros a la olla. Buenos minutos del malagueño, que colaboró al buen tono general del equipo en el tramo final del choque. Bien lanzado y marcado su penalti en la tanda.
Manu de Juan
As
Courtois: hizo cuanto pudo para sostener al Madrid. Arrancó con un doble golpe de suerte: Pellegrini falló a puerta vacía un gol cantado y Ünder mandó al larguero un excelente disparo de rosca. Antes y después, el belga detuvo cuanto le llegó por parte de Florenzi, Dzeko, Perotti, el propio Ünder… Poco pudo hacer en el 1-1 de Perotti, en el que estaba vendido, y en el 2-2 de Dzeko, en el que fue fusilado por el bosnio. El resto fueron disparos que un meta del Madrid debe sacar sin problemas, pero el tono general fue de seguridad. En el segundo tiempo apenas fue exigido, vio el partido con cierta placidez. En los penaltis poco pudo hacer ante los tiros de Kolarov, Ünder, Antonucci, Cristante y Spinazzola, aunque adivinar lanzamientos no es su fuerte.
Carvajal: cierta presencia en ataque y bien controlando a Perotti y Florenzi en defensa, dejó bien claro que es el flanco izquierdo el que el Madrid debe vigilar de cerca en fase defensiva. Eso sí, le costó dañar al Roma cuando apareció en área rival; eso llegará cuando su punto físico y de juego sea óptimo. Dejó el sitio en el 62' a Odriozola.
Militao: alterno buenos gestos y anticipaciones con otras acciones preocupantes. Zaniolo le retrató en una internada por la derecha que no acabó en gol de milagro y le dio el suficiente espacio a Dzeko para que éste hiciese el 2-2 (si bien al bosnio le basta con muy poco). Vio la amarilla por una entrada bastante destemplada sobre Ünder. Estuvo a punto de hacerse un lío cómico a minutos del final, pero por suerte la acción acabó en nada.
Varane: bien por arriba, por en la salida de balón, en la que Casemiro llevó mucho más peso que él. En eso Ramos demuestra mucha más jerarquía y el francés debe adquirirla, y rápido; si Zidane termina de apostar por este dibujo, será Varane quien lleve la batuta en ausencia del sevillano.
Nacho: el central que más sufrió de los tres, si bien le tocó bailar con el atacante más impredecible del Roma: Ünder. El turco es una bala en conducción, ni él sabe por dónde va a salir, como para adivinarlo. Le ganó la partida claramente en los primeros minutos y soltó un zapatazo al larguero; luego, en un uno contra uno, volvería a encontrar el disparo, esta vez repelido por Courtois. Se asentó con el paso de los minutos. No era fácil su papeleta: las continuas ausencias de Marcelo en defensa le dejaban en franca desventaja. Se fue en el 46' para que entrase Jovic.
Marcelo: en defensa, lo de siempre. Se borra y el resto debe hacer su labor, y no siempre es posible. El 1-1 vino tras una internada de Zaniolo por su costado que Casemiro no pudo tapar y fue la izquierda el lado preferido del Roma para dañar al Madrid. Al menos lo compensó produciendo en ataque a buen ritmo: marcó el 0-1 con una gran jugada (recorte hacia dentro y zapatazo con la diestra) y asistió a Casemiro en el 1-2. El destino fue un pelín cruel con él: falló el penalti que dio el improvisado torneo al Roma.
Casemiro: ante un rival de bastante más entidad que el Red Bull Salzburgo, le costó mucho más contener los ataques y ser ese dique que Zidane necesita en el medio mientras el equipo se afina en defensa. No pudo frenar a Zaniolo en el 1-1, aunque lo compensó anotando el 1-2 de cabeza, de poderoso salto. Dejó el sitio en el 61’ a Bale.
Modric: breves pinceladas del croata dentro de una actuación no especialmente brillante, aunque dejando el pase a Marcelo en el 0-1, un estupendo desplazamiento diagonal que quebró el equilibrio romanista. Esfuerzo, todo el del mundo, pero a su edad muchas veces le falta ese punto de frescura para llegar al corte o para cambiar de ritmo. El partido se le hizo algo largo, pero loa acabó con dignidad y marcó su penalti en la tanda final.
Valverde: despliegue y energía, que buena falta le hacen al Madrid, aunque sin demasiado peso en el juego. En el 2-2 tanto él como el resto de la medular anduvieron muy pasivos ante Ünder y lo pagaron: asistió con mucha visión a Dzeko.
Benzema: fallón, una vez más. En el primer tiempo pasó muy de puntillas y en el segundo arrancó mejor, pero sin acierto. Primero, estrelló un balón fácil en un defensa y luego soltó un buen derechazo, repelido por Pau. Luego volvió a toparse con el exportero del Betis. Se fue en el 61' para que entrase Kroos.
Hazard: si Zidane ha cambiado el dibujo blanco para facilitar la labor del belga, para liberarle de tareas defensivas y que se centre en atacar, debe felicitarse el técnico: misión cumplida. Hazard pasó casi completamente de la presión y se dedicó a tirar desmarques sin mucha producción final. Lo que debe preguntarse Zidane es si vale la pena cambiar el esquema para patrocinar a este Hazard: jugando de espaldas y muchas veces sin opción de encarar, el belga es mucho menos de lo que podría ser, su principal cualidad, el desborde, se minimiza. Al final del segundo tiempo y a desde el segundo se pegó a la cal izquierda y quedó claro que ése es su hábitat natural, donde más puede generar para el Madrid. Dejó el sitio a Hazard en el 71'.
Vinicius: entró por Valverde en el 46' y en su primera acción le dio un gol hecho a Benzema que el francés malogró. Poco después, dejó un jugadón estupendo: salió en contragolpe, se sobrepuso a varias faltas claras y agarrones merecedores de amarilla y acabó generando una ocasión que Jovic remató mal. Pudo marcar en el tramo final, pero Pau le negó el tanto. Su clarividencia en el regate, su chispa en el uno contra uno es un tesoro que Zidane debe administrar, por el bien del Madrid y por el suyo propio.
Jovic: entró en el 46' por Nacho, mutando el Madrid así a un 4-4-2 con clara tendencia al 4-2-4 y con mucha pólvora arriba: de derecha a izquierda, Vinicius, Jovic, Benzema y Hazard. Vinicius generó una ocasión estupenda para él que el serbobosnio no aprovechó: le pegó al muñeco, centrado y sin pulso. Luego volvió a faltarle tino en otro mano a mano. Necesita un primer gol que destape todo lo que el ex del Eintracht puede dar.
Bale: entró en el 61' por Casemiro. Zidane parece resignado a quedárselo y, si tiene que ser así, quiere sacar algo del galés. Le colocó por la izquierda, centrando de nuevo a Hazard. No dejó demasiados detalles, apenas un contragolpe en el que intentó un remate de exterior que casi le sale y un disparo desde la frontal desviado por poco, pero al menos se vio a un Bale más centrado en jugar que en buscar equipo o en bajar el par del campo. Algo es algo. Hasta se permitió cierta fantasía para marcar su penalti en la tanda.
Kroos: entró en el 61' por Benzema. Intentó, sin mucho éxito, contener las acometidas del Roma cuando el partido se terminó de abrir. El partido no iba mucho con el alemán, más útil en duelos de control blanco que en pulsos de poder a poder. Anotó con autoridad su penalti en la tanda.
Odriozola: entró en el 62' por Carvajal y sufrió mucho con Kolarov y Kluivert por su costado. No está para competirle el puesto a Carvajal, al menos de momento.
Isco: entró en el 71' por Hazard y en sus primeros minutos se le vio bastante, probando su disparo y sus centros a la olla. Buenos minutos del malagueño, que colaboró al buen tono general del equipo en el tramo final del choque. Bien lanzado y marcado su penalti en la tanda.